El pasado lunes recostado en mi cama, espere con “ansias locas” el programa El informe, de la periodista Alicia Ortega, el cual me había sido previamente notificado por Wasthap y como a mí, a todos los celulares “inteligentes” del país. Esta noticia estremecedora, increíble y sobre todo valiente, muy valiente, tenía en ascuas a todo el mundo.
No cualquiera se atreve con uno de los dueños de este país, creador de presidentes, y ligado a las más grandes obras de infraestructura en los últimos tiempos en el país, ganándole incluso a la insufrible Odebrecht. Bien, comiendo ansias empecé a ver el programa, y desde que comenzó sentí, nauseas, vergüenza ajena, gusto, y en definitiva una serie de sentimientos encontrados, que se me revolcaban en el estómago con deseos casi de vomitar.
La cantidad de millones de pesos y dólares que fueron aportados de los dineros suyos y míos al metro, distraídos de manera grosera, delincuencial y aviesa, eran perfectamente compatibles con la cara de susto y sorpresa, de miedo visceral que se fue asentando en la disminuida anatomía de este individuo que, para serles sincero, dentro del asco que este latrocinio causa, daba pena.
Los tics nerviosos no se hicieron esperar, y no era para menos, la cara desencajada por el momento, no era para menos, y sobre todo, la defensiva absoluta y el descaro de desconocer hasta su propia nuera, constituyeron un ingrediente hasta gracioso al difícil momento en que este prócer se encontraba y ahora se encuentra.
La copa que se creía llena, supuró cuando luego vi una publicación donde en la piscina “sin fin” del hotel “CUERPO DE DELITO” de dos bautizos descarnados, que hicieron que el agua se volviera azufre, cuando este angelito y su esposa, fueron dizque “bautizados” por un pastor, que debe estarse quemando ahora en los fuegos del averno.
No obstante todo lo anterior, que debe dar lugar por sí mismo, y por las declaraciones del Presidente Medina, de que el simple rumor publico haría saltar del cargo a cualquiera de sus vacas sagradas, perdón funcionarios, a cancelar de inmediato su nombramiento. No en vano este emperador quedo mudo y sin argumentos, a cada pregunta que le hacia esta valiente mujer.
El simple hecho de hacer transferencias de esta cantidad de dinero, sin justificación alguna, mediante las aprobaciones de un comisario de cuentas, empleado del funcionario y a la vez gerente del grupo de empresas. La existencia de un testaferro, digno de mejor suerte, del cual ni siquiera se ocupa el que se beneficia del testaferrato, debe mover al más inútil de los miembros del Ministerio Publico hacia la corroboración de los escandalosos datos y detalles ofrecidos y proceder en consecuencia.
Estos datos por lo menos exigen iniciar una investigación, allanamientos, búsqueda de la verdad, y los vasos comunicantes existentes entre dichas transferencias, los pagos del metro, las cubicaciones, y sobre todo las implicaciones de la movilidad de todos estos dineros, que desde las propias oficinas creadoras del entramado legal, ya tenía visos de ilegalidad.
Si Danilo quiere con hechos enmudecer la marcha verde, hasta hacerla madurar, si quiere realmente hacer lo que nunca se ha hecho, que, mediante decreto nombre a ALICIA ORTEGA Procuradora General de la República, a ver si es chicle que mastica la chiva.