Ha fallecido un gran amigo, un padre ejemplar, un hijo respetuoso, un esposo amoroso, un hermano solidario y un creador inspirador para los emprendedores.

Alejandro Farach Cruz

Tuvimos la gran fortuna de compartir con Alejandro por primera vez cuando éramos muchachos en el Loyola. De pequeño siempre mostró un carisma especial. Su forma de ver la vida, eligiendo enfocarse en el lado positivo, su brillante sentido del humor y su conciencia de la responsabilidad lo convirtieron en una persona querida por todos los que tuvimos la oportunidad de conocerlo.

En los años de juventud no había un buen boche si Ale y Carmen no estaban. Desde muy temprana edad asumió su rol de líder, creciendo exponencialmente el negocio familiar. Siempre basándose en que Papa Dios recompensa a las personas que trabajan duro, son honestas, transparentes y justas.

Su compromiso con la responsabilidad social lo impulsó a crear una “incubadora empresarial,” mediante la cual jóvenes emprendedores presentan sus ideas de negocios y las mejores reciben apoyo técnico y de recursos. Ale nos decía que la mejor manera de crear un proyecto en el país es apoyando a los jóvenes emprendedores, para que sean el futuro motor de nuestra economía.

Su sentido de responsabilidad social se extendía a proyectos de reciclaje como Vecino Verde y de protección a las tortugas en vía de extinción.

Justo esta semana comentó muy orgulloso cómo habilitó una oficina que está al lado de la suya para que su hijo Alejandro iniciara el mismo ciclo que hizo él cuando volvió de Boston, tal cual Don Alejandro lo había hecho con Ale, transmitiendo los principios de trabajo incansable, bajo los valores aprendidos de su padre.

En nombre de toda nuestra promoción de Loyola Genesis, damos el pésame a Carmen, Alejandro, Andrés, Pepe, Don Alejandro, Doña Matilde, Christian, Carla, . . . A sus amigos del alma, Tutin, Geovanni, Brahim, Chico, Fabio, Beto, Ricky, Romel, Henry, Jaime, Lorens, Pedrito, Samir, Juan Tomas…colegas de EO y compañeros de Omega.

Como dijo Don Alejandro en el entierro “Alejandrito, te fuiste, pero nos enseñaste a todos, como ser mejor amigo, mejor papá, mejor hijo, mejor hermano, mejor tío. . . Mejor ser humano “descansa en paz querido amigo.