El cuerpo inerte yacía sobre las gramas húmedas, no había sangre en sus heridas mortales. El occiso estaba exangüe. Apenas se podía ver a corta distancia, por la espesa neblina existente en el lugar lúgubre de la tragedia. Los fotógrafos periodistas  que pudieron penetrar, tomaron fotos desde todos los ángulos y sus pulmones respiraban jadeando cada bocado de aire, debido a la altitud del campo, seis mil doscientos pies de altura.

Varios de ellos titiritaban por el frío, enmudecido  de espanto ante aquel tétrico momento. Los pinos adyacentes gemían el lamento del llanto del Cisne y el Guayacán caído yacía adornando la patria por su sacrificio excelso.

La viejita sin dentadura del  patio del barrio de Borojol y Timbeque había cifrado sus esperanzas en este hombre. El cual  había emergido desde la nada una tarde simbólica y espantosa contra un sistema corrupto post- muerte del Trujillismo. Cuando una ráfaga leve le arranco su alma.

Los ojos del difunto Coronel de abril, Presidente  Constitucional de la Republica estaban entreabiertos, miraban  en el infinito fijamente. Viendo la aproximación de una lontananza incierta  que nos esperaba ¿Quién pude creer lo que  está pasando en nuestro país hoy en día? !Coño se han orinado encima de él ! FRANCIS:  ! Caramba coño! ¿Por qué te fuiste?  ¡CUANTO CORRUPTOS, ESTAFADORES, Y MENTIROSOS! Sin merito alguno……..ahh!!! Es que son discípulo del que verdaderamente traicionó a Francis. Hamlet el más culto y el de mayor formación académica del grupo,  espeto de otra forma: ¡NO DEJARON SOLO!

Tendido en el suelo yacía el coronel,  un lado de  su brazo derecho doblado con el puño entrecerrado y una sonrisa se le originaba entre los pómulos y los labios entreabiertos, como si fuera dueño del habla.

Su cabeza acrisolaba el don del respeto ganado en una Guerra Patria sin parangón alguno. En la cual esa generación de hombres se hizo sentir como “machos cabríos” en un desfile de plomo una tarde del 27 de abril de 1965. El fardo testicular de esa generación de hombres y jóvenes que escribieron la historia con hilos de oro sobre seda límpida. ¡ESTA TIERRA NO LO PARE JAMAAAS!

Frenaron al Imperio en el aro en su actitud bellaca de malograr con acomodo la jovencita y virgen democracia que lo llevo a un auto encierro “verdaderamente táctico, pero  nada estratégico” .La ciudad colonial sitiada por quinta vez en su historia Dessaline en 1806, las hueste restante francesas de Ferrand, Los tabaqueros del Cibao 1857, Alejandrito amarrado en la revolución de los presos 1903.

Fue en ese lugar, donde se creció ante la historia este Hombre, que no trascendió a sus principios. Sus sobacos empapados de sudor, de valentía y bravura. La verija escuálida chamuscada por el orín a macho que se desprendía de sus genitales ante el lamento ingrato del sonar del tiempo. Una carretilla se necesitaba  para cargar los foros testiculares de esos hombres. Cincuenta y siete años han pasado desde que el pueblo se sacudió del oprobio y el abuso en la ciudad de los colones en 1965.Otros se han abrogado los beneficios sin tener ningún merito, han alcanzado el éxito. Así, son las vainas de nuestro país; desfalcando las lapidas de sangre de sus tumbas olvidadas, dolor y lutos de las madres parturientas que trajeron al mundo a muchos de estos hombres para morir galvanizados por el destino.

La calvicie natural de su cabeza, y su cuerpo inerte tirado en el suelo, sucumbía ante la tragedia inmensa del pueblo en luto. El cabello a ambos lados permitía ver su hondonada calvicie, y le daba un aspecto de Comendador español de la colonia. Parte del pelo rizado entre sus oídos, tocando ambas orejas que se prestaban a un toque tierno. Su frente mostraba una herida encima de la ceja derecha profunda y de la que no manaba ninguna sangre.

