Al Gore dijo algo que merece la pena reseñarse. Se le preguntó algo y, con la decisión de un experto, sus palabras puntuales fueron: “si queremos resolver el asunto del cambio climático, esto no es ciencia de cohetería espacial”.

Resulta interesante el enfoque de Gore. Su participación no es extraña en esta coyuntura. Como se sabe, el vicepresidente de Clinton, es un especialista en un tema altamente debatido. No tenemos a mano ahora mismo la opinión de Gore sobre la niña Greta Thunberg, pero debe ser positiva. Tampoco vislumbramos un encuentro entre los dos mencionados. En el caso de Thunberg, Trump fue un atacante, y en el caso de Hillary Clinton, la ex primera dama tiene su visión sobre el cambio climático.

El tema ha sido relegado y otros podrían entender que resurgirá luego de la extinción de la pandemia. Pero cuándo es eso?, es la pregunta que no todos se animan a responder hoy.   

Al Gore le estaba dando su apoyo a Joe Biden, en un encuentro “beneficioso” para el proyecto del partido demócrata. Biden necesita de ciertos apoyos, y se discute con intensidad quién será el o la candidata vicepresidencial. Al parecer se tratará de una mujer. Hay más de dos candidatas al cargo. 

Algunos argumentan que la pandemia ha terminado por malhumorar a Donald Trump y no es para menos. No entraremos en las cifras, pero esto ha sido catastrófico. Algunos le han sacado filón político al asunto, y otros no ven cómo Trump escapará a salvo de esta situación de pandemia global.  Otros dicen todo lo contrario y afirman que el manejo dado a la pandemia ha sido el adecuado, con todo lo que esto implica: la reelección del hombre del apreciado peinado único. Usa mucho spray, dirán otros.   

Concentrado en lo que hace, Trump intenta resolver un problema por el que será recordado en la historia de la raza humana. Durante el camino, se arregla el peinado. 

Gore no dijo el asunto de manera inocente: sabe que su apoyo es estratégico y junto a Joe, espera ser un triunfador en este año. Aunque Trump tiene un peinado punk, podría decirse que Biden todavía no ha enseñado si sabe hacer el paso del Moonwalk y convencer a la multitud.

Tampoco creemos que Gore le dirá a Biden que la mejor sea Michelle Obama y no otra, cuando ella mismo dijo en una entrevista que no le interesa el cargo. También se visualiza a Kamala Harris, senadora de California, Amy Blouchard, (ranqueada 2da según CNN), Katherine Cortez Masto (de Nevada), y Elizabeth Warren, senadora por Massachusetts.

A la larga, hay una línea muy delgada entre lo que dice de manera privada el candidato Biden y lo que dice a la multitud. Es mucho lo que deja para sus allegados políticos. Esta campaña, en el marco de una pandemia, es como si se tratara de un film de suspense de Michael Critchton o un libro de Patterson. Para solo citar uno, recomendamos 3rd Degree, de 2004 con Andrew Gross. Mientras tanto, Trump asume muchas decisiones.