A)-Es indiscutible que el marco de operaciones de las grandes empresas fluye totalmente distinto al de las pequeñas empresas, familiares o no. Para estas grandes empresas, podríamos aseverar que:

1-Reducción considerable en los inventarios de bienes en general, producto del disparo en la demanda, que luego podría ser casi imposible reponerlo debido a las contracciones en las cadenas de suministros. Esto incluye a los Hidrocarburantes.

2-Esta posibilidad de contracción, disparará los precios de referencia internacionales ya que los grandes suplidores y productores no podrán cumplir con los calendarios de oferta por la falta de cabotaje y otros factores atenuantes.

3-Aunque el Flujo de Caja, de los próximos 30 días, puede ser muy promisorio, los bancos dispondrán de un exceso de liquidez, que presionaría los mercados especulativos, los cuales NO podrán responder adecuadamente por el colapso en las tasas de interés. Sin embargo, si las compras se efectúan a través del financiamiento por tarjetas de crédito, entonces la condición de liquidez sería diferente creando una contracción de la oferta Monetaria.

4-Un cuadro dantesco de desabasto puede emerger y cernirse sobre nuestras cabezas originando desasosiego social, levantiscos barriales, etc.

Estos dos lados de la moneda, que acabo de presentar exige una Política de Estado de prevención y contención urgente.

Tal y como la han hecho los Estados Unidos, Canadá, y algunos países de la Unión Europea, se hace necesario de dedicar, por lo menos, un 5% del PIP, para la creación de un Fondo General de Mitigación, de manera que los actores económicos puedan distribuir la carga económica equitativamente. Esto conllevaría procesos contables muy estrictos y transparentes para evitar el agio y el dolo encubierto.

B)-Sin embargo, para las pequeñas y medianas empresas, el marco de referencia operativo es muy diferente. Existen tres componentes cruciales y estratégicos que habrá que tomar en cuenta:

1-Reposición de inventarios: Obviamente, que después de un tsunami de compras, habrá que reponer los inventarios. Sin embargo, se deberá tener suma cautela al determinar la magnitud de reposición de este. Si debido al tsunami de compras usted tenía 100 unidades del producto ¨A ¨, no caiga en el error de pedir 1000 unidades de este para reponer ese inventario. Hay que tener MUY en cuenta el tipo de producto, frecuencia de uso y su vida útil. Evite saturaciones innecesarias de inventarios, que le obligarían a venderlo a precio de costo, o peor aún, perdiendo dinero.

2-Acceso al financiamiento: Si su estimación es correcta, podría considerar un financiamiento o una línea d crédito a corto plazo, para reponer sus inventarios, incluyendo sus posibles incrementos, para garantizar la oferta continua de sus productos. Sin embargo, si la estimación o proyección de venta es errónea, entonces tendrá u tremendo dolor de cabeza y una deuda que afectara sensiblemente su flujo de caja.

3-Estrategias de venta: Al conocer el nivel de demanda, la frecuencia de ésta y vida útil en los anaqueles o línea de frio, entonces Usted estará en una posición MUY ventajosa y podrá conjugar estrategias de venta con una rotación sana de inventarios. podrá vender los productos básicos acompañados de productos complementarios, a precios muy atractivos. Esta estrategia, sacra de los anaqueles aquellos productos que tienen una venta reticente.

4-Ventas a crédito: ¡JAMÁS! En tiempos de oferta controlada y demanda incontrolable.

C)-El Manejo Económico Doméstico (MED): exhibe rasgos muy peculiares que dependen del nivel de Ingresos de ese núcleo familiar.

1-A más alto nivel del MED, más opciones de compras tendrán. A menor nivel del MED, más opciones se tendrán que buscar, para compensar aquellos productos que exhiben una Demanda muy inelástica.

2-Los hábitos de consumo tendrán que ajustarse a las necesidades básicas, dejando atrás ¨los gusticos¨ de fin de semana y otras excentricidades rutinarias. Eso incluye una Dieta alimentaria Básica.

3-Para ahorrar combustible, tratar de establecer rutas comunes entre los miembros del hogar. Eso también aplica a las horas de movilidad mandatorias.

4-Hacer un Presupuesto de Gastos de Contingencia, donde primen los renglones siguientes:

  • Medicinas por prescripción.
  • Alimentos enlatados.
  • Materiales y productos para el aseo

doméstico y  personal.

  • Botellones de agua (uso racionado).
  • Pastillas para la purificación de agua.
  • Comida y productos de aseo para las

Mascotas.

  • Velas o lámparas de gas.
  • Cargador solar para los teléfonos celulares
  • Una linterna, con tres juegos de baterías,

por persona.

  • Botiquín de primeros auxilios.

5-Establecer un marco de referencia, por competencia, entre el componente familiar, para saber la capacidad de respuesta de cada uno, según sea la eventualidad.