Se notaba que no fue un disparo, sino una profanación después de la muerte. Su cabello negro lucia descuidado y húmedo por la cantidad de agua que cargaba la atmósfera en ese preciso instante. Su pecho lo cubría un abrigo metálico color verde olivo, especial para ese tipo de clima, amarrado a media cintura, debajo de la tetilla izquierda había penetrado un plomo que le comió varias costilla.

Las partes de las extremidades inferiores estaba metidas en un pantalón verde olivo y sus pies calzados con botas de tipo militar, su cuello en la parte posterior estaba destruido, por el   disparo a corta distancia que penetro por su boca desnucándolo por completo.

Así, yacía el hombre que había jurado librar a su pueblo de la opresión dictatorial, y que dijo en su discurso trascendental en la fortaleza Ozama: ¨¨! VENGO A DEVOLVER AL PUEBLO, LO QUE EL PUEBLO ME DIO!¨¨………… Su cuerpo tendido estaba exangüe, se notaba que habían limpiado sus heridas y comenzaba el proceso de coagulación galopante por las bajas temperaturas del ambiente atmosférica.

Los flashs de las cámaras fotográficas sonaban sin detenerse, tomaban continuas y sucesivas fotos desde todos los ángulos, los reporteros trataban de captar la esencia de la escena y se agolpaban tratando de ver el cadáver del hombre. Un silencio sepulcral de luto, se agolpaba en todo el entorno, incluso en la mente de sus adversarios que lo habían fusilado, esto causaba la sensación de que se escondía algo……, toda la atención se centraba en aquella figura y una voz rompió el silencio como un rayo de luz diciendo:

Para que ustedes mismos confirmen la muerte de Caamaño……., al lado de este estaban dos cadáveres que eran los de sus compañeros de guerrilla, Lalane José : !Cuanto cojones en un solo hombre! Mutilado por la ráfaga del viento yacía Pérez Vargas el gigante de la provincia de Bonao. Era un escenario penumbroso del vidrioso escenario en el Gólgota. Solo faltaba María y Magdalena.

Como aconteció su muerte: Según exposiciones confidenciales.El jueves catorce de febrero mientras la ciudad de Santo Domingo en cada esquina, en cada calle, era a rinconada con un patrullaje despiadado e intenso, todos los dirigentes de la oposición pusieron sus pies empolvorada y gran parte de  ellos pasaron súbitamente a la clandestinidad.

Se comenzó una casería de bruja en pleno centro de la ciudad y se controlaron hasta la saciedad todos los medios de comunicaciones, vías de accesos, cruces de camino poniendo reten de chequeos para salida y entrada a la ciudad capital y del interior.

En las montañas sucedieron inusitados acontecimientos el Sexto Batallón se movía en su bien familiarizada área y una desconcertante impresión causaba estragos en los mandos militares por la pérdida de contacto con los insurgentes, la penetración de la guerrilla desde la playa de los Caracoles  en Azua se efectuó con éxito  a pesar de la dislocación de uno de sus miembros.

El grupo de ocho hombres, continuados desplazándose por san José de Ocoa y Valle Nuevo, fue una penetración sin vacilación hacia el monte y centro de la isla. Después de múltiples contra tiempo durante el desembarco, penetrando a la zona más despoblada y aislada del país. La capacidad de desplazamiento y movilidad de los hombres que integraron la unidad insurgente, ya no estaba siendo subestimada por los mandos militares y habían contribuido a orientarlos en cuanto a su ubicación en los mapas, que se habían quedado en el yate BLACK JACK, y la guerrilla había dado demostración fehaciente de una capacidad de movilidad excelente, a pesar del rezago de que estaba siendo objeto por uno de sus  compañero, desplomado físicamente por la desnutrición  y la extenuación de la marcha acelerada a la que estaban forzados. Y donde el cuerpo físico humano  pasa por el trance al estado crítico psicológico de la tremenda tensión y presión síquica.

Las cartas de navegación terrestre comenzaron a señalar torpemente el camino, ya que se encontraban totalmente obsoletas, y este era el error fatal que se podía cometer en aquellos momentos, pueblos inexistentes comenzaron a  aparecer, oasis en el horizonte desaparecían y aserraderos que estaban en las cartas de navegación, eran fantasmas en la realidad del  campo terrestre, todos clausurados con el objetivo fundamental de aislar toda convivencia humana con el medio ambiente de la guerrilla.

