Comparando las últimas dos encuestas de la Gallup de enero y julio y la Penn, Schoen & Berland de mayo se llega a conclusiones interesantes.

Es muy significativo el gran crecimiento entre los indecisos y los que dicen que no votarán, quienes de un 4% a un 5.6% han aumentado a un 15.1% y es que entre los que se definen como perredeístas, dado el apoyo de Vargas a Medina, una tercera parte de los mismos están indecisos.

El alto costo de la vida, el desempleo y los apagones son temas que debe enfatizar por ser considerados por la población como los principales problemas nacionales.

También se debe notar cómo Medina ha bajado de 69% a 62.6%, a pesar de que la última encuesta mide el apoyo que ahora tiene de los perredeístas. Y es que sólo un 43% de los que se definen como perredeístas indican que votarán por Medina y esto es apenas un 43% de un 3%, es decir sólo un 1.3%. La baja de 6.4 puntos, a pesar del 1.3% de apoyo perredeísta, creemos que refleja el pleito con Fernández, la importante decisión del Comité Político del PLD y el posible pacto con Vargas. Aun así, un 62.6% le ofrece a Medina una muy cómoda ventaja que haría pensar que tal vez no tendría por qué pactar con Vargas para lograr esos pocos votos, o por lo menos no hacerlo ahora, ya que quedan cinco meses para tomar esa decisión.

El tema haitiano, que hoy domina los titulares y los programas de televisión, parece tener poco impacto electoral, pues éste apenas es considerado como el octavo principal problema del país, aunque la gran mayoría de la población aprueba la forma en que el gobierno maneja el asunto.

Luego se debe notar que, a pesar de haber ganado abrumadoramente a Mejía la convención del PRM y de haber sido nominado por su partido, Abinader apenas ha subido cuatro puntos si se compara con la de Gallup y ha bajado 4.6 puntos si se compara con la de PS&B. Aun agregándole los votos de Moreno y, con demasiado optimismo, la totalidad de los indecisos, sólo llegaría hoy a un 36%. Su trabajo es, pues, cuesta arriba.

Como no se prevé un descalabro económico le ayudaría mucho si surge con claridad un gran escándalo de corrupción atribuible directamente a la gestión de Medina, tal vez resultado de investigaciones que se están efectuando en Brasilia y/o Washington. Eso lo haría subir. El alto costo de la vida, el desempleo y los apagones son temas que debe enfatizar por ser considerados por la población como los principales problemas nacionales.

Moreno no pasa del 4%. Los cambios en las posiciones de Antún y Aristy, el primero con apenas un 1.2%, están dentro del margen de error. Alianzas adicionales lucen que harían poca diferencia para Medina lograr la victoria pues resultarían 64%-20% o 66%-23% cuando ahora la votación está en un 63%-17%.

Según la encuesta “El Dinero-Newlink” no hay ningunos indecisos cuando todas las otras encuestas sí lo reflejan, por lo que no es comparable con estas tres.