El procurador general e integrante del Consejo Nacional de la Magistratura, Jean Alain Rodríguez, ha dramatizado por la televisión una historia que arroja a los públicos mediáticos un mar de dudas sobre la excelente reputación de la juez sustituta de presidente de la Segunda Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia, Miriam Germán Brito, 71 años, 40 de ejercicio profesional.

Lo ha hecho durante una de las reuniones de evaluación del desempeño durante los últimos siete años, realizada el 4 de marzo por el CNM, y transmitida por la estatal CER-TV. ¡Y a qué precio! 

http://hoy.com.do/lea-aqui-las-cartas-que-presento-el-procurador-contra-la-jueza-miriam-german-brito/.

Ha hablado a la derecha del Presidente Danilo Medina y en presencia de los demás consejeros, y de una masa dispersa de televidentes, a contrapelo de la sólida imagen que le dispensa la sociedad a la abogada, y a horas  del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), declarado en 1975 por la Organización de las Naciones Unidas para apoyar los derechos de la mujer a la participación igualitaria en la sociedad.

Y, como si fuera poco, con una puesta en escena en la que nunca logró disimular el encono o malestar con la interrogada, no entrevistada. Gestos, ademanes y tonos en la lectura, lo traicionaron.

PRESIDENTE EN APUROS

Aunque en teoría, a los “consejeros” se les supone independencia en sus juicios y toma de decisiones, en el terreno, el procurador general es un subalterno del Poder Ejecutivo, que lo designa por decreto el Presidente. Sus discursos y sus acciones, por tanto, serán siempre resignificados conforme esa premisa.

Así que la hostilidad contra la prestigiosa jueza no se ha facturado al joven funcionario, sino a Medina. Y ese acto en el que él, además de atribuir vagancia a un hijo en condiciones especiales, le insinúa ilícitos como lavado, enriquecimiento ilícito y vínculos con el narcotráfico a quien, justo hace un año, el mismo Palacio reconoció como “mujer ejemplar”, representa un pre-aviso de petición de renuncia o destitución de la jefatura del Ministerio Público.

Es la única brecha dejada al mandatario para escapar de un enredo sin precedentes. El sacrificio tal vez haya ganado terreno a esta hora.    

Porque la otra sería para asumir el embarre extemporáneo que salió de la reunión solemne del CNM. Medina no escogería esta opción porque le sumaría más leña al fuego de la fuerte presión social en vista de los rumores sobre supuestos planes para hacerle una cirugía a la Constitución y eliminar el artículo transitorio (20) que le impide reelegirse.     

16 organizaciones de mujeres y dirigentes morados (como el exvicepresidente Rafael Alburquerque) y de la oposición (exvicepresidenta Milagros Ortiz Bosch) han reclamado la destitución del procurador general. La vicepresidenta Margarita Cedeño ha criticado la acción. El opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM) ha aprovechado la coyuntura para solicitar la interpelación por parte el Congreso. En 2020 habrá elecciones municipales, congresuales y presidenciales, y “hay almas que salvar”.

COMO EN EL PERIODISMO

El procurador general quizás no reparó en que su salida a escena con un discurso irreverente y acusador tendría impacto inmediato en toda la sociedad en vista de  las expectativas sobre el CNM, la reputación de la increpada jueza y la televisación del proceso.

Se trataba de una evaluación de desempeño, no un debate entre abogados fogosos en un juicio sobre lavado de activos y tráfico de drogas en un tribunal cualquiera, donde los ataques rayan a menudo en lo personal, y son comunes las exageraciones para impresionar.

Le ha pasado como a “Chacumbele, que él mismo se mató”. 

https://www.cuballama.com/blog/se-mato-como-chacumbelequien-fue-chacumbele/.

En el periodismo ético hay normas que quizás sirvan a voceros a la Procuraduría General, aunque sea a futuro.

El periodista freelance, Graig Silverman, ha recopilado una serie de principios para verificar datos en periodismo. Entre ellos:

  1. La información errónea inicial será retuiteada más que cualquier aclaración que venga después (Ley de los Tuits Incorrectos). Propone difundir las rectificaciones casi con exageración.
  1. Un periodista sólo es bueno si sus fuentes también lo son. Para cada historia es conveniente que consigas las fuentes de mayor confianza posible para el tema que vas a tratar.
  1. Verificar antes de diseminar. El trabajo de los periodistas es aplicar la disciplina de la verificación para todo lo que reunimos.
  1. La gente se olvida de quién fue el primero en publicar, pero sí recuerda quién lo hizo mal. Silverman resalta: “Cuando sacrificas la verificación por un golpe noticioso, te expones a recibir la peor de las glorias”.
  1. Fallar apesta, pero te instruye. Si te equivocas, no te desanimes. Hasta a los mejores les pasa. Puedes aprovechar a conseguir una valiosa lección de tus errores, y de esa manera superar la vergüenza y la rabia. 
  1.   “Si tu madre te dice que te ama, verifícalo”. Quiere decir: hay que verificar hasta la información que resulte más familiar.
  1. Si algo parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo es. Enfatiza él: Los periodistas somos usualmente  engañados porque queremos que una historia  sea cierta”
  1. No es el crimen, es el encubrimiento. Si te equivocas, tienes la obligación de emitir una corrección; de lo contrario, puedes crear más daño aún. http://noticias.universia.cr/en-portada/noticia/2013/01/24/998443/si-madre-te-dice-te-ama-verificalo.html.

Desde el frente del procurador general Jean Alain Rodríguez, tal vez la vida de la jueza Miriam Germán Brito no sea ni por asomo prototipo de hacer ético. Quizá –para él– sea un fraude su excelente reputación. ¿Quién sabe si tiene razones de sobra?

Pero no basta con que lo crea, ni con cartas anónimas, ni interceptación telefónica. Porque aquello que nos parece verdad irrefutable, podría terminar como una mentira monumental que provoque daños irreversibles a la honra de personas.

Con las ocho reglas de Silverman y con la cabeza fría, se podría evitar malos ratos. Como ahora.