En las últimas décadas, diferentes países han identificados procesos de integración que procuran establecer estrategias para intercambiar elementos de interés en las economías a nivel global. Una de estos esquema se formó el 14 de diciembre del 2004, por iniciativa del Presidente de Venezuela en turno, donde los gobiernos de Cuba y Venezuela, representados por los Presidentes Fidel Castro y Hugo Chávez-Fenecido, se reunieron en la Habana, logrando firmar, los Protocolos que dieron institucionalidad al ALBA, Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América Latina.

El ALBA es un proceso integral destinado a asegurar la eliminación de las desigualdades sociales y fomentar las calidades de vidas. Centra su atención en la lucha contra la pobreza, exclusión social, entre los países de Latinoamérica y el Caribe; esquema cuya intencionalidad es contraponerse al ALCA, Área de Libre Comercio para las Américas, presentada por Estados Unidos en 1994.

Sus objetivos incluyen transformar las sociedades latinoamericanas, para que sean participativas, solidarias, cultas y justas; establecer estrategias para fomentar la agricultura en busca de garantizar seguridad alimentaria, reforzar la autoderminación y la soberanía de los pueblos. Se aboca a preservar la identidad y autonomía latinoamericana, a fomentar la transferencia de tecnología y asistencia técnica, a priorizar a empresas nacionales como proveedores de los entes públicos, enfrentar abusos del monopolio y oligopolio con mecanismos que aseguren una competencia sana. Plantea eliminar obstáculos en la integración, entre ellos, el intercambio desigual, las asimetrías entre países, la imposición de reglas comerciales rigurosas, el monopolio de los medios de comunicación; bajo esquema de cooperación, solidaridad y complementariedad

El ALBA agrupa a países Centroamericanos, Sudamericanos y del Caribe. En este bloque además de Cuba y Venezuela, se han integrado otros países de Latinoamérica y el Caribe, entre ellos; Bolivia en el 2006, quien propuso la creación de los Tratados del Comercio de los Pueblos (TCP), formándose el ALBA-TCP; Nicaragua, en el 2007; Dominica, en el 2008, año en que se inician las operaciones del Banco del ALBA. En el 2009, se incorporan Ecuador, San Vicente y las Granadinas, además de Antigua y Barbuda. La estructura del ALBA-TCP, está formada por un Consejo Presidencial que incluye a su vez varios Consejos, entre ellos: 1) Social con un Comité de la Mujer e Igualdad de Oportunidades; 2) Económico, 3) Político con un Comité de Defensa de la  Naturaleza, una Comisión Política con un Grupo de Trabajo sobre Derecho Internacional y una Coordinación Permanente; y 4) Consejo de Movimientos Sociales.

Consecuentemente, El ALBA, tiene foco de atención entre otras temáticas,  en la pobreza, el analfabetismo, la exclusión social, a que los países partes no se preocupen por el abastecimiento energético.

Algunas interrogantes han surgido sobre ¿Hacia dónde va el ALBA? ¿En qué favorece a los países Miembros?.¿Qué representa para Venezuela?¿En dónde están sus debilidades y fortalezas?, preguntas que ya deben tener respuestas. Unos consideran que esta Alternativa para América Latina y el Caribe, se fundamenta en ”crear mecanismos para crear ventajas cooperativas entre las naciones que permitan compensar las asimetrías existentes entre los países del hemisferio”.

Para visualizar la relación del ALBA con otros esquemas de integración es justo citar el Encuentro de la CELAC, realizado en abril del 2014, el país Venezuela propuso crear un mercado común con el Mercosur (Mercado Común del Sur), el UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas), la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), el CARICOM (Comunidad del Caribe), la AEC (Asociación de Estados del Caribe) y el PETROCARIBE.

La tendencia de procesos de integración es mayor por el empuje a la cooperación, a la armonización de estrategias políticas y económicas que contribuyan a dinamizar las economías entre países. ¿Cómo le favorece a República Dominicana una posible inclusión en este grupo?.

De  los  países  integrados al ALBA, Honduras y Nicaragua son Miembros del DR-CAFTA. Algunos de los países Miembros mantienen relaciones bilaterales de cooperación, intercambios y asistencias técnicas con la China y Rusia, posicionamiento que lo sitúa en las proximidades de los BRICS. Apuntalan además al proceso iniciado por la Asociación Económica Euroasiática y se incorporan en el marco de los países emergentes.