Influyentes comunicadores que ostentan la doble condición de periodistas y de funcionario publico se han empecinado en querer resaltar una crisis que no existe a lo interno del Partido Reformista Social Cristiano. Es el viejo juego del gobierno peledeista para tratar de mantener bajo control al reformismo, claro, con el concurso de algunos que una vez fueron importantes dirigentes de la organización política.
Aprovechan cualquier asomo de disidencia, lo que es muy común en los partidos políticos, para tratar de resaltar la misma como una posible división del partido del gallo colorao. Esta misma táctica han tratado de implementarla también con el Partido Revolucionario Moderno aprovechando la decencia y lo buena gente del ex presidente Hipólito Mejía, para el cual la amistad pesa mucho, pero que es a la vez un zorro político que no se deja embaucar sino que aprovecha las oportunidades de realizar oposición constructiva y de vez en cuando dejarle caer su fuetazo al gobierno morado.
La tan traída “crisis” que quieren agigantar los estrategas del gobierno peledeista se debe a rasgos tan comunes entre los dominicanos como el protagonismo individual y el creerse por encima del bien y del mal en su manera de actuar, todo por la libertad con que se manejan algunos importantes dirigentes del partido colorao, libertad de acción y opinión que no se le permite a ningún miembro en el sectario PLD.
Toda esta alharaca se evitaría si fuesen botadas las leyes de partidos políticos y la electoral, las cuales tienen en sus articulados las reglas claras con que deben manejarse los miembros de los partidos políticos, pero al PLD no le conviene que se aprueben estas nuevas leyes pues se le acabaría su juego de intentar dividir la oposición ofreciendo puestos públicos a miembros de la oposición, juego que un día podría aplicársele a ellos mismos cuando salgan del poder.
Es lógico que dirigentes de importancia tengan aspiraciones, tanto a lo interno como a lo externo del PRSC, esa es la política y aspirar no esta prohibido dentro del reformismo, distinto al PLD que tiene frisado durante muchísimos años su dirigencia, y no oigo a nadie quejándose de eso.
Lo que le puedo recomendar dentro de mis limitadas experiencias políticas a mis amigos reformistas es que discutan los temas políticos a lo interno, expresen sus diferencias con la dirigencia vigente si las tienen pero si se impone democráticamente una línea de acción distinta a la suya no tomen otra vía que perjudique su partido y favorezca al oficialismo porque eso mismo les podría suceder si vencen a lo interno y se hacen con el mando partidario.
A los reformistas solo les puedo decir que es mas fácil entenderse con alguien con quien has compartido faenas políticas importantes que con quien te ha adversado y tiene un pensamiento político distinto al que has enarbolado siempre y solo te busca con el fin de que te conviertas en Caballo de Troya.
Apoyé y apoyo la línea política que sustenta el PRSC desde las pasadas elecciones, ser oposición al gobierno peledeista que es en esencia todo lo contrario a la mayoría de los postulados que sustentamos durante los 22 años de gobiernos reformistas, y en tal condición les sugiero anteojera para ignorar los cantos de sirena de los oficialistas, espuela como buen gallo para revitalizar el partido y foete contra un partido y su gobierno corrupto, derrochador e inepto.