El hambre y el cansancio comenzaban a demostrar sus fuerzas reales en cada pisada que se atinaban. El fuerte viento en las montanas escarpadas amainaban las fuerzas que ellos le quedaban. En esos momentos tres enemigos laceraban con el látigo despiadado de las montañas húmedas y solas en vez de uno: la guardia, el hambre y el agotamiento físicos sus ropas empapadas de sudor y saturadas de agua eran una tremenda combinación que calcinaba hasta el  tuétano de sus huesos y así, con esa temperatura casi al punto de congelación, no hacía reír a nadie, sino entristecer el rostro demacrado de aquellos héroes que lo daban todo a cambio de nada. Para que una partía de pendejos y una mujer (Margarita la reina Isabel II) sin ningún merito se subieran al corcel del éxito sin tener ningún merito.

Para reponer parte de las  fuerzas perdidas por la falta de alimentación, remontaron el camino el 15 de febrero y se desplazaron silenciosamente entre cañadas, avanzando en una extensa marcha.

El sexto batallón fue destinado a tomar toda la zona del Valle Nuevo, donde estaba su puesto de comando y su pelotón de reconocimiento, con 36 hombres, trataba afanosamente de hacer algún tipo de contacto físico. Las fuerzas regulares, sin mucho esfuerzo y por los errores cometidos en el desembarco, dejando atrás  las cartas de navegación  en la embarcación marcadas con tintas de colores, que indicaban claramente las zonas donde iba a operar las fuerzas insurgentes.

El frío y la brisa cortante se entrecruzaban como amortiguador congelante en los diezmados cuerpos. Para entonces el cordón umbilical con la alfombra social no existía, y paradójicamente había sido cortado todo contacto aislándolo de la base social que no la tuvieron nunca y asfixiándola el movimiento en su nacimiento.

La moral y el espíritu comenzaba a decaer, pero su enemigo peor, sin lugar a duda era el: frió destello de la perfidia de los políticos y militares que se comprometieron y se aplatanaron como verdaderas gallinas enjaulada. Unos llamaron de inmediato desde su aparición a “Laíto” el inquilino de la Máximo Gómez #24, entrando los dos en una connivencia de la proclamada clandestinidad auto motivada. Los dos viejos se entendieron, se confabularon, y le tendieron la trampa mortal al héroe de abril. En otras palabras lo sacaron de circulación.

El esfuerzo agotador, y la persecución del grupo en el monte era continuo, el frio solapado estregaba y, agotaba vertiginosamente todo el residuo de  grasa. El pitillo masculino sexual desaparecía por completo entre lo muslo exhausto de los combatiente. Se detuvieron de nuevo para ingerir una pequeña ración de arroz. La comida era contabilizada al extremo, y esta era la primera carga de munición alimenticia para sus estómagos enclenque tratando de reponer las energías consumida por la fatiga. Sin lugar a duda, demostraron el excelente entrenamiento al que fueron sometidos.

Al caer el crepúsculo aquella tarde jueves y sin ver las estrellas en el cielo, la pertinaz lluvia había disminuido y cesado su demoledor y descarados látigo en la marcha. Se hacía la marcha más agotadora por aquella perturbación de la llovizna.

El mando militar regular hacia inconmensurables esfuerzos por establecer algún tipo de contacto y parecía que la tierra se  trago  a los cuerpos de 8 hombres armados solo de  un valor espartano. Lo importante en ese momento era que los errores se habían quedado atrás y los militares de la zona estaban desesperados por las continuas embocadas montadas sin resultado, más la presión que recibían de arriba, y cada día que pasaba era una victoria más para el grupo foguista.

El mando militar  estipulado continúas patrullas para no dar tregua de descanso y movilidad diurna, contribuyendo con esto a no permitir que los insurgentes se aprovisionaran de comida, y deseaban que la desesperación, la desorientación y la imprudencia tomaran curso con consecuencias psicológicas, desatendiendo precauciones esenciales y vitales en la marcha.

