Es difícil enmarcar los partidos políticos dominicanos en alguna de las definiciones aceptadas actualmente para estas entidades. Veamos qué se define como partido en el resto del mundo:
- Entidad de interés público con el fin de promover la participación de los ciudadanos en la vida democrática y contribuir a la integración de la representación nacional; los individuos que la conforman comparten intereses, visiones de la realidad, principios, valores, proyectos y objetivos comunes, para de una forma u otra alcanzar el control del gobierno o parte de él, para llevar a la práctica esos objetivos.
- Grupo de individuos que participan en elecciones competitivas con el fin de hacer acceder a sus candidatos a los cargos públicos representativos. (Stefano Bertolini).
- Toda asociación voluntaria perdurable en el tiempo dotada de un programa de gobierno de la sociedad en su conjunto, que canaliza determinados intereses, y que aspira a ejercer el poder político o a participar en él mediante su presentación reiterada en los procesos electorales. (Ramón Cotarelo).
Tampoco valen lasclásicas definiciones institucionales de Maurice Duverger que diferenciaban partidos de cuadros y partidos de masas, que hasta hace algunos años podían aplicarse al PRD y al PLD. Actualmente en República Dominicana la gran mayoría de los partidos no son nada democráticos, tienen dueños. Los controla un pequeño grupo que se reelige de forma perpetua, como el caso del comité político del PLD, o una persona individual, como el caso del PRD de Miguel Vargas Maldonado. El PartidoRevolucionario Moderno (PRM), donde Hipólito Mejía y Luis Abinader luchan cuerpo a cuerpo por la primacía, no el liderazgo, se balancea peligrosamente hacia lo peor.
Por tanto, en este país el poseer un partido político no tiene precio. Si no, pegúntenles a quienes poseen las pequeñas agrupaciones aliadas al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y actualmente con 11 años en el poder. ¡Pegúntenles cómo les ha idoestos 11 años!
El senador Amable Aristy Castro no es menos que nadie como para no tener su propio partido. Convencido de que Quique Antún le había cerrado todas las opciones dentro del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) decidió montar tienda aparte. Pero, ¿fundar un nuevo partido? No, ¡¿y es fácil!?, se decidió por una de las variantes que ofrece el salvaje sistema político dominicano.
Así, según leemos en la siguiente nota: “El senador Amable Aristy Castro fue juramentado como presidente del Partido Liberal de la República Dominicana, La Estructura, en la XV Convención de la organización.En el acto se informó que inspectores de la Junta Central Electoral (JCE) comprobaron que se cumplió el quórum para realizar la actividad con el registro de 376 delegados de una matrícula de 519. Andrés Vanderhorst tomó juramento a Aristy Castro y asumió la presidencia en funciones de esa organización política al ceder su cargo de presidente al ex dirigente reformista.El pleno de dirigentes otorgó poderes extraordinarios, tan amplios como fuesen necesarios, a Aristy Castro para completar la designación de las autoridades restantes en todo el país y para afinar la política general de ese partido.También le otorgaron poderes a la nueva directiva para trabajar en la modificación de los estatutos del partido.Además de Aristy Castro y Vanderhorst, fueron juramentados en la dirección del partido Manuel Alsina Castro, como secretario general; Domingo Plácido, secretario de organización; Miguel Sang Ben, como secretario de planificación; Patria Montero, secretaria de actas y correspondencia; Wilman Lora, secretario de educación y cultura; José Rafael Almonte, secretario de asistente social y Antonio Jáquez, como secretario del departamento laboral.
Entre los dirigentes que se encontraban en el acto, realizado en el Salón La Mancha del Hotel Lina, figuran Guillermo Caram, Alexis Joaquín Castillo, Ramón Pérez Martínez (Macorix), Ulises de Veras (El Seibo), Iván Pujols (de Azua) y Eduardo Reid Soto (de San José de Ocoa).El regidor por Navarrete del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Danny Luna Montero fue juramentado en el Partido Liberal de la República Dominicana, La Estructura”.[i]
Conociendo, además del sistema político dominicano carente de una Ley de Partidos; la trayectoria del senador Aristy, la trayectoria de Andrés Vanderhorst y viendo la pléyade de dirigentes que se llevó Amable del PRSC, podemos asegurar que esta movida (nicemove, se diría en inglés) no salió nada barata.
