El Odebrecht, es uno de los casos que más ha llamado la atención del pueblo dominicano en los últimos años y en torno al cual este ha desarrollado las más amplias y contundentes manifestaciones registradas en los últimos 20 años.
El Procurador Jean Alain Rodríguez ha hecho privanzas con el mismo, y hasta hay campañas en las redes sociales que lo presentan como una especie de Superman de la justicia.
He tenido la oportunidad de leer el expediente del caso de marras que se dilucida en este momento en la Suprema Corte de Justicia, y destaco algunas ridiculeces que sin ser jurista ni nada parecido, me dan a entender que el pueblo será otra vez burlado en sus expectativas de que se castigue debidamente la corrupción.
De hecho, se sabe que en ese expediente no están involucrados muchos pejes gordos sobre los cuales hay legítimas sospechas de haber recibido sobornos. Temístocles Montás, por citar un solo caso, no está en la acusación, aún y cuando declaró haber recibido dinero para financiar varias campañas electorales del PLD.
A mí no me da 92 millones de dólares la suma de las partidas que se dice en el expediente distribuyó el señor Ángel Rondón para sobornar legisladores, a fin de que estos favorecieran en el Congreso la contratación de aquella empresa para la construcción de proyectos diversos en el país, en detrimento de otras que también postulaban para construirlos.
La suma de todo lo que dice el expediente se distribuyó entre los inculpados, es de 10 millones 693 mil 760 dólares. Poco más de 10 millones fueron entregados en dólares a Víctor Diaz Rúa y relacionados; y a los restantes en pesos dominicanos.
Por lo que surge una pregunta obligada: ¿Qué de los restantes 81 millones de dólares que faltarían para completar los 92?
¿Fueron a las campañas electorales, para las que dijo Temístocles Montás recibió dinero del señor Rondón, por lo que debió estar entre los inculpados y no está, o fueron entregados a otros no incluidos en la acusación?
En ese expediente, he leído también algo a todas luces ridículo, como es el hecho de que al ex senador Jesús – Chu- Vásquez y familiares cercanos, el señor Ángel Rondón hizo cheques que suman entre todos poco más de 2 millones de pesos para la compra de ganado, confirmado este concepto por declaraciones de este último. De pesos, no dólares.
Cheques, según copias del expediente, en partidas distintas; emitidos muchos años después que Chu Vásquez dejó de ser Senador, y de que, como ha quedado demostrado en documentación escrita y fílmica, votara en contra de las contrataciones por las cuales se le acusa de haber recibido soborno.
Esto sugiere creer que a Chu Vásquez le “pagaron” para que votara en contra de los proyectos de marras; que lo hizo de "fiao", dado que recibió la “paga” años después, y además lo hizo por una bagatela de poco más de dos millones de pesos, de pesos; en un negocio de poco más de 140 millones de dólares.
Todo esto, me deja claro que el expediente Odebrecht elaborado por el Procurador, más que hacer justicia, busca descalificar a personas como Chu Vásquez, un opositor al gobierno, firme y con autoridad en el PRM; y al mismo tiempo mantener un show de distracción al pueblo que se diluirá cuando ya no le sea necesario al gobierno de turno.