Es importante señalar que el número indeterminado de oficiales y tropas salían a diario a patrullas y embocadas sin tener resultado alguno. Y regresaban a descansar por semanas a sus casas y volvían frescos, y sin fatiga alguna.

La columna guerrillera continuaba su marcha forzada nocturna, por un sendero desconocido que conducía a la carretera san José de Ocoa-Constanza.

En la punta de la lanza de la columna Galán Duran y el segundo hombre era Francis, se podía olisquear que el contacto la tropas  era de esperar en cualquier momento, la poca visibilidad en el entorno del terreno. Era de apenas menos de diez pies  ¿Qué tan cerca estuvo esa patrulla de llegar hasta los insurgentes? uno de los combatiente, específicamente Don Claudio, estaba tendido en el suelo y uno de los soldados regulares se poso encima de su fusil, tanto así que hasta aprendieron los nombres de pila de la tropas que lo buscaban.

Se retiraron sigilosamente del lugar de este primer encuentro a tiro limpio. Los militares trataban de auxiliar a los compañeros que habían quedado heridos, y después de la refriega se movieron hacia el este en marcha forzada sin ser detectados, cerca del poblado de Nizao.

En la retirada a marcha forzada el coronel Francis reunió a su grupo y decidió contrarrestar la emboscada e intentar un golpe de acción a las tropas regulares, para demostrar la capacidad de combate del grupo(gran error poco táctico y nada estratégico), saliéndose de esta forma del esquema trazado de lo que en realidad era la fuerza irregular de golpear y huir, al mismo tiempo y confiaba en absoluto en la capacidad de elasticidad  y movilidad de acción de sus hombres. O sea , que habían transcurrido aproximadamente tres horas y treinta minutos, desde que la tropa regular los sorprendió en el trillo en una emboscada  y en ese lapso de tiempo trataba de tenderle, él una emboscada al camión que se aproximaba a recoger los heridos de la acción anterior y cuyo estridente motor se oía retumbar. Eran aproximadamente las once y media de la noche, el pesado vehículo se acercaba a una embocada bien montada y, sin saber el peligro que le acechaba.

Al mismo tiempo se había roto  el primer principio real de combate de una fuerza insurgente, golpear y huir. Concomitantemente a la orden de montar la emboscada, el grupo seleccionó ráfaga en sus respectivos fusiles y no se sospechaban ni remotamente un contragolpe tan rápido a la tropa regular.

El camión avanzaba lentamente cuesta arriba en la carretera a la cadencia de un suero de miel de abejas y no  tomaron ningún tipo de protección en la seguridad de este, y tenían que llegar para  trasladar a los heridos fuera de la acción de combate. En ese momento ya la fuerza regular sabía a ciencia cierta cuantos hombres habían desembarcado y hasta ahora, ni el grupo de apoyo interno, ni nadie se había agregado a la guerrilla, mucho al contrario lo habían vendido .Cada vuelta de manecilla de reloj le era desfavorable al grupo de Caamaño. Por lo tanto, golpear de nuevo en ese momento y demostrar capacidad de fuego y combate era romper de nuevo con todos los esquemas del manual del guerrillero del Che (Los momentos iniciales de una guerrilla son vitales, y debe evitar todo tipo de contacto). Movilidad constante, desconfianza contante y vigilancia constante.

Cuando el monstruo mecánico, que era parte del equipo donado expresamente como asistencia militar (MAG) para el transporte de tropas, estuvo a la distancia prudente, una lluvia de disparos se hizo dueña del aire y de la noche, con aquellas bocas de siete fusiles puestos en automático para decididamente aniquilar por completo a todos los ocupantes del camión. La parte delantera no resistió la intensidad de los disparo y exploto en llamas, el ataque por sorpresa había obtenido su resultado, y la sorpresa tuvo un efecto demoledor  de aniquilar a los ocupantes que se desplazaban en dicha unidad.

