Encontrar una mujer hermosa, inteligente y valiente, es una idealización de los que caminamos en la dimensión de la espiritualidad y de lo trascendente. Son seres privilegiados de luz y de amor, de amistad y de solidaridad. Alanna Lockward era una de ellos.
La conocí en su coherencia entre sus pensamientos, palabras y acciones. Era un extraordinario ser humano, la puraexpresión de la liberación. Alanna era frágil y fuerte al mismo tiempo. Siempre de frente, directa, critica, defensora de sus principios, radical con sus ideas, entregada con generosidad a la justicia y a la verdad.
Alanna, era una mujer extraordinaria, fuera de lo común. No conoció la hipocresía, mucho menos el miedo o la sumisión al Poder establecido. Era subversiva, cimarrona. Luchó por la igualdad de todos, en contra de la discriminación y el racismo. Sus esencias eran sus raíces, la defensa y la exaltación del ser humano herido, abusado, humillado, agredido o segregado.
No ejerció diferenciaciónen las personas por el color de la piel, apellidos o acumulaciones de riquezas. El Poder, imperios, gobiernos o personajes, no eran de confiar, huelìan a mentira, abuso, represión y corrupción. Atrevidamente estaba siempre del lado de la justicia, la verdad y del pueblo.
Pese a sus múltiples ocupaciones, tenía tiempo para realizar documentales contra el olvido, sus libros y artículos eran siempre denunciantes y a pesar de su aparente fragilidad femenina, no descansaba, no cedía, estaba siempre lista para las luchas, las peleas y las mejores causas. Encantaba, siempre con su cara de inocencia, sonrisa de esperanza, con la fuerza de los que no se doblan ni se cansan, entregada a los demás. ¡Era un homenaje a la generosidad!
Sobredimensionaba coherentemente la amistad. Siempre teniendo presente a los demás, con pensamientos llenos de luz, con ojos abiertos para soñar con la justicia y con el amor. Tuve el privilegio de gozar de su amistad. Ha volado llena de mariposas, sin despedirse.
Alanna, decidiste irte a recoger flores para reverenciar al amanecer. Te fuiste a caminar con tus idílicos sueños, donde la igualdad y la justicia son una hermosa realidad. Nos dejaste tu ejemplo para que llegue la esperanza y para siempre vives en los corazones por los cuales luchaste y con aquellos con quienes compartiste. A tu lado nunca hubo obscuridad, y en este, tu nuevo camino, se ilumina con luciérnagas, en complicidad con las estrellas, sin dejar de ser tú. ¡Hasta luego amiga¡