Para algunos lectores que desconocen el concepto de anomia, la psicología y la sociología, la definen como un “estado que surge cuando las reglas sociales se han degradado o directamente se han eliminado y ya no son respetadas por los integrantes de una comunidad”.
La definición por lo tanto, también puede hacer referencia a la carencia de leyes. Reciben este nombre todas aquellas situaciones que se caracterizan por la ausencia de normas sociales que las restrinjan y organizan el colectivo social.
Anomia es, en términos generales para las ciencias sociales, un defecto de la sociedad que se evidencia cuando sus instituciones y esquemas no logran aportar a algunos individuos las herramientas imprescindibles para alcanzar sus objetivos en el seno de su comunidad. Esto quiere decir que la anomia explica el por qué de ciertas conductas antisociales y alejadas de lo que se considera como normal o aceptable.
La falta de institucionalidad es uno de los resultados fundamentales de la anomia. Por ejemplo, la praxis política en el sistema de República Dominicana es anómica, pues los poderes políticos ni sus líderes en muchas ocasiones no respetan el orden legal y constitucional y peor aún pretenden acomodarlos a sus intereses políticos partidarios a la fuerza.
Desde nuestro punto de vista dos teóricos han sido fundamentales en la descripción del término: Emile Durkeim y Robert Merton. Según Emile Durkheim, cuando un grupo está sumamente unido, “desarrolla una cantidad determinada de normas para regular el comportamiento y mantener el orden dentro de él, las cuales establecen límites para las aspiraciones y los logros así como también el accionar de cada individuo para brindar una cierta seguridad al conjunto”.
Para este sociólogo notable, no era posible pensar en la acción social de una forma absolutamente libre, porque sin normas no pueden existir convenios para la armonía en una sociedad y guías que colaboren con una conducta lineal que sea favorable para toda la comunidad, pues que todos piensen de manera individual sin tomar en cuenta el colectivo, sería un comportamiento caótico. A través de las expectativas del grupo pueden actualizarse las relaciones y compartirse en un entorno cultural.
Por su parte, Robert K. Merton, expresó que la anomia es igual a la falta de leyes y control en una sociedad y su resultado es una gran insatisfacción por la ausencia de límites en cuanto a lo que se puede desear y que los poderes públicos no respeten y abusen de la ciudadanía.
En República Dominicana existe actualmente anomia constitucional. Las reformas constitucionales últimas han sido para satisfacer intereses políticos del momento y actualmente el país está en vilo por el afán reeleccionista del actual gobierno. Hemos tenido que crear y coordinar una Coalición para la defensa de la Constitución para salvar la Norma Sustantiva de los Intereses Creados.
Sin embargo nuestra mayor aspiración es que la ciudadanía se empodere del tema con la ayuda de todos los sectores sociales interesados en el respeto a la Constitución y el desarrollo institucional.