"Anacaona"( Editora Buho, Santo RepúblicaDominicana, 2019. Colección En la "Interior Bodega" No. 10, dirigida por el Dr. Bruno Rosario Candelier. Ateneo Insular Internaciona), es una obra poética de Ofelia Berrido, publicada con el auspicio del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

La memoria del emblema indígena, la negación del olvido de su ímpetu y la proclama venturosa de su grito libertario, son partes de los motivos primarios que sirven de fundamento a la construccion de este canto a la herencia proyectada en el ADN genético y ancestral de aquellos primeros pobladores, exterminados por la codicia del invasor, graficada en una expresión estética sostenida en un bloque de breves estrofas, organizadas por versos que están pautados por un sostenido ritmo interno.

Un coordinado entramado visual, conforman la base gráfica que le sirve de ilustración a full-color a esta obra. Cada una de las fotografías que complementan el universo discursivo de esta obra, aunque de diferentes artistas del lente, conforman la unicidad de la plataforma visual y la ritualidad del colorido de cada fotografía que amplia los sentidos del poema.

"Anacaona", representa parte del armazón identitario de nuestro pueblo, al que la historia a ido borrando de los anaqueles, hasta ausentarlo de la mirada mulata de esta tierra caribeña.

Se trata de un poema gráfico-visual, donde la imagen poética se intercala con la simbología de la estampa que recoge la presencia de algún espacio natural, ambiental, muy propio del paisaje tropical de esta tierra.

El verso se manifiesta desde un discurso poético que es recurrente, en eso de evocar aquel pasado indígena que se resiste a morir entre leyes, politiquerías y decretos, intentando negar aquello que, en cada latido, asume la impronta de su imborrable presencia sanguinea, en nuestro creer y en nuestro pensar.

Aquí…el poema visual convoca a la búsqueda de una enunciación que no se queda en el teclamo y defensa del recuerdo pisoteado, sino que, por el contrario, se nos muestra incesante desde una voz intermitente…que insiste en hacernos reconocer que somos parte de esa herencia que subyace en nuestros cromosomas de sujetos tropicales.

"Anacaona" es como un toque del tambor que procura el areito que asciende desde la mudez de nuestras escuelas… ante la voz fieramente apagada, a punta de espadas, salmos y arcabuces.

Es el recuerdo del alma taína que exige su bancada…su eco…sus ritos y sus misterios dentro de nuestra academias y en las leyendas del cacique Enriquillo, Caonabo o Bohechío. Es el eco de voces que todavía lucen acorraladas por el gesto superlativo de la corona.

"Anacaona" es la reminiscencia de crímenes en deuda. Es el recuerdo de un pillaje sin condena. Este es un poema ecléctico, donde el lente y la imagen visual se convierte en parte de una enunciación poética acusadora y reclamante, desde la musicalidad de la palabra y el poder estético de la lengua.