La escritora e historiadora Lidia Martínez de Macarrulla, puso en circulación de su libro ¨Enriquillo, Guerrillero de América¨ en 2017 en La Plaza de los Indígenas en Boyá, donde precisamente se especulaba que la iglesia Agua Santa que allí fue construida, estaban los restos del gran Cacique y Guerrillero de América, esto así con la finalidad de evitar que sus seguidores pudiesen seguir rindiéndole culto, ritos y haciendo peregrinaciones convirtiéndose esto en caldo de cultivo para nuevas sublevaciones.
Según nos cuenta la escritora Lidia de Macarrulla, al escribir este libro se apasiona con la historia de este gran cacique, descendiente de los primeros habitantes de la isla y educado por los Padres Franciscanos, del cual se decía que hablaba su lengua natal, el español e incluso el latín, por lo que en su momento se le llamó Indio Ladino. Al encontrar tan valioso su aporte como formador de los cimientos de un pueblo libre en la tierra de Quisqueya, la escritora se ha dedicado a perseguir todo lo que pueda aparecer de su lucha y de su vida. De todo esto sale el proyecto, “Tras los restos del cacique Enriquillo”.
Esta pasión la llevo a seguir indagando y profundizando en la búsqueda de más información e incluso en la búsqueda de sus restos mortales y, fue entonces cuando se percató de que la tumba que reposa en esa iglesia pertenecía a la esposa de un militar, según una lápida encontrada en la tumba. Luego acudieron a los Archivos de Indias de Sevilla donde hay documentos que conservan información que sugieren que Enriquillo pidió ser enterrado en la iglesia de la Villa de Azua y que también, Bartolomé de las Casas, después de firmado el acuerdo de paz, le aconsejó que se estableciera a 7 leguas de la Villa de Azua, que correspondería próximo a lo que hoy es Sabana Buey. Por lo que se supone que sus restos están o en la iglesia de Azua o cerca de la bahía de Ocoa, por lo que pensaron buscar en las ruinas de Pueblo Viejo, Azua.
Fue entonces cuando se supo de una tecnología Satelital, de última generación, recién desarrollada, capaz de ubicar las coordenadas exactas, en cualquier área del globo terráqueo, de minerales o materiales. La misma que el Sr Eduardo Jana Piñeyro tiene a bien representar ante el Estado Dominicano, según acuerdo con los dueños de la tecnología, BSD Global Exploration LLC, empresa establecida en Estados Unidos de América y creada por los Señores Sami Benhamou e Isaac Salama, para la detección de acuíferos, de yacimientos mineros como Oro, Gas Natural y Petróleo, que ya se han podido detectar en nuestro territorio.
Basados en lo que dicen poder hacer, Eduardo Jana, solicitó la colaboración de SBD Global Exploration LLC, para que les ayudara a buscar osamentas en el área donde según las fuentes de los Archivos de Indias, pudieran encontrarse los restos del Primer Guerrillero de Las Américas, Enriquillo.
De inmediato el Sr. Samy Benhamou, miembro del concejo y fundador de BSD aceptó contribuir, en calidad de donación al Estado Dominicano y a la historia, para lo que procedió a mover sus satélites para escanear la zona y hacer una detección de calcio, componente esencial de los huesos, detectando osamentas poco compactas, que pudieran obedecer a un envejecimiento, propias de la época de la colonización, todas ellas en el entorno de las ruinas de la iglesia de las Mercedes, en Azua viejo, Pueblo Viejo.
Fue entonces cuando los arqueólogos que acompañan a la historiadora Lidia de Macarrulla tomaron la decisión de hacer una excavación en las ruinas de la mencionada Iglesia, en el punto exacto que señaló BSD Global Exploration LLC y que ha sido detectada una osamenta que podría corresponder a la del Cacique Enriquillo, así como otros objetos que confirman la correspondencia con la época.