Inmediatamente alrededor del lugar indicado se monto vigilancia externa y se sabía exactamente en qué lugar especifico estaba la guerrilla, el alto mando militar sabía a ciencia cierta que el equipo insurgente se encontraba todavía en la zona y a pesar de las dificultades de la comunicación de la línea de vista del equipo PRC’7 de comunicación, que era el que se utilizaba para esa época.

En ese entonces como medio de enlace entre las tropas regulares, no era tan efectivo entre las lomas abruptas. Los guerrilleros después del ataque al camión, pusieron pies en polvorosa y trataron de borrar todas las huellas posibles en la retirada, pero Francis, multiplico  con exactitud que su capacidad de desplazamiento tenía que ser duplicada para sobrepasar el centro del inicio de la acción, alrededor de 30 Km de  distancia, ósea que la realidad de movilidad de la guerrilla tenía que ser duplicada para lograr efectivamente ponerse fuera del alcance de sus persecutores. Los cuales desde que alumbrara el primer rayo de sol iban a ponerse como sabuesos detrás y encima de ellos.

Con el ataque al camión no se puedo subestimar la capacidad militar de las tropas regulares y por lógica también ellas estaban siendo constantemente reemplazadas por tropas fresca, que tomaban descanso, esto era una gran ventaja para el combatiente regular, que lograba con esto subir su moral y espíritu de combate.

Por otra parte el equipo de la guerrilla se movía a pasos apresurados, desbrozando caminos, senderos y cañadas, subiendo y bajando lomas por cinco horas, por falta de alimentación  caliente tan necesaria y vital para el cuerpo humano .Al no hacerlo entraban en un estado psicológico que afectaba la resistencia, el razonamiento y el espíritu de combate, donde el mecanismo humano locomotor puede descomponerse, dejando a la persona psicológicamente atrapada en sus reflejos naturales sicomotor. Donde la lucidez, y la toma de decisiones se atrofian con la exactitud requerida por el momento acuciante del infortunio que lo requiera.

La naturaleza misma de la guerrilla no les había dado la oportunidad de festejar el golpe logrado contra el camión, muy por el contrario, de ahora en adelante tenían que ser más cautelosos. Sus cuerpos helados por la temperatura y humedad lucían exhaustos, gastando toda la grasa existente en su organismo. Sus reservas de autoestima se habían agotado en sus convicciones por la falta de apoyo social al que fueron desconectados de la población por los políticos comprometidos y traidores. Desorientados por estos momentos de la fuga  y buscando orientarse con alguna referencia del terreno.

Sus esfuerzos inalienables e indiscutibles, en su ideología de vida, en su seguridad de valor, de orgullo, de estar vivo. De ser hijo de Dios y del sol. Esas reservas brindaban la dignidad y auto respeto por que se luchaba, pero que se vestían de nostalgia en burla y el escarnio de que fueron víctimas del compromiso de ser abandonados por el silencio y el miedo, por quienes tuvieron que actuar y no lo hicieron. Sostenían en su adentro que tenían que multiplicar las zonas de acción de compromiso asumido. y esto con llevaba quema de neuronas cerebrales adicionales. Entraban en el estado psicológico donde las fuerzas regulares no les iba a dar tregua para descansar y pensar, quedándose atrapados en las alteraciones psicológicas o emociones incontrolables que son parte del ser humano y a ciencia cierta sabían que estaban vivos por algo, que tenían una misión que cumplir, y de ahora en adelante los errores no podían tener espacio.

Se movilizó y se estableció un puesto de comando avanzado en Nizaíto, inmediatamente la unidad del Sexto Batallón de cazadores fue la elegida para perseguir a los insurgentes, se dispuso simultáneamente de unidades entrelazadas y acantonadas para formar el  yunque. En la retirada apresurada, las energías utilizadas tenían que ser repuestas y Francis lo entendió. Además de que la falta de alimento debilitaba al grupo y estaba causando estragos en el racionamiento y resistencia del movimiento guerrillero. Ya se notaba en parte el desequilibrio mental y psicológico de Holguín Marte y Payero Ulloa. Dos héroes que sucumbían ante la perfidia del viejo canoso.

