A los miembros de la Junta Central Electoral lo que mas le conviene es un proceso transparente y diáfano, su papel debería ser el de arbitro imparcial y no un generador de conflictos como esta sucediendo.
Hay cosas que en realidad no comprendo, porqué si hasta el propio presidente de la JCE admitió fallas importantes en los equipos y el proceso de conteo y transmisión de resultados en las dos pruebas celebradas, se insiste en usar solo el conteo electrónico para las boletas B y C?
Que fuerza tan grande impide que las boletas se cuenten manualmente primero y luego se haga uso de los equipos y si el conteo coincide pues transmitir los datos a la JCE. Que se va a retrasar una o dos horas, y que?, no es mejor un pequeño retraso y no un lio mayúsculo después de los comicios.
Porqué un partido que dice que su candidato tiene mas de un 60% de los votos no es el que motoriza la transparencia del proceso para que sus resultados no sean cuestionados?
Porqué si ese mismo partido dice que ganara las 32 provincias envía a su secretario general a la JCE para pedir que no se haga el conteo manual que certificaría sin traumas su eventual triunfo?
Como llego Indra, la empresa que vendió los software y equipos a la JCE?, llegaría de la mano del vicepresidente ejecutivo de la CDEEE que también es director operativo de la campaña de Danilo Medina?
Porque la JCE contrató esta empresa que ha tenido denuncias por fraude informático en Ecuador, Venezuela y Argentina como denunciara el ex presidente argentino Eduardo Duhalde, quien acuso a Indra y al gobierno de Cristina Fernandez de manipulación con un software “específicamente diseñado que permite corregir automáticamente los porcentajes, modificándolos en el sentido que se lo desee”.
La única manera de prevenir que eso que paso en esos países no pase aquí es contando manualmente y comparando ese conteo con el que hagan los equipos suministrados por Indra y lo que mueve a preocupación es la negativa del presidente de la Junta Central Electoral a que esa verificación se lleve a cabo. Recordemos que Roberto Rosario es un miembro del PLD y ya en el 2012, el día de las elecciones, tuvo actuaciones totalmente parcializadas a favor de su partido.
Si el presidente de la JCE persiste en su negativa a permitir el conteo manual que verifique los resultados electorales, a la oposición no le queda otra salida que ordenar a sus delegados impugnar todas las mesas electorales, y él, solo él, será responsable de lo que aquí pueda suceder el día después de los comicios.