La meditación de Aníbal ante las puertas de Roma, cual antiguo y recurrente bolero, ha retornado al Hit Parade. Me gusta esta canción. En la voz de habilidosos y cultos intérpretes, nos mueve por variadas escalas emocionales.
Victorioso general cartaginés, en la Segunda Guerra Púnica contra los romanos, Aníbal lideró por 10 años una exitosa campaña militar que permitió reconquistar Hispania, incluida Cartagena, principal centro económico de los cartagineses, y trasladar la guerra al territorio sede imperial.
Además de la sorpresa, al atravesar los Alpes y atacar por donde nadie esperaba, exhibió creativas tácticas, logrando resonantes victorias en Trasimeno y Cannas, que lo pusieron a las puertas de Roma, indefensa por el repliegue militarhacia el sur. Desoyendo consejos de cercanos colaboradores, decide postergar el asalto, la ciudad nunca fue tomada y los expedicionarios retornaron a Cartago.
Esta ocasión ha sido cantada de muchas maneras, emotivas remembranzas de aquel brillante estratega al tomar tan difícil decisión.
Las versiones más románticas, como a ritmo de bolero, destacan que la formación humanística y raíces culturales, predominantemente helenísticas y semíticas, le imposibilitaron destruir aquella ciudad, bastión de la cultura greco romana de la época. Esta versión de perdona vidas sentimental tiene sus atractivos. Sentir que se tiene poder para destruir a otros, pero preferir no utilizarlo por apego a valores, merece y espera reconocimiento. Sus amantes suelen compartirla con amigos atentos a sus reacciones.
Versiones más melancólicas explotan la tragedia, como fusión de pasillo andino y tango arrabalero. Recuerdan que su hermano Amílcar había muerto en combate en días previos y su cabeza llevada al campamento de Aníbal, lo que habría quebrado su fortaleza emocional. Tipo telenovela. ¿Recuerdan el Derecho de Nacer?. Felix B. Cañé, mantuvo la expectativa capitulo tras capitulo, hasta que por fin Don Rafael habló…. y confesó que Albertico Limonta era su hijo.
Versiones más académicas y musicalmente trabajadas, con ritmo cercano al jazz, son preferidas por intelectuales izquierdosos, derechosos y los otros. Destacan que Aníbal, si bien tenía la capacidad militar suficiente para destruir a Roma, no tenía posibilidades de lograr su rendición ni sostenerla por mucho tiempo.
Según dicen, Aníbal encabezaba un proyecto de hegemonía Cartaginés que pasaba por la liquidación de la capacidad Romana para sojuzgar a pueblos vecinos, sustituyéndolo por una alianza entre pueblos, que garantizaría a Cartago el predominio no solo militar sino económico y cultural, permaneciendo Roma, con su esplendor, como una provincia, igual a las demás. Con esta imagen de superioridad cultural ante los "barbaros" romanos que preferían arrasar, logró el apoyo de numerosos pueblos otrora subordinados por Roma.
Para ese momento, los habitantes se disponían a defender la ciudad con lo que quedaba, civiles, muchachos, ancianos y mujeres, o excombatientes en malas condiciones. Pero los generales romanos ya habían estudiado las estrategias y tácticas de Aníbal y habían logrado desarrollar acciones que les recuperaron Hispania y el control de Cartagena, así como la hegemonía naval y territorial en Sicilia y tierras del sur, con lo cual impidieron la llegada de refuerzos de soldados profesionales cartagineses, y al retomar la iniciativa amenazaban atacar Cartago. Estos acontecimientos se traducían en divergencias en el seno de los altos dirigentes y apremiaban el retorno de Aníbal y su ejército.
Las opciones militares eran asediar a Roma hasta su rendición o arrasarla en pocos días aprovechando su fuerza superior. Asediar una ciudad de esa envergadura requeriría elevado número de soldados por largo tiempo, lo quecomprometería acudir en defensa de Cartago. Arrasar Roma, a la manera de los bárbaros, pondría en riesgo el respaldo de los pueblos aliados, por varios siglos subordinados culturalmente a los romanos, desdiciendo su pregonada superioridad cultural y condición humanística y comprometería los suministros y aportes requeridos para continuar la campaña.
En realidad, la opción menos mala era no tomar Roma y regresar lo más pronto posible, intentar reagrupar las fuerzas, restablecer su liderazgo entre los cartagineses y dejar así abierta la posibilidad de planes futuros. A veces lo menos malo es lo mejor posible.
Si Roma se hubiera rendido, la historia pudo ser otra, pero al no hacerlo, el precio político fue subiendo. Al descifrar sus tácticas y poder anticiparlas, quitarle bases de apoyo económico ydebilitar la unidad de sus comandos políticos, su liderazgo se vio debilitado. Aníbal tenía la fuerza para arrasar a Roma, pero no podía utilizarla sin comprometer sus objetivos estratégicos, su futuro y el de Cartago. Hay que dar crédito a los Romanos por haber logrado llegar a este escenario.
El retorno al Hit Parade de "Aníbal ante Roma" nos permitirá apreciar variadas interpretaciones de esta valiosa canción epica.