Amable dispone de medios de sobra para ejecutar esta movida que lo mantiene como un jugador importante en el tablero político dominicano. Según reportó el diario Hoyel 24 de agosto de 2010: “Quedaron atrás los días cuando los miembros del Senado de la República eran políticos pobres. Ahora son personas que han logrado levantar fortunas, en no pocos casos fortunas respetables. Una crónica del periodista Pedro Germosén indica, por ejemplo, que la fortuna en conjunto de 24 de los 32 senadores sobrepasa los RD$700 millones, pero solo de conformidad con las declaraciones juradas de bienes que han presentado, pues la realidad podría ser mayor. De igual manera expresan que según lo declarado, el más afortunado es el senador Félix Vásquez, de Sánchez Ramírez, con RD$124.9 millones, pero esa riqueza, agrega, quedaría corta si se compara con la del senador electo de La Altagracia, Amable Aristy Castro, lo que revelaría a esos dos reformistas como los miembros más acaudalados del Senado”. [ii]
Amable ingresó “en coche” a La Estructura, pero en las últimas décadas ha habido otras opciones menos glamorosas para agenciarse un partido político, entre ellas:
- Fundarlo. Es lo que han hecho muchos al amparo de la inexistencia de una ley regulatoria y de la laxitud de la ley electoral. MODA, PEN, PCR, PVUD, PUN, PASOVE, PHD, PDI, PAL, MIUP, UDC, PPC. No afirmo que estas agrupaciones carezcan de ideología o principios políticos pero, afirmo que ello no se requiere y, de hecho, no hay 15 o 20 ideologías en el mundo para separar a estos partidos unos de otros.Me refiero a partidos fundados como obvios proyectos personales o de pequeños grupos. Podría incluir a Hatuey y su PRSD, pero quedaría la dudade si es un proyecto personalouna entidaddotada de ideología, dada la larga trayectoria política de su fundador.
- Heredarlo suavemente. Tal es el caso de quienes han sucedido a los fundadores, como José Rafael Abinader sucedió a Juan Isidro JimenesGrullón en la Alianza Social Demócrata (ASD); como los hijos de Peña Gómez lo sucedieron en el BIS; Jaime Manuel Fernández sucedió a Héctor García Godoy en el Movimiento de Conciliación Nacional (MCN); el hijo del general Wessin lo sucedió en el PQD. Son sucesiones no traumáticas.
- Heredarlo a sangre y fuego. Caso del Partido Revolucionario Institucional (PRI) donde la batalla por suceder a Majluta no termina nunca y el saldo de bajas hasta el día de hoy es feo.
- Ganarlo en lucha cuerpo a cuerpo. Es el caso del PRD de Vargas Maldonado, quien lo logró ya con los cabellos blancos. El desafío que tardíamente le puso el noble de Guido Gómez Mazara carecía de recursos al nivel del presupuesto ilimitado de MVM.
- Ganarlo con financiamiento externo. Caso del PRSC, que Joaquín Balaguer lo tiró a la garata con puño al morir, garata que ha durado años, mientras Quique tejía su madeja pacientemente. Y pensar en lo que debe haberle costado a Balaguer esa convención del 27-28 de marzo de 1982 en que Caito Javier y compartes le transfirieron las siglas PRSC al Partido Reformista, que era lo único que Balaguer quería porque, ¿ideología socialcristiana para qué? Garatearon Reid Cabral, Amable, Morales Troncoso, Caram. Quedó Quique, quien lo merece porque, según relata él en una entrevista, estaba listo para partir a realizar estudios de posgrado en el extranjero y su padre, el patriarca de los Antún, lo llevó a despedirse del líder. Y este, en una osadía solo justificable en alguien que se cree predestinado (si es a un hijo mío…) le dijo al muchacho que se quedara en el país e incursionara en la política. Y no le ha ido nada mal a Quique, combinando política y profesión.
Volviendo a Amable, tuve la ocasión de conocerlo en su residencia de Higüey, donde acudí casualmente en compañía de un amigo que era colaborador suyo, una tarde durante la campaña electoral de 1994. Compartí una taza de café con el senador en la galería de su casa, mientras conversábamos sentados en sendas mecedoras. Una persona extremadamente atenta, buen conversador. No me imaginé que él llegaría tan lejos en el escenario nacional.
Amable nos legó a todos una esperanza en 2008 cuando, durante una parada de su campaña como candidato presidencial del PRSC, en San Francisco de Macorís, declaró: “… que debe su fortuna personal a Dios y a la Virgen de la Altagracia, y prometió crear las condiciones para que los pobres también puedan progresar”.[iii]
Amable Aristy Castronació el 10 de mayo de 1949 en la comunidad rural de El Bonao municipio de Higüey, hijo de Luis Aristyy Oliva Castro. A los 9 años de edad comenzó a trabajar en el colmado de su tío ChichíAristy. Luego se desempeñó como vendedor ambulante, limpiabotas, conserje, empleado municipal, secretario de la Fiscalía de Higüey y mensajero de un banco del que llegaría a ser gerente.[]Ingresó al Partido Reformista en 1976. Su carrera política dio un salto en 1982 cuando fue elegido diputado por la provincia La Altagracia, con apenas 33 años de edad, y reelegido en 1986. Fue elegido senador para el período 1990-1994, y reelegido en 1994, ocupando en ambos períodos la presidencia del Senado.En 2010 fue escogido abrumadoramente senador por su natal provincia de La Altagracia, en parte gracias a su aura de benefactor, más que por preferencia política. La alta votación obtenida por Amable arrastró a su joven hija Karina AristyCedeño de Logroño a lograr la alcaldía del municipio de Higüey.