Antes de que aparecieran en nuestras ciudades las lavadoras que funcionan con electricidad, nuestras mujeres lavaban la ropa a mano, muchas llegaron hasta a criar a sus hijos y mantener sus casas lavando la ropa de otras familias que podían pagar por eso.
Epocas en que era común la imagen de mujeres lavando en el rio, las que se perpetuán en las pinturas de nuestros artistas como documentos.
Los detergentes especializados fueron sustituyendo con el tiempo la ropa hervida para la higienización pero también para obtener los niveles de blancura deseada.
Las pulperías proveían un producto artesanal que para los fines resultaba indispensable, era el- cuadrito de añil-. Lo que en realidad debió ser un pequeño cubo que eliminaba el color amarillento de la ropa al imprimirle esa carga azulada a la ropa blanca.
Pero esta tradición esta emparentada con los estudios de los artistas sobre el color. Es asi que desde varios siglos se afirma que todos los colores del espectro reunidos conforman la luz blanca. Aunque Los artistas utilizan una pintura compuesta con pigmento blanco para imitar la luz cuando pintan.
Así es que una cosa es el color luz que estudian los científicos a partir de la observación del espectro con sus extremos que van desde el ultravioleta por un lado y por el otro el infrarrojo.
Por eso es que los pintores utilizan eso que llaman color pigmento que es el polvo de color natural o artificial que mezclado con algún aglutinante forman la pintura con que pintan los pintores imitando con esta materia el color luz.
Conocemos desde la escuela primaria los descubrimientos de Newton sobre el color. La luz al pasar por un cuerpo dispersivo se convierte en los colores que vemos en el arcoíris.
Uno de esos colores es el azul, que para la clasificación del artista es más que un color, porque son varios y entre ellos el añil, que también es llamado índigo que es una fracción del espectro que más que un color es un matiz visible entre el azul y el violeta.
Tinta azul se le llamo en la antigüedad utilizándolo para las pinturas decorativas de los grandes zócalos de las civilizaciones del mediterráneo. .
Pero el índigo es una fracción de la luz que deberá ser imitado por los artistas a la hora de pintar. Aunque sabemos que hay fabricas de pintura que lo proveen para el consumo de artistas. .
Deberíamos preguntarnos entonces cual es la solución correcta a la hora de imitar el color de la luz.
Los artistas han utilizado para la clasificación de los colores y sus mezclas un aparato que se llama círculo cromático.
En el círculo aparecen los colores puros sin estar mezclados con blanco o con negro, o sea en su máxima intensidad. Porque cuando se mezclan con alguna cantidad de blanco varia el tono desde donde se pueden armar diversas gamas tonales. No hablaremos de cuando el color se mezcla con negro.
Los que saben de estas cosas observaran que aquí utilizamos el tono en el sentido en que otros llaman matices. Quienes tratan estos asuntos dejan sin indicar algo que es importante.
Y es que lo para algunos es tinta para otros es matiz y que las confusiones se presentan cuando no queda clara la diferencia entre el tono el matiz y la tinta.
Convendría sin embargo para evitar confusiones aplicar al tema de los colores, el sentido de matiz que aplicamos a todas las otras cosas. -Como el rasgo poco perceptible que da a algo un carácter determinado-.
Esto podríamos aplicarlo al estudio de los colores,- como cada una de las gradaciones que puede recibir un color sin perder el nombre que lo distingue de los demás-. Este es el caso del añil en el marco de los azules.
Por otra parte sabemos que así como no solo hay un rojo sino que este es una percepción que encierra a todos los rojos, porque hay bermellón, hay cadmio y carmín para solo reducirlos a tres.
De la misma manera que hay varios azules en el noción de azul, así es el azul Prusia –que los que fabrican pintura acrílica le llaman thalo, además del ultramar, y por último el azul cobalto que es bueno para los violetas.
El cobalto es el azul que cuando se mezcla con el carmín que es el menos caliente de los rojos nos da el violeta que en el espectro es el color que esta después del azul.
Es por esto que a la hora de imitar con nuestros pigmentos los colores que aparecen en el arco-iris es preferible utilizar el azul cobalto si queremos una tinta parecida al añil que usaban nuestras lavanderas para blanquear sus ropas después de hervirlas a la orilla de nuestros ríos.
En las antiguas civilizaciones del Egeo nombraron a la tinta de los hindúes como el indikon que los ingleses después llamaron añil.