Porque… “Los pájaros nacidos en jaula, creen que el volar es una enfermedad”.
“En todos los contactos que he tenido con políticos, he quedado con la sensación de que he estado bebiendo de escupideras”. E. Hemingway.-
Está escrito en la historia que ningún proyecto hegemónico perdura en el tiempo. Lo que hoy es fuerte y en apariencia indestructible, mañana comienza a presentar fisuras, se torna frágil como todo en la vida. Por igual pasará con estos políticos de nuevo cuño, corruptos y prepotentes, lo que nos envía directo a cuestionar ¿y después de ellos, qué?
De igual manera reconocemos que estos señores nos seguirán “representando” pero, cuando en verdad los pensantes políticos dejarán de estar pensando solo en su ego y le prestarán atención a preparar líderes, reales y verdaderos líderes, no solo para engrandecer su ego por medio de una oratoria engañosa, sino mediante la gran transformación, el gran cambio del accionar ineficiente, corrupto y prepotente que han observado en las últimas décadas. ¿Cuándo?
Hasta cuándo continuarán sin afrontar los grandes problemas que nos acosan como sociedad y cuya solución son prácticamente de su exclusividad. Porque los problemas no han cambiado, responden todos a los mismos patrones que le dieron origen desde la frontera hasta Higuey. El caciquismo es el mismo, el engaño para la solución por igual, quizás mejor disfrazado y con un mayor cinismo.
La irresponsabilidad campea por sus fueros. Muchos incautos tratan de separar a los políticos de los funcionarios cuando ambos son lo mismo. Con el vanguardismo, el dinero mal habido y la oratoria engañosa, nos envuelven en un sucio juego conceptual en donde todos somos lo mismo, incautos, pendejos y descerebrados.
Todo cambia en el mundo, menos el lenguaje de estos indelicados. Normalmente, existe la imposibilidad de que una ilegalidad sustente una legalidad, menos en el lenguaje de los políticos, es decir, que si la base de todo ese poderío político-económico-social fue el engaño, el vil robo, todos los beneficios por esos actos producidos, son por igual “indelicados”.
Estos teóricos políticos, se parecen mucho a un grupo de señoras que se reúne en el gimnasio, que como teóricas al fin, opinan de todo, saben de todo, aconsejan sobre todo y en todo son un fracaso. La cuestión sería preguntar, mientras en el interregno ¿qué?
Porque sería inefable pretender explicar con palabras el accionar de nuestros “dignos representantes”. Muchos piensan que la época de los sobresaltos políticos ha pasado y no es así. Este pueblo olvida con pasmosa rapidez, mientras los políticos crean las mismas condiciones que en el pasado han dado origen a brotes rebeldes, aunque ahora con características más vanguardistas, basadas en el engaño por medio de la fina elocuencia, de la manipulación sensorial de los más desposeídos hasta de alma, de los pobres en el pensar pero cuyo voto en las elecciones vale por igual. Mientras, los insaciables vividores han visto la política como el medio más eficaz para hacerse millonarios, “honorables” y halagados.
El descrédito no puede ser mayor para todos aquellos que han adoptado este negocio de la política de una manera indelicada, que con sus acciones la hacen cada vez más desacreditada, por demás, con más altanería frente al pueblo y un aun mayor blindaje e impunidad para sus indebidas, insaciables e indelicadas ambiciones, prepotencias y altanerías.
Estas acciones son las que motivan a los pendejos a expresarse de una manera campechana pero con sorna y palabras que parecen chistes de barrios o pueblos de muy adentro pero, que a la vez hacen pensar y reflexionar sobre las cosas que todo el mundo está viendo y padeciendo, más ahora, que ya se dio inicio, aunque muchos traten de desmentirlo, a la campaña electoral y dice así “Antiguamente los carteles en las calles con rostros de criminales, maleantes y vulgares salteadores de caminos, ofrecían recompensas… hoy en día ¡piden votos y nos gobiernan!”. Así nomás. ¡Sí señor!
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