Arturo Jiménez Sabater, coordinador en los años 80 del área de Comunicación del Centro Dominicano de Estudios de la Educación (CEDEE), que agrupaba el programa de alfabetización que dirigía Agustín Navarro, el centro de documentación coordinado por Carlos Villaverde, Audio Visuales por María Jiménez Sabater y Publicaciones por el autor de esta columna.
Parecería como de poco sentido, iniciar el artículo citando otra persona que no es el centro de esta reflexión, tiene su sentido en que Arturo era el mejor motivador y defensor del trabajo de alfabetización de Agustín Navarro en el CEDEE.
El programa de alfabetización de cultura amplia (paca) con su cartilla Tomasa constituyó en su época, un manual de alfabetización que tomó la cotidianidad y la realidad del diario vivir como didáctica de formación de conciencia en el proceso de aprendizaje del alfabetizando. Paca y Tomasa fueron el parto que dio a luz al método más innovador construido por Agustín Navarro, PASO A PASO.
Un método orientado a dotar al sujeto de la alfabetización de las herramientas necesarias que le permitan integrarse con éxito al control de los procesos sociales y de producción de la comunidad. PASO A PASO, un método que tiene como finalidad aprender desde el compromiso con la transformación social, que no solo busca la formación de seres útiles, sino, de personas significativas.
No solo estos esfuerzos propios de un maestro y su involucramiento en Nicaragua a raíz de la Revolución Sandinista, hacen de Agustín Navarro un Visionario comprometido con la alfabetización, sino, su voluntad y tesón, su determinación y capacidad creativa que sumado a la persistencia; son garantía de la concreción y realización de los proyectos que asume.
El presidente Medina a puesto el dedo sobre las yagas del problema: la ignorancia y oscurantismo, y no es que dude como el Apóstol Tomás, sino que cree como Thomas Jefferson, “que la educación es la piedra angular de la organización y desarrollo de una sociedad”, ojalá, además de la visión, tenga el tacto de elegir como dice Maquiavelo en el capítulo XXII sobre la elección de los secretarios del príncipe, los mejores, los que están movido por la pasión y el compromiso.
La decisión de dar el trato que corresponde a la UASD, siendo esta la única institución de educación que puede articular un sistema nacional de equidad y participación de toda las regiones, debe estar acompañada de una concepción clara y métodos pertinentes que garanticen los propósitos del Estado de dar respuesta a la tragedia humana del analfabetismo.