¿Amas a tu patria? No, si tienes cinco siglos o tres cuartos de un siglo -o tres cuartos de un minuto- robando bienes públicos. La patria no es tu bolsillo.

¿Amas a tu patria? No, si has sido un calié con deudas de sangre, que ha incitado a crímenes -o los has ejecutado con mano propia- contra los opuestos a las tiranías. La patria no son los retorcimientos de tu muy bien redituada intolerancia fascistoide.

¿Amas a tu patria? No, si eres un legislador -¡Ladrón!- que conspira contra ella, sin noción de respeto a la gente y sin sentido de sus derechos.

¿Amas a tu patria? No, si eres un legislador -¡Ladrón!- que no ves cómo la traicionas con tus privilegios insultantes, sueldos astronómicos, nominillas, barrilitos, exoneraciones, sobornos, tráficos e impunidades. Los parásitos no tienen patria. Sólo tienen anfitriones secuestrados.

¿Amas a tu patria? No, si eres un juez venal, que vende y trafica sentencias o se presta a que estas respondan a estrategias de politiqueros sin escrúpulos, igual que tú. Los títeres no tienen patria, solo tienen los hilos de su dependencia, que son iguales a los de su codicia.

¿Amas a tu patria? No, si eres un jerarca religioso, que como individuo y como cabeza local de una religión, te has enriquecido con permanentes contratas del gobierno, que de ninguna forma consiguen jartar tu ambición, tu soberbia y tu debilidad por los oropeles y el poder. Los vampiros no tienen patria, solo tienen sed de clavar los colmillos en las aortas de quienes se alimenta.

¿Amas a tu patria? No, si eres un jerarca religioso, que has escondido los crímenes cometidos a la sombra de la autoridad de la iglesia que tú encabezas. La única patria que tienen los pederastas y quienes los protegen es la memoria de sus niños violados y abusados, como utensilios desechables.

¿Amas a tu patria? No, si eres uno de esos militares o un funcionario de migración, traficante de personas, a las que explotas, persigues, hostigas, maltratas y abusas y a quienes miras arrugando tu nariz, sintiéndote muy superior a ellas y mientras recibes los sobornos para su entrada, abogas por que los saquen, para volverles a cobrar. La patria no es tu tragaperras trucada.

¿Amas a tu patria? No, si eres una bocina del gobierno que te ha atutunpontado para que seas su bocina. La patria  es incompatible  con el alquiler de la conciencia.

¿Amas a tu patria? No, si la coges como cuchillo y látigo para herir, lastimar y oprimir a los más vulnerables. Los adictos al abuso del poder, no tienen patria, solo tienen víctimas.

¿Amas a tu patria? No, si eres un síndico o regidor, cuyo nacionalismo patriótico tiene su máxima expresión en los negocios ilegales y la corrupción de un cabildo inoperante, que cuando se decida a recoger la basura, debe empezar a quitarse a sí mismo del medio. La única patria legítima de un deshecho es el zafacón.

¿Amas a tu patria? No, si la construyes de espaldas a ti mismo y eres incapaz de ver su piel, sus raíces, su color, sus lágrimas, sus dolores, sus atrocidades e injusticias.

¿Amas a tu patria? Sí, si al amarla, amas a los seres humanos que la conforman con su diversidad de colores, culturas y orígenes.

¿Amas a tu patria? Sí, si reclamas al gobierno la eliminación de sus prósperas mafias político-militares, traficantes de personas y no le quieras cargar el dado a los infelices que los mafiosos machacan, explotan y transportan.

¿Amas a tu patria? Sí, si prevés que en su condición de emisora y receptora de migrantes, la vas a lesionar, si se mantiene, adopta o amplía la tendencia a la formación de poblaciones apátridas, sin vínculos, ni registros formales con la tierra donde nacen, haciendo esos segmentos más vulnerables ante las agresiones que ya sufren y sembrando segregaciones que estallarán tarde o temprano, con pérdidas para todos, excepto para quienes tienen estas tragedias como su capital.

¿Amas a tu patria, si quieres que se organice el desorden mayúsculo de la migración?¡Sí!

¿Amas a tu patria, si crees que la organización debe empezar por respetar La Constitución que le concede la nacionalidad a quien nace en el territorio de tu país?¡Sí!

¿Amas a tu patria, si crees que esa organización debe incluir una regularización eficiente -que no esté sujeta a caprichos, prejuicios e intereses de mafias- de los inmigrantes a quienes se les concede permiso para entrar al país? ¡Sí!

¿Amas a tu patria, aunque no veas que tú formas parte del universo de los que tienen sus derechos negados?¿Amas a tu patria, aunque no te des cuenta de para negar los derechos de "otros", han tenido que acabar con los derechos tuyos también?¿Amas a tu patria aunque ignores que solo en medio de una falta de derechos que te afecta ti, se le puede pasar un tractor por encima a los derechos de los demás? Sí, la amas, pero la amarías mejor, si pudieras verte donde estás, como parte de la alfombra y no como parte de los pies que la pisan.

¿Amas a tu patria, si te dejas engañar por los mismos que te han engañado una y otra vez, siempre? Sí, pero recuerda a la patria amada no solo se le debe amor, sino también un poco de discernimiento.