El manifiesto presentado por un grupo de arquitectos, abogados, artistas, otros profesionales y otros ciudadanos, en donde solicitan al presidente que impida la intervención en el monumento Ruinas de San Francisco, me ha sorprendido bastante.

http://acento.com.do/2016/cultura/8375016-colectivo-de-profesionales-solicita-a-danilo-medina-impida-intervencion-en-ruinas-de-san-francisco/

Éstos alegan que, cito: “La propuesta desnaturaliza la esencia del significado de un bien cultural cuyas intenciones aún pueden re focalizarse y lograr el beneficio del atractivo turístico sin necesidad de alterar su naturaleza con la intervención agresiva y hasta cierto punto brutal, tal como se pretende llevar adelante”.

La sorpresa es porque ahora es que se prestan a defender las Ruinas de San Francisco, cuando esta columna en tres oportunidades advirtió  lo que estaba sucediendo domingo tras domingo en perjuicio de las mismas.

La primera vez que se llamó la atención con respecto al tema, fue el día 23 de agosto del año 2011, hoy justamente cinco años, bajo el título de “Cultura del irrespeto en la Cuidad Colonial”. En éste describía lo que a nuestro entender perjudicaba, no sólo a las ruinas, sino a toda una comunidad y hasta se narró el episodio de cuando se tuvieron que mudar a unos escasos metros, unas pocas semanas, por el deterioro del monumento.

http://acento.com.do/2011/opinion/201493-cultura-del-irrespeto-en-la-ciudad-colonial/

La segunda vez fue el 7 de julio del 2015, bajo el título de “Falta de coherencia en las Ruinas de san Francisco”, en donde se dijo, entre otras cosas, cito: “No entiendo cómo el gobierno se haya prestado para esto. En vez de cuidar y conservar Las Ruinas del Monasterio de San Francisco, primer Monasterio de Nuevo Mundo, declarado Patrimonio Dominicano y el 8 de diciembre de 1990, la Ciudad Colonial, espacio geográfico en donde se encuentra este monumento conjuntamente con otros, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura, UNESCO por sus siglas en inglés,  la declaró Patrimonio de la Humanidad, bajo el nombre de Ciudad Colonial de Santo Domingo, ha permitido la prostitución de este monumento y ahora la “remodelación” y construcción de un edificio, que hasta un auditorio tiene proyectado, distorsionando así lo que un día fue esta edificación.”

Y más adelante, cito: “Pero más me sorprende algunas de las personas que están protestando por esta causa y son las que más culpa tienen de haber destruido Las Ruinas de San Francisco y su entorno, ya que cada domingo se congregan a presenciar un “concierto” del grupo Bonyé.”

http://acento.com.do/2015/opinion/8264420-falta-de-coherencia-en-las-ruinas-de-san-francisco/

La tercera oportunidad fue el 11 de agosto del 2015, bajo el título de “Ruinas de San Francisco y Parque Iberoamericano”, me permito citar un párrafo de dicha pieza: “Han destruido las Ruinas y ahora todos los que se dan cita al lugar, son los primeros en decir que las cuidan y que no quieren que la intervengan en una remodelación, que aunque no estoy de acuerdo con esto, bien podría decirse, como ya dicen muchos, mejor que se haga a que sigan destruyéndolas y a su entorno cada domingo por parte de ese grupo de vivos que se está haciendo de papeletas.”

http://acento.com.do/2015/opinion/8274223-ruinas-de-san-francisco-y-parque-iberoamericano/

Lamentablemente las Ruinas de San Francisco, mueren. Pero no ahora, hace ya bastante tiempo, cuando se permitió, se aplaudió y se participó, incluso por muchos de los firmantes, en el asesinato domingo tras domingo del monumento.