De acuerdo a las informaciones servidas por la prensa relativas al informe de los técnicos del FMI que evaluaron nuestra economía recientemente y sus recomendaciones de realizar un ajuste fiscal para la sostenibilidad de la deuda pública, o sea que pueda ser pagada, es obvio que dicho ajuste es inminente y por lo visto se hará en muy corto plazo.
Desde el punto de vista técnico, viendo solamente cifras, las recomendaciones o recetas del FMI siempre son:
1.- Aumento de la presión tributaria a través de un aumento de los impuestos,
2.- Devaluación del peso dominicano, y
3.- Disminución de los gastos corrientes del Gobierno e instituciones descentralizadas.
En la práctica, estas medidas económicas o ajustes fiscales siempre traen traumas, dolor y sufrimientos principalmente en la población de menores ingresos, puesto que las mismas conllevan aumento de los precios de los productos de la canasta básica, los de mayor necesidad y consumo, ya que el aumento de los impuestos y la pérdida del valor del peso dominicano se traspasa al consumidor a través del precio de venta. Y por el lado de la disminución del gasto corriente del gobierno, también conlleva eliminación de puestos de trabajo, por lo que muchos dominicanos pierden sus empleos y deben hacer ajustes para colocarse en otros sectores.
En tal sentido, y con la intención de disminuir el impacto que tendrán estos ajustes en nuestra economía, me permito presentar algunas propuestas para ser analizadas y discutidas:
- Eliminación o disminución de algunos subsidios. Todos sabemos que es posible hacer ajustes en muchos de los subsidios, principalmente el de los combustibles a empresas transportistas, sin que necesariamente se eleve el precio del transporte. El cálculo para establecer el precio desde su inicio se realizó con el uso de gasolina, sin embargo los vehículos utilizan gas propano o gas natural que es mucho más barato, y los precios no los bajaron cuando hicieron el cambio del combustible.
- Disminución y/o mejoramiento de la calidad del gasto corriente. No es un secreto que los gobiernos quieren ser populares, por lo que permiten los barrilitos, nominillas, etc. que erosionan el presupuesto.
- Aumento o agrandamiento de la base tributaria. Debemos hacer el esfuerzo, tanto en educación como físicamente, para que el trabajador informal sea captado y formalizado. Y,
- Ampliación de las áreas para turismo utilizando los Parques Nacionales, para aumentar nuestros ingresos sin inversión por parte del Estado.
Nos referimos específicamente al Parque Nacional Cotubanamá ( Parque Nacional del Este ) y Bahía de Las Aguilas, los cuales presentan las ventajas comparativas que harán la diferencia de nuestro turismo con relación a otros países. Principalmente en el Parque Cotubanamá que posee aeropuertos y buenas carreteras cercanos, de fácil acceso. En estos lugares, además de playas extraordinarias, tenemos algunos bosques, lugares de observación de especies, una fauna y una flora que podrían ser de estudio, cuevas con pictografías y enterramientos indígenas.
Proponemos el aprovechamiento de estos recursos. Constituir el Parque en un socio estratégico que provea conocimientos a través del estudio de esta cultura, y a la vez beneficios al Estado. Dar a conocer al mundo nuestras riquezas indígenas.
Proponemos la construcción de una carretera que bordee la costa, construcción de senderos peatonales para visitar estas cuevas, observadores donde se puedan hacer estudios científicos de aves, reptiles y otros animales endémicos.
Proponemos que se conforme un Patronato integrado por Medio Ambiente, Turismo, Sector Privado ( propietarios ) y los Municipios de Bayahibe y Boca de Yuma, al cual se le podría añadir la figura del fideicomiso para facilitar el aspecto financiero del inicio. Que este Patronato tenga el co-manejo del Parque, y que sea el responsable del diseño de un plan de ordenamiento territorial que permita el desarrollo de las costas para fines turísticos, y a la vez creando un programa de conservación y restauración de flora, fauna y arrecifes, así como políticas definidas para las visitas a los sitios de interés histórico-cultural que nos ayudarán a conocer aspectos de la organización social y del sistema religioso de la sociedad donde vivieron nuestros ancestros.
Este Patronato, o el fiduciario, puede administrar una parte de los recursos provenientes de la plusvalía que tendrán los terrenos con costas y playas que se liberen para el desarrollo turístico, con los cuales se harían las inversiones propuestas para mejorar el Parque y se le pagaría a los propietarios cuyos terrenos no puedan ser liberados, a fin de eliminar ese pasivo económico y social que tiene el Estado. En adición a estas inversiones en infraestructura, el sector privado a través de este Patronato, se ocuparía de la protección, la mejoría y restauración de las áreas vulnerables del Parque.
De igual manera, el Patronato se encargaría de la creación de escuelas vocacionales para la enseñanza de idiomas, guías turísticos y oficios técnicos para los pobladores de estas localidades, a fin de proveerlos de una profesión que les permita insertarse en estos hoteles y nuevos centros de trabajo rápidamente con un empleo formal y digno.
Estas propuestas están acorde a lo establecido en el capítulo III de la Ley No. 64-00. No hemos propuesto nada extraño ni fuera de lo que la propia Ley permite. Y en adición aportaría al país un porcentaje importante para alcanzar la meta de 10 millones de turistas al año, con un turismo de calidad.
Esta última propuesta, el aumento de las áreas de turismo utilizando las costas del Parque Nacional Cotubanamá, presenta un esquema interesante que podría copiarse para otros Parques. Por un lado el Estado no tiene que realizar inversiones, las carreteras y aeropuertos están ahí funcionando perfectamente. El sector privado construiría las carreteras interiores, mejoraría y conservaría el parque, se encargaría de darle mantenimiento y seguridad. Llegarían nuevas inversiones extranjeras. Se crearían nuevas plazas de trabajo y mejoraría la calidad de la enseñanza de los municipios colindantes.
En fin, si ejecutamos estas propuestas, principalmente la ampliación de las zonas turísticas en diferentes regiones del país, mediante las cuales se crearán mayor fuentes de empleos y de mejor calidad, el país tendría mayores ingresos en corto plazo y los ajustes fiscales no tendrían que ser tan severos y traumáticos. El país lo agradecerá.