Antonio Taveras Guzmán, es un empresario exitoso con MAYÚSCULA, un hombre discreto que gracias a su compromiso social ha estado presente en la última década en todas las manifestaciones sociales que han movilizado a la generación de la que soy parte, desde Los Haitises hasta la Marcha Verde, haciendo grandes aportes desde la solidaridad y humildad que aprendió en sus años de juventud.
Antonio es un abanderado de la producción nacional y de un modelo productivo diferente que ponga a la República Dominicana en movimiento, no solo para el presente, sino además para garantizar un mejor futuro económico en el horizonte, más incluyente y con menos desigualdad, en una sociedad que conoce bien en sus penurias, pues viene de un hogar humilde que se desarrolló en el populoso barrio de Villa Consuelo.
Muchos conocen Antonio por su papel siendo presidente de la Asociación Nacional de Empresas e Industrias Herrera, Inc. (ANEIH), en varios periodos, espacio desde donde luchó haciendo en el camino amigos y enemigos por no querer ser cómplice de un sector empresarial y una clase política rastrera que ve el Estado no como un espacio para garantizar derechos y bienestar para todos y todas, sino como un mecanismo para garantizar la continuidad de sus riquezas, con lo que nunca estuvo de acuerdo, poniendo en peligro en ocasiones sus propios negocios para no ser parte de esa elites nacionales, que mira desde arriba, desde una esfera de cristal, a todos nosotros/as.
Es mucho lo que se puede aprender de Antonio, y muchos los lugares donde ha estado, sin que lo sepamos porque la nobleza de su corazón le impiden ser un vocero de su buena voluntad, por eso tiene amigos y amigas en muchos de esos lugares, que no me van a dejar mentir. Yo, que me considero uno de sus amigos rebeldes y demasiado bohemio, como me diría él mismo, quise escribir estas líneas para invitarles a conocerlo a través de un libro que publicó recientemente llamando “Mañana Seremos Gente”, una breve, pero intensa biografía de su vida.
Antonio, además, ha sumado a sus aventuras en este periodo, la batalla por la senaduría de la Provincia de Santo Domingo tras la propuesta que le hiciera Alianza País (ALPAIS) y el Partido Revolucionario Moderno (PRM), junto con otras organizaciones políticas. Una contienda que se va a ganar, como los demás retos que ha tenido por delante.
En sus oficinas es muy fácil encontrar un cuadro o algunas estatuas del Quijote, pues es uno de sus libros predilectos, así como el Quijote, quiero decirle que siga adelante, que el molino de viento es grande, pero que la fuerza que le acompaña es aún mayor en tamaño y energía, y que soñar y trabajar por ese país mejor que queremos, no es una quimera, es lo más realista que podemos hacer frente al presente que el que tenemos en las manos.
@FranielGenao