El diccionario de la lengua española define anomia "como ausencia de ley. Conjunto de situaciones que derivan de la carencia de normas sociales o de su degradación."
La enciclopedia de contenido libre Wikipedia, dice que "la anomia para las ciencias sociales, es la falta de normas o incapacidad de la estructura social de proveer a ciertos individuos lo necesario para lograr las metas de la sociedad. Etimológicamente el término anomia significa sin norma. Se supone que la anomia es un colapso de gobernabilidad por falta de controlar."
La falta de civismo impide una buena relación entre las personas que demandan servicios públicos y las autoridades dominicanas.
Es común la prepotencia y arrogancia por parte de muchos servidores o funcionarios públicos incapaces y llenos de mediocridad, y sumado a ello por otra parte, los que tienen algún nivel económico que muchas veces les impide ver más allá de sus narices, los cuales se sienten con patente de corso para violentar las normas y las buenas costumbres fundamento esencial para la convivencia pacífica y para el desarrollo socio-económico de todo país.
Ni autoridades ni ciudadanos sabemos conducirnos con respeto y urbanidad frente al orden social y el estado de derecho. No Tenemos cultura de respeto a las normas, nos comportamos como una sociedad incivilizada.
Los textos coinciden en definir la administración: estudia la organización de las empresas y la manera como se gestionan los recursos, procesos y resultados de sus actividades. Es la acción y efecto de administrar u organizar todo lo relacionado con las funciones del Estado y de los negocios públicos y privados. Etimológicamente el vocablo administración proviene de los términos latinos administratio o administrare, de ad (a) y ministrare, (servir).
Al parecer se ha tergiversado su aplicación, pues los funcionarios van a la administración pública a servirse y no a servir, a desordenar y no organizar; a mal administrar, violentando las normas y la ética.
En ningún caso cualquiera que sea la corriente científica se permite violentar las normas en el desarrollo institucional público o privado. No ha existido en la historia de la humanidad sociedad alguna que logre desarrollarse sin cumplir las reglas. El más mínimo evento social necesita un protocolo que cumplir.
La sociedad dominicana requiere más que nunca la consolidación del estado de derecho fuerte e inviolable respaldado por instituciones con lineamientos éticos y principios morales; sustentados por la cohesión social.
En estos momentos nuestra República Dominicana demanda transformaciones profundas comenzando con resistirse a los siete pecados capitales del mundo descritos por Mahatma Ghandi: "la riqueza sin trabajo, el placer sin conciencia, el conocimiento sin carácter, el comercio sin moralidad, la ciencia sin humanismo, la religión sin sacrificio y la política sin principios." Hoy se aplican como ayer, parecerían escritos para nuestra sociedad.
Trabajemos para construir una cultura en el cumplimiento de los deberes y respeto de los derechos constitucionales, terminemos de consolidar el sueño del grande entre los grandes, Juan Pablo Duarte.