Todo esto afectaba la capacidad física y emocional, haciendo que se descuidara lo fundamental, la ocultación del rastro después del ataque y la huida sigilosa. Concomitantemente, el aparato represivo del estado actuaban sin piedad en la ciudad, con el patrullaje, detenciones de dirigentes de la oposición por agentes de seguridad, el plan de contrainsurgencia estaba a todo el galope.

Cortar las líneas de acceso de comunicación y aislar  la acción era  cerrar el grifo cualquier posibilidad de adhesión de fuerzas externas era el objetivo del gobierno, mientras el grupo de enlace no había hecho su trabajo y se había arrodillado a los órganos fundamentales de inteligencia, informándoles con lujos de detalles de todo lo relacionado con el plan subversivo. Ósea que las fuerzas regulares contaban con todo tipo de informaciones, por la felonía y delación que ocurría a cada momento.

Un sin número de personas de todos los bandos se presentaban gratuitamente a dar informaciones a los organismos de seguridad del estado oprobioso que dirigía el doctor Joaquín Balaguer, solo por el hecho de ganar puntos o ¨ estar fríos ¨. En otras palabras, esas opciones resultaban inaceptables a los movimientos que se llamaban revolucionarios en ese entonces. Muchos fueron los que se acobardaron y le encendieron una vela a Dios y otra al diablo.

No se sabe cuántas personas perdieron la vida o fueron torturadas o desaparecidas por tales acciones de la delación sin consideración durante este proceso histórico de la nación. Se sabe, por otro lado, que un sin número de campesinos participo en la operación contra y a favor la guerrilla de caracoles. No deberíamos olvidar el carácter clasista, autoritario y represivo del estado despótico corrupto el cual existía y, al que Lenin se refería así: “El estado es producto y manifiesto del carácter irreconciliable de las contradicciones de la clase”.  El estado surge en el sitio, en el  momento y en el grado en que las contradicciones de clase no pueden, objetivamente conciliarse y viceversa, fin de la cita. Francis lo definió musitándolo con otras frases:”PUDO MAS LA CLASE QUE LA SANGRE”.

Nuestro ejército dominicano había sido reestructurado, entrenado y equipado para la guerra irregular, sustentado por  la que posiblemente se iba a enfrentar a la lucha irregular de los campesinos en el escenario natural de estos, que si se integraban resultarían un enemigo invisible e invencible que no iba a desperdiciar la ocasión para demostrar sus pericia en el monte y pondrían sus entrenamiento al desnudo con tácticas extranjeras ,pues solo tenían el alarde de reprimir a los obreros y estudiante en la ciudad., pero los campesinos no habían tomado su decisión inquebrantable y no se habían hecho el trabajo social requerido para convencerlos de que tomaran parte en esta actividad política y social. Todavía tenían una mentalidad oscurecida en el tiempo, ennegrecida por el nublazón trujillista.

Para lograr el cambio de ese carácter social se tenía que hacer un trabajo sin dejadez  de hormiguita que se necesitaba tiempo para fermentar y cuajar esa acción. La población campesina no lo había asimilado, por tanto tampoco había comprendido y asimilado la confrontación adversa a quienes venían a liberarlo del sistema feudal existente de ese tiempo.

En cambio lo que se presentaba era la delación, la negociación o la intriga. La acción clandestina de un pequeño núcleo debía iniciarse con una voluntad ya elaborada de formación de grupos de campesinos concienciados en la lucha irregular con su líder MANFREDO CASADO VILLAR.

Esto indica que esa base social no estuviera establecida en absoluto, por la aniquilación de las fuerzas de AMAURY,  por la ausencia de o perdida de  información del enemigo, y lo fundamental para una fuerza irregular es su abastecimiento, organización civil, sabotaje, propaganda e información acerca de las fuerzas regulares y donde estas se encuentren.

En la emboscada el  comandante de la guerrilla, Lalane José,  Pérez Vargas, se quedaron en la encerrona y un fusil disparaba tiro a tiro con una cadencia controlada y disciplinada, y fue disminuyendo su disparo a medidas que se acercaba la tropa regular, que aniquilo a Pérez Vargas, quien había resuelto morir con dignidad.

