1.- He decidido elaborar esta nota porque en un artículo que escribí el día 15 del mes de abril del año en curso 2020, precisé que limitaría la extensión de mis escritos porque me encontraba interno, y en vista de que el día de ayer 20 de abril del año en curso, fui dado de alta, quiero hacer del conocimiento público lo siguiente:
2.- En los últimos días mi salud se ha resentido, lo que me ha llevado a internamientos el día 21 de febrero pasado, por problemas respiratorios y fiebre, y el 2 de abril internado por los mismos síntomas. En esta última fecha se me realizó la prueba del COVID-19, la que resultó negativa.
3.- Nuevamente, el día domingo 12 de abril de 2020, en horas de la madrugada sentí que estaba con fiebre y escalofríos. Tomé medicamentos y se me bajo la temperatura. Pero un poco más tarde noté que me había regresado la fiebre, por lo que establecí comunicación con el neumólogo doctor Nicolás Batlle Portela, y este me recomendó que me hicieran una radiografía del tórax y un hemograma en el laboratorio, lo que solicité y se me hizo de inmediato, a la vez que me trasladé a un departamento de emergencia de un centro de salud de la ciudad, donde me esperaba una doctora que recomendó mi internamiento por lesión de neumonía.
4.- Aunque ya me había hecho la prueba del COVID-19, me fue repetida y fue reiterado el resultado como negativo.
5.- Hago saber a mis hijos, nietas, nietos y demás familiares, así como a mis amistades, que les invito a mantener el distanciamiento social mientras el COVID-19, siga con su amenaza de muerte contra toda persona que esté fuera de su casa.
6.- Faltan más días por pasar que lo que han transcurrido. De seguro que vendrán más fechas para compartir con alegría, y no exponernos ahora a un desenlace fatal y de tristeza.
7.- En nuestro país, unos nacen con el pan debajo del brazo, y otros, como yo, con su ataúd. No soy guapo ni alardeo de serlo, pero no le tengo miedo a la muerte. Como tampoco anido idea suicida. Por disciplina debo mantenerme fuera del alcance del asesino virus.
8.- Los dominicanos y las dominicanas que, al igual que yo, están dentro de los vulnerables a ser muertos por el COVID-19, les invito que me imiten y se mantengan ocultos, escondidos, guardados, confinados en sus casas hasta que el COVID-19, desaparezca o sea neutralizado por una vacuna.
9.- En dos ocasiones me he hecho la prueba del COVID-19, y han resultado negativas. Pero esto no quiere decir, en modo alguno, que si abandono el confinamiento no sea alcanzado por el COVID-19, lo que aprovecharía, como es su deseo, para matarme.
Reitero, por ahora, continuaré encerrado.