Tres cosas no pueden ser ocultadas por mucho tiempo: el sol, la luna y la verdad.
El próximo 16 de agosto culmina mi gestión frente al Ministerio de la Mujer, y quiero compartirles mi satisfacción por las metas que me ayudaron a cumplir bajo el amparo de la ética, la transparencia y el compromiso con las mujeres del país.
Si algo me llevo de estos cuatro años es haber trabajado con tantas personas de las que aprendí tantas cosas, pues siempre he sabido que de cada persona con la que nos cruzamos en la vida sacamos aprendizajes. Y les agradezco porque con sus aportes me dejaron el agradable sabor de que ha valido todo el esfuerzo.
Me marcho satisfecha por los proyectos emprendidos y terminados, por el empuje que hemos dado a las ejecutorias del Ministerio de la Mujer, que dan seguimiento a aquel proyecto de nación de “Las comunicadas”, en el siglo XVIII, pasando por “las Sufragistas” a inicio del siglo XX.
No hemos inventado nada, solo hemos adaptado a nuestros días esos sueños de libertad, de derechos, de equidad, de igualdad y convivencia pacífica, y desde cada una de nuestras posiciones cada uno y cada una de ustedes han hecho su aporte para que la Republica Dominicana sea ese país que soñamos.
Me siento orgullosa de los logros alcanzados, estamos dejando el nuevo PLANEG III, que es la política publica genero que fue diseñada entre todos los sectores de la sociedad, un documento consensuado, analizado y redactado en conjunto, teniendo en cuenta cada realidad desde la intersectorialidad y multidimensionalidad.
También dejamos un sistema de prevención y atención a la violencia fortalecido y empoderado de sus funciones: la línea Mujer con un buen call center y unidades de rescate especializadas, un equipo de abogadas y psicólogas que no negocian el dolor, seis casas de acogidas para proteger a las mujeres y sus hijos e hijas con sus protocolos actualizados, un registro único de estadísticas para analizar la situación de cada mujer que entra al sistema de la ruta critica de la violencia de genero.
Encontramos y fortalecimos la escuela técnica de los al carrizos, creamos la escuela de igualdad cada vez mas comprometida a trabajar junto a los hombres, pues hemos sabido que ellos también son parte de la solución al problema de la violencia, y dejamos un Observatorio de Igualdad con cuyos datos e investigaciones el país podrá determinar las posibles soluciones y podrá diseñar políticas mas efectivas para abordar los asuntos que tienen que ver con el desarrollo pleno de las mujeres y las niñas.
Desarrollar la autonomía económica sigue siendo un desafío para las mujeres, por eso nuestra apuesta al programa “dominicanas emprende”, “mujeres rurales mujeres con derecho”, “huertos familiares”, “Igualando RD”, “empresariedad femenina”, desde el estudio sobre el uso del tiempo, son algunas de las iniciativas que dejamos para seguir avanzando en la agenda de los derechos económicos y laborales de las dominicanas sobre el marco de una alianza estratégica público – privada.
Me llevo nuevas lesiones aprendidas como lo necesario de un presupuesto sensible al género, recibimos en el 2016 un presupuesto de 527,592,766.00 millones de pesos y lo dejamos en el 2020 en 808,551,026.00 millones de pesos. Y reitero las gracias al presidente Danilo Medina por la oportunidad que me dio de acompañarle en su gestión y todo el apoyo que me brindo. Igualmente agradezco a todas y todos los ministros y directores que nos apoyaron siempre, que se sumaron a las iniciativas que le presentamos y a las que sus equipos crearon.
Dejo una casa más organizada, con los manuales de puestos, de funciones, organigrama actualizado, procedimientos internos establecidos, personal técnico capacitado continuamente. Oficinas provinciales y municipales activas y empoderadas de su trabajo de cara a la gente, de la mano con las organizaciones de mujeres, dependencias gubernamentales y empresariado local, reunidas todas en mesas de trabajo alrededor de cada eje de temático.
Termino esta etapa de mi vida reafirmando la importancia de los medios de comunicación, gracias a mis queridos reporteros, camarógrafas, fotorreporteros, periodistas, comunicadores/as, directores/as de medios, porque cada vez que les solicite apoyo siempre estuvieron ahí, y con su respaldo ustedes confirman que la igualdad es parte importante de la agenda de comunicación de nuestro país.
La memoria de nuestra gestión esta colgada en la pagina web del ministerio, aquí solo puedo esbozar algunos de los logros en los que ustedes me han acompañado. En la vida tres cosas no pueden ser ocultas por mucho tiempo: el sol, la luna y la verdad. La gratitud en silencio no sirve de nada, por eso hoy quiero darles las gracias a todos y todas por acompañarme, por sus críticas, por su sororidad, por sus ideas de luz en momentos de oscuridad, por sus sonrisas de confianza y por apostar a la igualdad como nueva forma de vivir bien.
Gracias a los hombres por sumarse a construir masculinidades positivas, por poner en práctica la resiliencia en tiempo de COVID y mirar hacia la corresponsabilidad en la agenda del cuidado. Porque detener la violencia también es cosa de hombres, gracias y les dejo abierta la invitación para que sigan participando ya que la igualdad la lograremos juntos hombres y mujeres.
Gracias por estar, por existir, por tus buenos deseos y por siempre darme razones para vivir. Seguiré mi andadura con el compromiso de luchar por los derechos de las mujeres que inicie en los años 90 y espero que nos veamos en el camino, aunque sea un par de veces, porque mi compromiso con la igualdad es desde siempre, por más justicia social, más desarrollo inclusivo y por más democracia.
Mujeres gracias y sigamos soñando en grande porque soñar es de valientes, como dice Rosana en su canción: “viva la vida desnuda de mentiras, sin miedo de llevarnos donde quiera el corazón, que siempre viva la vida mientras el mundo gira, entérate vivir nos hace fuertes, soñar es de valientes”.