La mirada a la amistad desde un análisis sociocultural puede ofrecernos aristas significativas sobre el tejido social y las relaciones interpersonales en los distintos estratos sociales.

En la antropología social encontramos estudios que analizan la amistad desde distintas sociedades y grupos sociales.

“La amistad se presenta como una constante universal que, como el amor, no tiene más razón ni más historia que el individuo. Esta relación singular se despliega en el terreno de la afectividad y pertenece al ámbito de la intimidad, del desarrollo personal y de la libertad voluntaria individual compromete a dos personas que se han elegido libremente sin más objetos que ellas mismas”. (Cuco Giner 1995:19).

La amistad es una construcción socio-cultural, como bien plantean antropólogos sociales, responde a los parámetros de relaciones personales que cada grupo o sector social pauta desde normas y patrones culturales.

En nuestra sociedad las relaciones de amistad están marcadas por dimensiones como las siguientes:

  • Relaciones de género. En nuestros patrones de crianza se enseña a niños y niñas a establecer relaciones de amistad totalmente segregadas. Aun cuando conviven en espacios de intensa interacción,  niños y niñas en comunidades, centros educativos y familias, los juegos y las relaciones de amistad de entre ambos sexos están sancionadas.

Esta segregación de género se basa en el supuesto de que el sexo masculino y femenino solo construyen relaciones afectivas desde relaciones de pareja. 

  • Estratificación social. En los distintos estratos sociales se presentan significados y patrones en las relaciones de amistad diferentes. En la cultura popular las relaciones de amistad se construyen desde los espacios de convivencia, barrio, comunidad, vecindad son espacios desde donde se forjan relaciones de amistad, lo que no ocurre en los estratos medios y altos. 

En el caso de los estratos medios y altos la amistad se construye desde relaciones establecidas en espacios institucionales como centros educativos y espacios laborales. La informalidad y espontaneidad tiene mayor peso en la cultura popular. En los sectores populares fluyen relaciones de amistad desde cualquier espacio de interrelación social sean comercios, espacios de recreación, autobús o carro público.

En los estratos medios y altos las relaciones de amistad construidas desde la informalidad están restringidas. Las pautas culturales sancionan la informalidad así como el posible flujo de relaciones de amistad con grupos de estratos más pobres que tienden a ser discriminados y excluidos de los grupos de amigos y amigas.

  • Relaciones intergeneracionales. Otra pauta restrictiva en las relaciones de amistad aprendida culturalmente es la intergeneracional. Nuestra cultura social da permiso a relaciones de amistad desde grupos de pares, en la niñez, adolescencia, juventud y adultez. Cada etapa supone un círculo de amistad reducido a su generación, teniendo mucho más fuerza los grupos de pares para adolescentes.

Las sanciones culturales a flujos de relaciones de amistad entre generaciones están vinculadas a las resistencias a cambios culturales que puedan promoverse en ese flujo intergeneracional.

  • Creencias religiosas. En muchas iglesias y grupos religiosos se establecen pautas restrictivas hacia sus feligreses con relación al flujo de relaciones de amistad con personas de otras religiones. En algunos casos estas pautas no son explicitas, sino que la intensidad de las actividades religiosas y la separación entre la iglesia y “el mundo” va generando una barrera hacia la construcción de estas relaciones fuera del grupo religioso al que se pertenece.

La amistad se muestra así como una relación afectiva construida social y culturalmente. Las oportunidades y libertades que puedan tener las personas para construir relaciones de amistad están limitadas por patrones culturales que se interiorizan desde la niñez y que son invisibles. Estas sanciones y limitaciones provocan una afectividad reprimida y coartada que muchas veces degenera barreras para las relaciones interpersonales en forma transparente y abierta. El desarrollo del internet y las redes sociales está generando cambio en las relaciones de amistad y en estas pautas culturales. Estos cambios están limitados por el acceso a las tecnologías de Información y marcados por las brechas sociales y digitales.

 

Este artículo fue publicado originalmente en el periódico HOY