El alcoholismo es una enfermedad causada por el consumo abusivo de bebidas alcohólicas y por la adicción que crea ese habito. Es un problema que causa preocupación y vergüenza al adicto y sus allegados familiares. Pero el tema es escurridizo y generalmente disimulado o escondido.
Se entiende, que es una enfermedad que las organizaciones medicas y otros profesionales consideran como tema de salud, mas bien que un vicio de índole inmoral. Hay personas que penosamente son alcohólicas que conducen una vida correcta ética y moralmente, pero que esta constantemente ante una linea de fuego con una condición irremediable por carecer de la necesaria fuerza de voluntad o capacidad emocional para controlar el deseo de ingerir alcohol.
La persona sumisa en esa deplorable condición puede ser un erudito intelectual de altos valores y virtudes. Puede ser un ministro cristiano, sacerdote o pastor de vocación dedicado a predicar el evangelio, administrar los sacramentos y dar consejos pastorales. Puede ser un servidor y activista social que ayuda a los mas necesitados; pero el que padece de esta conducta repetitiva e incontrolable de consumir y abusar de bebida alcohólicas, tendrá serios problemas para dominar esa irritante enfermedad por lo que debe buscar ayuda y medios de rehabilitación.
El alcoholismo no es solo una dificultad personal que merma la eficacia de labor física e intelectual; deteriora la estabilidad emocional; sacaba la llama de la inspiración, causa tormento mental, depresión, sentido de insuficiencia, y sobre todo, mella las relaciones familiares y sociales ; pues, puede reducir el tiempo de vida sana y útil.
A pesar de todo lo antes dicho, muchos profesionales médicos y de las ciencias sociales, dicen que el alcoholismo no es necesariamente un problema de control mental o de depravación de la conducta; mas bien, es una enfermedad que podría tener hilo hereditario.
Para afrontar y tratar de sobreponer el alcoholismo, es necesario que se produzca un cambio síquico esencial y determinante para buscar ayuda y apoyo familiar, y de otras personas que pasan, o han pasado por esa experiencia, para orientar el individuo en el proceso de rehabilitación para recuperar la condición normal.
La asociación conocida como Alcohólicas Anónimos (AA), es lo mas efectivo para esa recuperación. Hay grupos de AA en Santo Domingo y otros lugares de país. Se puede averiguar y hacer la conexión para conseguir efectivo auxilio y apoyo. Si usted, un familiar o amigo sufre de esta condición, se recomienda tomar la decisión de conseguir alivio y superación de esa molestia.