Con relación a los últimos acontecimientos del establecimiento de las relaciones diplomáticas de la República Popular China y la República Dominicana, y las opiniones al respecto tanto a favor como en contra quisiera expresar mi opinión en este sentido.
Lo primero es que la Constitución de la República Dominicana en su art. 128 otorga al presidente de la República, en este caso al Sr. Danilo Medina, el poder absoluto como jefe de la Política Exterior y por tanto esta en pleno derecho de decidir y de tomar las medidas que considere sean favorables para el país.
Es innegable que la Republica Popular China es el mayor exportador del planeta, representa la economía mas sana del mundo, es el mayor emisor de turistas y por ende los que mas consumen en el mundo, lo que a los dominicanos nos beneficia grandemente ya que contamos con las condiciones para la inversión a nivel de negocios a grandes escalas y de recreamiento para los ciudadanos chinos que elijan nuestro país como destino turístico. Ej.: Las Infraestructuras a nivel de inversión; (puentes, túneles, ferrocarriles, carreteras, etc.); También tenemos el turismo ecológico, contamos con una zona tropical extraordinaria, con atractivos históricos como nuestras Zona Colonial, ciudad Primada de América y demás atractivos.
Es el mayor fabricante del mundo, el que tiene mayor disponibilidad de recursos para inversión entre otras cosas, incluyendo la cultura homogénea y milenaria indiscutible. China tiene como principio el “no aceptar condiciones” para el establecimiento de relaciones Diplomáticas, y me atrevo asegurar que este caso no fue la excepción.
De hecho, lo del acuerdo previo solo establecen las relaciones para fortalecer lazos de amistad y de cooperación mutua.
Con esta decisión la Republica Dominicana lo que hace es reconocer lo que ya más de 170 estados han reconocidos anteriormente entre estos los Estados Unidos de Norteamérica, Francia, Alemania, Japón, etc.; o sea todas las grandes potencias que tienen relaciones con china y no así con Taiwán.
Si bien es cierto que Taiwán nos ha apoyado con donaciones, cooperaciones, becas, etc. No es menos cierto que dicho apoyo no ha sido de forma gratuita, sino a cambio de que nosotros les estábamos reconociendo como sujeto de Derecho Internacional cuando la mayoría de los estados del mundo no lo reconocían y esto incluye a los Estados Unidos E.E.U.U.
Taiwán ante el Derecho Internacional por una resolución de la Asamblea General de la ONU, no es Estado, es una provincia de china, la cual es la que tiene el asiento en el Consejo de Seguridad desde el 25 de octubre de 1971.
En ese entendido, de que Taiwán es provincia de China no está en discusión, porque cuando los nacionalistas se fueron a la isla de Formosa o isla de Taiwán, emigraron precisamente a una provincia y en ningún momento han podido declararse como estado independiente por dicha razón obvia.
Taiwán no goza dentro del escenario internacional con características de estado, son pocos los que lo reconocen como tal, entre ellos nosotros hasta el pasado martes 1 de mayo del 2018, que hemos sido los que reconocíamos de su existencia como estado, sin serlo.
Por tanto, basándome en todo lo dicho anteriormente con hechos sustentados legalmente, concluyo diciendo que nuestro presidente Danilo Medina a adoptado una posición coherente, futurista y acertada de cara a una realidad social para el beneficio de la República Dominicana y del Interés nacional.
No podíamos como nación, seguir viviendo a espaldas de una realidad latente donde en algún momento de nuestra historia como país este suceso debía de producirse.
Como ciudadana dominicana le doy la más cordial bienvenida a la República Popular China.