La idea se me ocurre porque el celular es un instrumento lúdico. Es una herramienta seductora para anidar aptitudes afiliadas en una etapa básica de lectoescritura o alfabetización funcional. De excelente potencial para llegar a más personas que, obviamente, le darán su uso inicial, con el ingrediente de los minimensajes. Ese es el objetivo primario.

¿Que determina su eficacia y sostenibilidad?

Un proceso horizontal donde el individuo entra en un proceso de construcción de procesos descolonizados de producción y de reflexión. Este es el objetivo estratégico.  La meta, entonces, es la promoción de la autodeterminación. Eso significa la autogestión de destrezas.

Por supuesto es necesario crear un software amigo, libre, que permita evolucionar hacia otras plataformas de los llamados tics. Solo así se puede crear un puente de acceso inmediato, y provocador, a la información para la diseminación de tecnologías sociales en salud, desarrollo intelectual, y cuantos usos le sean imprescindibles al usuario. Pero, sobre todo, así es como se tomará en cuenta el contexto social y los intereses particulares. No todos, además, aprenden y mucho menos aprehenden al mismo tiempo o en iguales circunstancias, hay que tomar en cuenta las discapacidades, por ejemplo la dislexia, problemas visuales, déficit de atención, concentración, sordera, etc.

Hemos bosquejado varios productos como la creación de un realiy show de alfabetización y una telenovela alfabetizadora. El reality promociona y nos servirá de piloto, y la telenovela acompaña como medio aglutinativo. El reality se ocupa además de acopiar experiencia y hacerlas de dominio público. La telenovela también sería un vehículo para masificar y popularizar el uso de tecnologías sociales en todos los aspectos de la vida cotidiana.

Asimismo, el uso de las tics vendría a facilitar Estaciones de Control de plagas sociales: como la violencia de género.

En términos costo-beneficio, representa la consecución de metas propuestas, todas las que nos propongamos siempre que no se someta el proceso a un orden dictatorial, vertical,  sino un proceso horizontal, participativo, colaborativo, democrático y de fuerte autodeterminación.

El desafío no es llegar a la meta, es conservar la meta conseguida que, obvio, representa mayor y permanente esfuerzo.