Hay una canción de Ruben Blades que tiene este nombre. Cuenta historias de dificultades familiares donde el amor y la fortaleza permiten vivir tragedias y continuar hacia adelante. Inspirada en esta canción, a ritmo de salsa, preparé una conferencia para padres y madres, invitada por la Fundación Vida Sin Violencia.

La música siempre mueve emociones y si sirven sus letras para llevar un mensaje importante, es siempre aprovechable para despertar en la conciencia este mensaje, siempre que se escuche la canción o pensarla cuando se requiera. Muchas veces recomiendo a mis pacientes usar claves que les recuerden cosas o maneras adecuadas de funcionar, esto evita ponerse en riesgo ya que ayuda con el autocontrol y evita provocar heridas a los demás.

Esta canción con un titulo en dos palabras tan importantes, puede servir para estos fines. Cuando se den en la familia situaciones difíciles que pudieran provocar reacciones desbordadas, recordar: Amor y Control.

Lograr el balance entre estos dos aspectos suele ser un reto para los padres y madres. Poder transmitir el control como forma de amor y el amor con límites controlados, es un arte difícil de cultivar, más no imposible de aprender. Esta es la razón que me motivó a escribir; poder aclarar un poco las formas de amor y control sanos que ayudan a las familias a crear un ambiente de desarrollo autónomo, pero con buena autoestima en cada uno de los miembros de la familia. Veamos algunos aspectos muy concretos:

El Amor

El primer amor es hacia su sí mismo, el de la madre y el del padre. Si la madre no se ama a sí misma no podrá transmitir un amor sano a sus hijos e hijas. Si papá no se ama a sí mismo tampoco lo podrá hacer. La única forma de modelar una autoestima sana, es teniéndola cada uno de los adultos a cargo.

Es un amor que implica, validación, respeto y unicidad.

Amor que cuida, mas no sobreprotege.

Amor que mima y a la vez exige.

Amor que entrega, mas hace gente responsable.

Amor que da con medida.

Amor que acompaña, mas deja vivir con autonomía.

Amor que escucha las palabras y además,  lee las acciones.

Amor que ve y sirve de espejo.

Amor que comunica en libertad y acepta los desafíos.

Amor que reconoce las propias luces y sombras.
El Control

Con relación a los padres y madres, se trata primero del autocontrol, la autorregulación que evita dañar y sirve de modelo.

Para hablar del control en la familia y evitar confusiones, me gusta hacer la comparación con las señales de tránsito. Estas actúan para dar seguridad en el camino y evitar riesgos. Así es el control sano, está presente como las señales en la vía indicando cuándo hay una curva peligrosa, cuándo reducir la velocidad, no doblar a la izquierda o mantenerse en su carril de la derecha.
Control que alerta mas no maltrata.

Control que establece reglas, las revisa y negocia de acuerdo al crecimiento de los hijos.

Control que establece consecuencias cuando las reglas no se cumplen.

Control que deja tropezar, mas comprende y no juzga.

En la familia, los adultos tienen la primera responsabilidad de modelar las personas que quieren que sus hijos e hijas sean. Reconociendo en humildad la realidad de que son imperfectos, tienen el derecho a equivocarse y pedir perdón. Esta es la principal actitud que revela  el compromiso personal y constante con su crecimiento personal.

Como siempre digo, es un reto, pero tenemos tiempo para aprender y ser felices.

Recuerden: Amor y Control