El Foro Económico Mundial se reúne en la localidad alpina de Davos porque el lugar le resultaba cómodo a su fundador, Erich Schwab, quien todavía lo preside, y que ha ido diversificando su representatividad desde el centro en el mundo de la administración y de los negocios europeos (de hecho, su nombre original fue “Foro Europeo de Administración”) hasta incluir hombres políticos, otras regiones y un número cada vez mayor de mujeres convocadas.  También se ha ampliado el enfoque, realizando reuniones temáticas especializadas y organizando convocatorias regionales fuera de Suiza.

Dentro de este panorama, es relevante para nuestra realidad conocer la contribución de dirigentes y empresarios latinoamericanos, empezando por Alicia Bárcena Ibarra, mexicana, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica Para América Latina (CEPAL), durante el primer día de plenaria, en el panel “Liberar el emprendimiento social para la recuperación” y que estuvo motivado por el hecho de que durante las dos últimas crisis financieras, el sector social de la economía contribuyó significativamente a la creación de empleos y tuvo mejor desempeño que otros.   

En el segundo día de plenarias Carlos Brito, brasileño, Presidente de Inbev, fue parte de la sesión colectiva “Diseño de cadenas de valor sostenibles e interconectadas”. En el tercer día, otro brasileño, Henrique Guilherme Brammer, y quien a su vez ya había sido ganador como emprendedor social del año 2019 por su diseño e implementación de un sistema de reciclaje, tuvo la oportunidad de conversar sobre sus experiencias en el marco de la conferencia “Aprovechar la innovación circular para el reinicio económico”.

Ese mismo día tuvo lugar un panel dedicado a un lugar específico de América Latina: “Financiamiento de de la transición de la Amazonía hacia una bioeconomía sostenible” y, por supuesto, el mismo contó con la presencia de un equipo conformado por varios brasileños, encabezados por el vicepresidente de ese país, Hamilton Mourau, acompañado de los banqueros Gustavo Montezano (Banco de Desarrollo de Brasil), Cándido Botelho Bracher (Itaú Unibanco) y el alto dirigente empresarial Eduardo de Salles Bartolomeu, quien actualmente preside una empresa esencialmente minera, Vale.  En esa sesión también participaron la boliviana María Alexandra Moreira López, actualmente Secretaria General de la Organización para el Tratado de Cooperación del Amazonas y la salvadoreña Marisol Argueta de Barillas, antiguamente diplomática de su país y hoy día a la cabeza de la agenda regional del citado foro.

Dos presidentes latinoamericanos se destacaron también.  Iván Duque, de Colombia, participó en el citado panel sobre la Amazonía y en un segundo encuentro al día siguiente, “Aprovechar la cuarta revolución industrial”, donde insistió en las maneras en que las tecnologías de la información han podido ser útiles en la respuesta de su país ante la pandemia, sobre todo en lo relativo a consultas médicas a distancia y la utilización de las fintech para lograr una mayor integración económica de su país.  De su parte, Alberto Fernández, presidente de Argentina y presidente pro tempore del Mercosur, utilizó su podio como discursante especial para abordar la necesidad de que las vacunas fueran consideradas un bien público mundial dentro de un marco de respuesta colectiva a la pandemia.

Para hoy viernes 29 están pautados Ernesto Araujo, ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, en una de las reflexiones organizadas sobre el tema de reinicio de las relaciones geopolíticas, y Paulo Guedes, ministro de economía del mismo país, en la reunión sobre “Arreglar el sistema de Comercio Internacional”.   De interés para el mundo entero, pero especialmente para los latinoamericanos, será la última sesión: “Política exterior de los EEUU: la visión desde Washington”.  Allí expondrán sus pareceres tres diputados – Ted Deutch (D) y Stephanie Murphy (D) de Florida y Adema Kinzinger (R), de Illinois –  y la senadora de Nueva York (Kirsten Gillibrand, D).  A la 1:30 pm hora de Santo Domingo.