Siempre llega puntual, llueva, truene, ventee o tiemble la tierra.  “Y…y…y… amanecemos hooy con…” Es la frase con la que inicia el resumen de noticias. Para pasar de una noticia a otra suele preguntar: “¿Qué más, qué más?” “¡Cuidadito compai gallo!”, acostumbra a decir para dar notoriedad o advertir-prevenir un problema grave. O ¡“Llevártelo Cundo”!

No coincidí con él en el ejercicio periodístico, a mi llegada a El Caribe sólo se escuchaban sus anécdotas. El periodista Abraham Montero me cuenta que era un periodista investigador muy agudo y que tenía por costumbre andar con un lápiz y una libreta. Me lo encontré muy extraño, es costumbre que los reporteros usemos lapiceros y una grabadora.

Aunque don Álvaro Arvelo Hijo (Alvarito) tuvo una trayectoria de buen periodista de prensa escrita, es al través del programa radial El Gobierno de la Mañana, cuando alcanza el ‘boom’ por su amplio conocimiento de cultura general y su controversial estilo sabor a pueblo. A sus conocimientos de geo-política, la historia local, se agrega una memoria sin igual: puede improvisar un conversatorio en que los oyentes preguntan sobre cualquier personaje dominicano o política internacional. Responde con gran naturalidad.

Con su verbo apasionado, se autodenomina la “universidad del aire”, “la enciclopedia humana”, “Álvaro Arvelo, tu amigo que nunca te ha engañado”. Son parte de los calificativos del genial comunicador, quien tiene la valentía o el desdén de llamar a sus oyentes (a los molestosos) “pelafustanes”, “ignorantes”, “envidiosos apandillados”, “partidas de mediocres”.

Las generaciones más jóvenes podrían enmarcarlo en su actividad profesional del Gobierno de la Mañana, de la Z101;   y en su columna “Cápsula” del periódico El Nacional, pero su participación en los medios de comunicación es antes de cumplir 20 años.

Su leída columna “Tema Deportivo”  en el periódico El Caribe apareció en 1958, especializándose en comentarios y análisis deportivos. Durante muchos años publicó, primero en El Nacional y después en un suplemento de El Caribe, la columna sabatina “Comentario de Cine”.  Fue una figura del ajedrez (juego-ciencia).  Con apenas 19 años fue presidente de la Federación Dominicana de Ajedrez (FDA), el más joven del país que alcanza esa posición.

En junio de 1972 publicó su primer libro con el título “Anecdotario”, tenía 30 años. En 1977 publicó su segundo libro “100 Temas Deportivos”. Ya para 1968, junto a Félix Acosta Núñez, fundó en Rahintel el programa “TV Deportes. En 1990 pasó a formar parte del programa el Gordo de la Semana, que producía Freddy Beras Goico, tenía una sección con carácter ilustrativo de los más variados temas.

Después de más de 20 años colaborando y trabajando para el diario El Caribe, lo dejó en 1977 para pasar a ser editor deportivo de Publicaciones Ahora.

Por sus méritos durante su larga carrera, fue condecorado por el presidente Joaquín Balaguer en 1979 con la orden Duarte, Sánchez y Mella en grado de Caballero. En el 2001 la sala capitular del Ayuntamiento del Distrito Nacional lo declaró Hijo Meritísimo de la Ciudad de Santo Domingo y en ese mismo año fue condecorado por el expresidente Hipólito Mejía con la orden Duarte, Sánchez y Mella con la Orden de Comendador.

Utiliza palabras del lenguaje llano que producen risa como “bololita”. Puede hacer un análisis histórico genial (Segunda Guerra Mundial), pero si se molesta puede decir una mala palabra irrepetible. Ha sido solidario con su clase periodística, siempre que un comunicador ha sufrido algún tipo de maltrato ha sido el primero en salir en su defensa.

Usted podrá estar de acuerdo o no con los planteamientos suyos, pero lo que no se puede negar es que su figura ha dividido la radio en un antes y un después. El programa en que participa hace alrededor de 25 años está a la altura de los grandes espacios radiales latinoamericanos: “La Tremenda Corte” (Tres Patines), o el programa radial-dominical del revolucionario cubano Eduardo Chibás, “La Voz de las Antillas”.

Fuente: parte de los datos de este artículo fueron obtenidos en OGM, Central de Datos; y de las palabras que pronunció el presidente de Multimedios del Caribe, Félix García, durante un reconocimiento que este diario realizó al señor Arvelo.