Hace un año Osiris de León hizo una propuesta que establece un protocolo de seguridad para el manejo del gas y demás combustibles desde que llegan a los muelles, transporte, almacenamiento y venta a los usuarios en las estaciones.

No vamos a utilizar las clásicas frases: “te lo dije”; “el dominicano compra candado cuando le roban”.  Lo  importante ahora no es lamentarnos (o que un empresario culpe, amenace a otro), sino evitar que ocurran más tragedias; y ver cómo se puede resarcir justamente a los afectados.

Nosotros hablamos con conocimiento de causa, pues somos oriundos del barrio de la última tragedia: me crie en el vecindario de Polyplas, que cuando se estableció ahí, su actual propietario, Manuel Diez Cabral, no pensaba ni nacer.

Además, cuando Polyplas (un viejo proveedor de empleos en nuestro barrio) se estableció operaba con holgura de espacio. Luego lo fueron rodeando con moteles, hoteles, un banco, escuelas, clínica-hospital, más viviendas, talleres, burdeles (sin dejar de mencionar una “casa de citas”),  bancas de loterías, colmadones, colmados… Lo dejamos ahí, la lista es larga; y Villas Agrícolas no es el único barrio donde las estaciones o almacenes de combustibles están hacinada, con su entorno apiñado de viviendas, convirtiéndose en una bomba de tiempo.    

Como la idea no es lamentarnos, reproducimos textualmente el artículo nuestro (de hace un año: el 5 de noviembre de 2017-acento.com.do ) con la propuesta que puede evitar más tragedias: El asesor científico del Poder Ejecutivo, ingeniero Osiris de León, acaba de hacer una propuesta muy sensata y que debe ser acogida por el Gobierno y el sector empresarial ligado a la venta de los combustibles líquidos y gaseosos. Esa iniciativa evitará los frecuentes accidentes, los incendios en las estaciones.

Osiris propone que los ministerios de Industria y Comercio, Medio Ambiente y demás autoridades competentes establezcan una regla obligatoria de que todos los empleados de las estaciones reciban capacitación  del Instituto de Formación Técnico Profesional (Infotep) u otro centro del mismo prestigio. Los interesados en estos empleos deberán presentar el certificado que lo avala para trabajar en estos lugares.   

De León presentó su propuesta en el taller que organizó el Colegio de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA) sobre la conveniencia o no de unificar en un sólo lugar la comercialización de los combustibles. El evento se realizó en el Hotel Barceló. Participaron seis panelistas en su mayoría del área de ingeniería química y analizaron el tema desde diferentes vertientes.

De León disertó sobre los carburantes y la protección del medio  ambiente. Ahora el CODIA presentará las conclusiones del taller al presidente Danilo Medina y a representantes de los ministerios de Medio Ambiente e Industria y Comercio.

El asesor del Poder Ejecutivo reveló que la mayoría de los panelistas concluyó que el problema de concentrar la venta de los combustibles no depende del lugar o si son líquidos o gaseosos, sino del manejo y la operación.

En ese orden, planteó la factibilidad o lo beneficioso que será unificar las ventas de los carburantes con un protocolo riguroso, estricto y bien definido. Además de ese protocolo, que haya una supervisión permanente del personal que está al servicio en la estación para ver si está aplicando las reglas de manera correcta para su propia seguridad, para la planta comercializadora y los usuarios; que es la figura más importante en esa estación.

“Lo que puede complicar el escenario (provocar accidente) no es el tipo de combustibles que tenga una estación, sino la inexperiencia, la falta de pericia de un (empleado) operador, que normalmente es un ciudadano no entrenado. Los empleados son contratados con salarios mínimos y no tienen la experiencia para manejar el GLP,  gas natural vehicular, gasolina y el gasoil”, apuntó el experto.

Dijo que su propuesta es que Infotep capacite técnicamente a todos los operadores en el manejo de combustibles, pero que también las empresas responsables mejoren los salarios y les den otros beneficios.

Indicó que no representa ningún tipo de riesgo que las estaciones vendan  GLP  en sus franquicias, pues además de la capacitación de los operadores,  tienen los controles de supervisión del Ministerio de Industria y Comercio.

“Lo cierto es que hoy día en diferentes partes del mundo: Estados Unidos, México, Canadá, Centro América, Europa,  Sudamérica se comercializa el combustible de manera junta y República Dominicana no tiene por qué ser la excepción”, recalcó. 

Sostuvo que algunas personas temen que esto pueda aumentar la peligrosidad del manejo de combustibles en un mismo lugar. Sin embargo, es todo lo contrario, pues la concentración en un mismo lugar  simplifica, reduce el peligro y los niveles de riesgo en la población. El ambientalista dijo que el manejo del GLP se hace de forma distinta a los combustibles líquidos  (gasoil y gasolina), porque el gas está en un tanque de acero con un espesor de media pulgada.

Osiris de León manifestó que si Industria y Comercio permite que los dueños de estaciones de gasolina y gasoil vendan GLP, evitará que se construyan  nuevas envasadoras de gas próximo a escuelas, hospitales, residenciales y urbanizaciones.

Pongamos fin al caos 

Lo he dicho a través de este diario (acento.com.do): hay  que organizar, modernizar y establecer nuevas  regulaciones en las ventas de  los combustibles, frente a la proliferación en nuestras calles y avenidas de los vehículos que consumen GLP y gas natural. Al sumarse las amas de casa comprando GLP para cocinar y los vehículos que consumen gasolina y gasoil ha convertido el país en un caos. 

Están por todos lados y sin los más mínimos estándares de seguridad. Aquí usted encuentra una estación de gas al lado de una escuela. Eso no se puede tolerar. A cada rato se incendia una y deja sus secuelas de muertos, heridos y daños a propiedades.

La situación seguirá empeorando, ya que hay muchas facilidades para importar vehículos de gas (Kia, Hyundai) de naciones como Corea del Sur. La solución es la unificación de la venta de los combustibles o de lo contrario nos encaminamos al caos permanente en República Dominicana. La situación se hará más complicada, según Osiris de León, ya que la tendencia en el mundo entero es la migración de los usuarios de los combustibles líquidos a los gaseosos.