Decidí escribir este artículo por dos realidades:

  • Al darme cuenta que personas a quienes quiero mucho y/o les tengo mucho aprecio (y que considero tienen mucha educación), estaban poniéndole más atención a sus conversaciones digitales, que a las personas que estaban al frente de ellos.
  • Al darme cuenta que aún hay muchas personas que su foco principal son las personas que se encuentran frente a ellas, dejando en el olvido el celular.

Comencemos:

Imagínate que estás en una audiencia con el Presidente de la República…

¿Estarías escribiéndole mensajes a tus amigos por WhatsApp o respondiendo en el grupo de tu familia mientras el líder de tu país te está hablando?

¡Claro que no!

NO hay duda que la palabra "adicción" tiene una connotación MUY negativa… De hecho, hasta aquellas personas que se saben adictos a algo, lo niegan, utilizando el siguiente argumento: "claro que me gusta, pero lo podría dejar en cualquier momento".

En el caso de los celulares/smartphones que se han vuelto parte IMPORTANTE de nuestras vidas, frecuentemente leemos artículos y vemos noticias en las que se nos informa que el mundo entero está adicto a sus dispositivos móviles, algo con lo que antes estaba de acuerdo, pero ya no.

Comencemos por eso de "adicción al celular".

Nadie es adicto al celular… Más bien las personas se han vuelto adictas a la comunicación instantánea y a querer saber lo que otras personas están haciendo.

El celular es tan solo el medio para lograr esos objetivos, así que -de nuevo- queda confirmado que la adicción NO es a los dispositivos móviles, sino a la comunicación/conocimiento inmediato.

En momentos extraño cuando los celulares solamente servían para hacer y recibir llamadas… pero de pronto llegaron los SMS y la falta de educación/modales de las personas comenzaron a hacerse notar.

Esa facilidad de tener comunicación "escrita" e "inmediata" con cualquier persona fue lo que sacó a relucir la falta de educación que hoy podemos presenciar todos los días.

Frases como "es que me esta escribiendo mi jefe", "mi amiga tiene un problema" o "tengo una emergencia en el trabajo" se han vuelto los típicos pretextos/excusas de quienes han optado por dejar a un lado su educación, al quitarte la atención a quienes están frente a ellos y dársela a un tercero que no está presente físicamente, pero sí de manera digital.

¡Sí! Vivimos en un mundo en el que hay muchas emergencias, pero ninguna de ellas se transmite por WhatsApp o cualquier otra plataforma de comunicación instantánea.

Cuando tu jefe necesite algo urgente, ten por seguro que te llamará por teléfono, y lo mismo aplica cuando te escriben tu amiga, amigo, novio, novia, mamá, papá, hermanos, primos, tíos, comadre, compadre, etc.

  • NO cualquiericemos la palabra "emergencia" como pretexto para quitarle la atención a quienes están frente a nosotros.
  • Dejemos de querer estar presentes en mil conversaciones a la vez, y enfoquemos nuestra atención en quienes están físicamente con nosotros.
  • Dejemos de querer quedar bien con quienes nos escriben por WhatsApp, y respetemos a quienes están a nuestro lado.

Eso es educación.

@RaulBaz