“La honestidad es un bien muy caro,
Nunca lo esperes de una persona
Barata”.-
Llegó un nuevo año, aunque en todo lo demás, continuaremos en lo mismo, si es que antes de salir de vacaciones los “honorables”, no dejaron todo aprobado y listo para el sancocho y claro, que los prestamos no se quedaron engavetados, después, todo continuara como una serie de película y de las bien malas por cierto, pero que hay que verlas y tragárselas obligatoriamente, a menos que no se quiera saborear las maldades y acciones sucias del Poder.
Ante todo, quizás solo la esperanza no queda, si es que le tomamos la palabra al Presidente de la más elevada de las “Altas o “Suprema”, como mejor le plazca a usted, pero que habita y manda donde no existe el miedo a Dios y mucho menos al Diablo, para tomar las debidas decisiones cuando a su ámbito lleguen las mal olientes indelicadezas y se pueda conocer por fin los cerebros que articularon, fomentaron y se beneficiaron de todas ellas, incluyendo “peajes fantasmas” y “donaciones”, aún y hayan cambiado el significado de las palabras y donde decía se robó, aparezca se encontró.
Quizás sea en este año, cuando caiga en las manos del “Sin miedo”, las razones del porqué al Coronel Piccini lo encerraron y aún permanece en esa situación; el porqué, a pesar de todo el mundo conocer que nunca tuvo la fuerza para apretar todas las tuercas que se necesitaron para armar el intrincado entarimado que dio por fruto la adquisición o compra de los “Super Truhanes” y el por qué hasta los hangares relacionados con la “Cobija” de los mismos, se les ha dado de lado, como que todo está o estuvo correcto y en los rieles.
Pero además, estamos seguros, que cuando este expediente llegue a esas cumbres, donde no existe el miedo ni “el contubernio político”, se sabrá el por qué no han salido a colación los políticos, representantes u “honorables” que promocionaron y pusieron los puntos sobre las íes de este contrato, dejando solo enganchada la parte más débil de esta trama, si, trama urdida por políticos y militares patriotas, interesados por demás en la seguridad nacional y donde solo uno actuó por intereses personales y pecuniarios, el llamado Coronel Piccini, que al parecer, fue dejado solo, sabrá Dios bajo qué tipo de presión o velada amenaza, siendo el único que sin lugar a dudas no tiene siquiera quien le escriba, y no significa que haya sido inocente, pero que su mayor pecado, fue haberse creído elefante dentro de la manada, donde solo era un pobre ratoncito, que fue pisoteada por todos los que lo acompañaron en este malogrado y desgraciado negocio.
Y no debe y creo no existe nerviosismo en los diferentes niveles de este (al igual que muchos otros “negocios”) porque conocen muy bien el cómo y el por qué se llevan a cabo las acciones de esta Justicia nuestra, claramente “independiente”, aun y se haga difícil establecer de donde lo es. No señor, no hay nerviosismo, no tienen a qué temer, no hay monstruo suelto que pueda saltar el charco de la inmunidad y la impunidad que los separa de la cárcel.
Es más, para estar más claro con relación a la honorable Justicia de este país, la cual en ocasiones comete ciertos yerros momentáneos, lo cierto es que conoce muy bien la honestidad de todos y cada uno de los funcionarios y a pesar de que en otros países han caído personajes por tal o cual hecho que de una u otra manera lo han relacionado con esta media isla, aquí ningún funcionario ha recibido soborno alguno por firmar o “diligenciar” algún tipo de préstamo o adquisición de cualquier tipo de vehículo, carretera o construcción con excepción del Coronel Piccini, porque todos los demás, lo más lejos que han llegado, es aceptar alguna que otra aportación para una campaña. Entonces, ¿Por qué están sometidos y detenidos los funcionarios? Incluido el Ángel que han convertido en un Diablo.
Pero, con o sin miedo, de todas maneras, la mancha de sus acciones deshonrosas, los perseguirán por siempre, ya que lo que han hecho es más negro que su propia sangre. Así nomás. ¡Sí señor!