Francis herido en la pierna izquierda y no tenia fractura o sea que, pero no quería dejar a LALANE herido mortalmente, podía caminar y fue capturado con vida , se le traslado junto a Lalane. Francis insistió en que se le diera atención medica a Lalane por sus heridas, que tenían que ser atendidas por la gravedad, pero él no imaginaba lo peor, su sentencia de muerte la trajeron  envuelta en papel de celofán emanadas desde el Palacio Nacional.

El helicóptero se poso en un espacio despejado, y descendieron de la nave cuatros personas que en sus rostros no reflejaban tristeza, pero tampoco alegría.

El Doctor  en su reunión había decidido la suerte de Francis  espetando: ¿Qué cárcel soportara este hombre preso? Es imposible mantenerlo en una cárcel, no resistirían los barrotes a semejante hombre. En la otra mano de la oropéndola, todavía en los labios del coronel de Abril resonaron aquellas palabras elocuentes: ¨ Nuestra patria es América y donde quiera que luchemos con las armas en las manos estaremos defendiendo el rincón donde nacimos ¨. Así, pensaba el coronel Caamaño desde que sintió tronar en sus talones el costillar de rocinante rebozado, lleno de honor y gloria defendió con un pie en el estribo su aparejo de  la nacionalidad y la soberanía absoluta de la nación dominicana. Agarrando con firmeza la brida del potro rucio que el destino le entrego.

Los únicos hombres restantes se dieron a la fuga, después que fueron cercados y diezmados por el fuego cruzado de un pelotón de reconocimiento del 6to. Batallón de cazadores. El pelotón continuo su persecución, mientras en el puesto avanzado, se debatía la suerte de Francis y Lalane  José. Que de una forma vil se le arranco la vida quizás al más capaz de todo del grupo, a pesar de sus heridas de gravedad y de tener su cuello destrozado no gimió nunca, ni pidió clemencia, miraba fijo a los ojos a quien como hombre no pudieron enfrentarlo, pero si como bestias ., .José martí, el gran humanista, postulo en un momento determinado: ¡Hay hombres que son peores que las bestias, por que las bestias necesitan ser  libres para vivir dichosas!

La atmósfera cargada de espanto y de asombro. …..……La brisa acariciaba las sutiles hojas verdes de los árboles adyacentes, con disimulación tratando de detener el infausto momento. El cielo imperturbable resonaba las  campanas de los pinos mortuorios para atizar en  la  lona de la tierra: LA SANGRE que acariciaría con su húmeda  nostalgia al mártir inmortal de Abril. El¨ tiempo y el espacio ¨ se  sentían  aprisionados por el reloj de la guadaña del destino que cegaría su vida.

Tres soldados cocineros fueron mandados a buscar con sus armas oxidadas, mientras el helado momento hacia  de la tarde tomar una bocanada de aspecto de sepulcral y tenebroso.

Ellos serán recordados, el raso Marte, el raso Pérez y el raso Núñez, caminaban lentamente lerdos y tétricos con  pasos torpes y fantasmagóricos entre la brizna húmeda que yacía en el suelo, un coronel del ejército regular conversaba con Francis. A quien él  le pregunto:¿Que van a hacer ahora?. ………

El coronel de abril a perdurado por décadas  a pesar del silencio de los disparos, que retumbaron  con su  eco en el letargo absoluto del tiempo entre la montaña y el sol, redoblado  por el manto sagrado de las lomas  inhóspita de Quisqueya………..Sus últimas palabras fueron: “Viva la República Dominicana” . Así termino la vida de un excelso oficial superior de nuestras Fuerzas Armadas, Presidente Constitucional del país. Que puso su proa visionaria, hacia una estrella. Que tendió sus alas  a la excelsitud inaccesible, afanosa por la perfección rebelde ante la mediocridad. Porque llevaba en él .El resorte de un ideal: JOSE INGENIERO. En defensa de la democracia aplastada por una clase política corrompida dominicana y, quien dirigió uno de los episodios más estelares de nuestra historia contemporánea. ¡Viva el pueblo dominicano! ¡Viva la democracia dominicana que tanta sangre se ha derramado por ella! !No intenten destruirla! !Le pesaras si lo intentan!