A propósito de cumplir 75 años este próximo 2 de marzo la policía Nacional, es triste decir, que después de tanto tiempo y a pesar de los grandes procesos de crecimientos estructurales y de grandes cambios en actualizaciones de sus normativas, nuestra policía es cada vez más débil en cuanto a la institucionalidad, en sus resultados de eficiencia en respuestas a los crímenes y violencias; menor en ganar la confianza y el respeto de la ciudadanía, y ni decir del deterioro ético y moral.
General Polanco Gómez, aproveche que recientemente estamos siendo testigo de revelaciones públicas que dejan al descubierto las situaciones internas sobre casos de abuso de poder, encubrimiento de corrupción y todo tipo de crimen, traslados, arresto, cancelaciones y retiros dentro de la Policía Nacional, todos irregulares, cabe aclarar que en su mayoría estas denuncias recaen a hechos permitidos bajo la gestión de "El Cirujano", a lo que debo decir que nada de esto está a la libre determinación, por el contrario todos los procedimientos están establecidos claramente en la ley institucional vigente 96-04, Señor Jefe, 75 años es suficiente para marcar la diferencia, aplique y haga cumplir la ley, cito:
"Art. 61.- Responsabilidad personal.- Los policías son responsables personal y directamente por los actos que en el ejercicio de sus funciones profesionales lleven a cabo, infringiendo o vulnerando las normas legales y los reglamentos que le rigen. En consecuencia, las autoridades de la Policía velarán porque sus subordinados se apeguen a los principios básicos de actuación, establecidos en esta ley y en las demás disposiciones generales que a ella se refieran.
Art. 62. Procedimiento pertinente. Las autoridades policiales, cuando tengan conocimiento de que un miembro de la Policía ha actuado en violación a los principios básicos de actuación, procederá de conformidad a la gravedad del hecho, y lo pondrá a la disposición del tribunal competente si se tratare de un crimen o delito, o lo someterá al régimen disciplinario si se tratare de faltas disciplinarias.
Párrafo I. Competencia. La determinación del procedimiento aplicable en cada caso corresponderá al Consejo Superior Policial, previa recomendación del Inspector General y/o de Asuntos Internos, a la vista del informe preparado para tales fines.
Párrafo II.- Investigación externa independiente.- En los casos en que la actuación policial pudiere configurar un crimen o delito, el Procurador Fiscal del Distrito Judicial correspondiente deberá conducir una investigación independiente. La policía deberá prestarle plena colaboración a estos fines. En esta hipótesis, el informe del Ministerio Público deberá ser considerado por el Consejo Superior Policial al momento de emitir sus recomendaciones y resoluciones respectivas. En todos los casos se deberá garantizar el derecho a las partes afectadas de ser escuchadas y defenderse.
Art. 63. Informes sobre detenciones. Cuando se produjese la detención de cualquier miembro de la Policía, además del cumplimiento efectivo de los requisitos generales que procedan en la detención de cualquier ciudadano y las normas del debido proceso, deberá ponerse esta circunstancia en conocimiento inmediato del superior respectivo.
Art. 64. Suspensión en funciones. La puesta en movimiento de la acción penal contra miembros de la Policía Nacional produce, la suspensión en funciones, incluso cuando no se haya ordenado la detención preventiva."
La realidad del problema es que nunca se cumplió la ley derogada, no. 6141, no se cumple la vigente, 96-04 ni se cumplirá la propuesta al poder ejecutivo. Y lo peor de todo, la gran mayoría desconoce y no se interesa en conocer su ley ni su constitución, no se puede cumplir y hacer cumplir lo que no se conoce. Ahí está el problema, nuestra sociedad es anómica, es cultural el desconocimiento y el irrespeto a la Constitución y las leyes.
La ley y la Constitución son claras y lo mandan, General Polanco, dé un ejemplo, libere a la policía y a la sociedad de esos generales y coroneles corruptos (con sus equipos) y que conviven con el crimen, juéguesela, sea el protagonista de asuntos internos, "policía de los policías", la sociedad y al gobierno más a que nadie le urge. Además es una oportunidad para reducir la conspiración, sin publicidad y lo que ameriten, sometimiento.
Sin dejar de lado lo más importante proteger y defender la dignidad y calidad de vida de sus policías, además de lograr la uniformidad, el orgullo y el prestigio.
Las autoridades son las llamadas a dar el ejemplo, en el conocimiento y cumplimiento de la ley, pero por el contrario, son los primeros en violarla y cuanto mayor jerarquía ostentan, mayor es la burla al ignorarla y pisotearla (congreso, gobierno y justicia, los tres poderes), horrorosamente sin excepción que nos deje esperanzas, ya que cada día más se aprovechan los puestos públicos para beneficios de particulares y de grupos de poder.
Por otro lado las personas responsables y con integridad son perseguidas, discriminadas y excluidas a la primera oportunidad, en fin reciben todo tipo de maltratos, siendo víctimas del podrido sistema, sean estos funcionarios civiles o de uniforme. Y penosamente sufren la indiferencia del pueblo y la clase trabajadora que por temor e influenciada por la manipulación, toleran y se unen a la servidumbre voluntaria, dando vigencia y legitimidad a un sistema opresor e inhumano.
En conclusión, todo el mal radica en la falta de institucionalidad, un estado de derechos y una justicia simbólicos, ninguna voluntad política, la ausencia de políticas públicas adecuadas y para poner la tapa al pomo, quienes nos gobiernan y los que dirigen las instituciones forman parte de la corrupción, del crimen organizado (narcotráfico, lavado, sicariato, entre otros), sino activamente, responsables por omisión. Con la complicidad e indiferencia de la mayoría de los medios, los empresarios, la iglesia y la sociedad en general.
La Policía Nacional adolece de todos los males sociales, pues somos un reflejo de la misma sociedad; los policías comunes, humildes de poco rango que son la mayoría son víctimas del sistema y son usados por quienes los dirigen, mantenidos en la ignorancia y la explotación. Los policías no cuentan con un órgano que proteja y garantice sus derechos y libertades ni hay ningún poder fáctico que lo haga. La cultura de mando y el desenvolvimiento de los afanes policiales y militares es similar al de un estado de guerra o de excepción, viven en zozobra e incertidumbre constantes, sin planificación alguna que le permita programarse.
La ONU, define a los policías como funcionarios encargados de hacer cumplir la ley junto al sistema de justicia. Para ir reduciendo el mal solo debemos aplicar de manera estricta el imperio o la dictadura de la ley. Eligiendo y designando autoridades y funcionarios probos y capaces en lo que debe participar activamente todo el pueblo.
Señor Jefe PN, en 75 años no hemos sido capaces de ver y tratar como seres humanos a nuestros policías, cásese con la gloria, siente un precedente a favor de la dignidad de los policías, inicie la revolución para conquistar la confianza ciudadana, reivindique el lema "Todo por la patria".