El problema salarial de las maestras y maestros ha ocupado la máxima atención de la Asociación Dominicana de Profesores-ADP- desde su fundación el 13 de abril de 1970. Y no es casual.
Muy serios estudios demostraron que la condición salarial docente, muy precaria en su origen, había descendido de forma dramática. Desde el 1970 al 1990, es decir en 20 años el salario nominal pasa de 75 a 552 pesos mensuales, es decir aumenta más de 7 veces; pero EL SALARIO REAL para el mismo período, desciende de 77 a 22 pesos mensuales; es decir se reduce en un 72%. Y si bien a partir del Plan Decenal esa condición inicia un proceso más que de incremento, de estabilización, la situación de las maestras y maestros dominicanos no dejó de estar en los límites de la precariedad. Las condiciones laborales tampoco dejaron de ser diferentes debido a que si bien después de largas luchas de la sociedad dominicana se aprueba mediante la Ley de Educación 66-97 el equivalente del 4% del Producto Interno Bruto-PIB- como inversión en educación ¡no se cumple el mandato legal por 16 años!
Hace sólo 4 años que se aplica el 4% del PIB como inversión en educación, con importantes y serios cuestionamientos sobre su ejecución, respecto a lo cual se aspira una radical y definitiva reorientación con el acompañamiento y la vigilancia de la sociedad.
Pero ninguna inversión en educación se justifica al margen de su más trascendente razón de ser: su máxima calidad. Y en eso el país está muy mal. Los recientes resultados de las pruebas internacionales PISA, y por varios años el Informe Global de Competitividad sitúan a la República Dominicana, y no nos cansemos de repetirlo, entre los últimos lugares en el mundo en calidad de la educación.
Más, hay esperanzas de un relativamente rápido y radical vuelco. Cuando la ADP entró con todas sus fuerzas en el Plan Decenal de Educación 1992 entre sus principales contribuciones estuvieron una nueva y avanzada ley de educación, una transformación curricular nunca vista después de la Reforma Hostosiana y una definida tendencia, hasta hoy, en mejorar las condiciones salariales de las y los docentes.
La nueva notica es que el 3 de agosto de 2016 el Comité Ejecutivo Nacional-CEN- de la ADP incorporó a su plan de trabajo, en un encuentro en Boca Chica el programa MARCHA HACIA LA CALIDAD que esperamos que una vez se concluya el actual proceso de negociación con las autoridades en lo salarial, inicie y se desarrolle con todas sus fuerzas. ¡Marcha hacia la calidad!