El Pacto fiscal es el acuerdo sociopolíticobásico que legitima el papel del Estado y el ámbito y alcance de las responsabilidades gubernamentales en la esfera económica y social, impactando sobre la demanda agregada, la asignación de recursos y la distribución del ingreso.

El objetivo de este es ser una herramienta de la política de desarrollo, al construir un acuerdo nacional que permita repartir los costos de la financiación del Estado y los beneficios del gasto público en forma equitativa y solidaria.

En el corto plazo, el pacto busca establecer medidas para atender la emergencia actual y para tener mayor inversión social y de infraestructura.

A largo plazo, promover el desarrollo del país, de sus principales industrias, de la exportación y de la olvidada sustitución de importaciones;generar sostenibilidad en las finanzas públicas por encima de varios periodos gubernamentales, estableciendo medidas para el manejo de las finanzas.

Nuestras autoridades, tradicionalmente, han establecido unas pocas formas de aumentar los ingresos fiscales, entre las que podemos destacar: aumentar algún impuesto, aumentar la base imponible, mayor presión fiscal y crear nuevos impuestos. Estrategias propias de mentes y políticos cortoplacistas.

La única forma eficiente, duradera y generadora de bienestar político-social es la promoción del desarrollo, de la inversión interna y extranjera, del aumento de la productividad del país,el crecimiento económico, el empleo y el consumo.

En múltiples ocasiones se ha podido demostrar que reducciones impositivas y exenciones que se traducen en aumento de la competitividad y en un incentivo a la inversión, traen en el mediano y largo plazo un significativo aumento de las recaudaciones.

Para muestra bastaría analizar el desarrollo de nuestra industria turística: cuanto recaudábamos en esas deprimidas zonas y cuanto recaudamos ahora, aunque no sea por impuestos directos, pero sí por indirectos; lo que ha representado esta industria para nuestra balanza de pago, la generación de empleo, la creación de otras industrias que dan servicios a la industria turística y, en especial, para nuestro desarrollo.

Nuestras autoridades, tradicionalmente, han establecido unas pocas formas de aumentar los ingresos fiscales, entre las que podemos destacar: aumentar algún impuesto, aumentar la base imponible, mayor presión fiscal y crear nuevos impuestos. Estrategias propias de mentes y políticos cortoplacistas

Se dice que hay que reducir la deuda pública y sí hay que hacerlo o en el peor de los casos, no seguiraumentándola; se dice que no debe pasar de un porcentaje del PIB (35%, 40% 45%….. del PIB) ¿entonces cuál es la mejor opción para no exceder ese porcentaje? Fácil: Hacer crecer el PIB incentivando la producción, el empleo y con esto, el consumo.

Las estrategias de un pacto fiscal deben definirse respecto a cinco aspectos básicos:

En materia del gasto público y la calidad de éste,

En materia de los ingresos fiscales

En materia del resultado fiscal y sus formas de financiarlo

En materia de deuda pública

En materia de la rendición de cuentas, debiendo en cada una de ellas concretarse áreas específicas de operación y acción.

Además de considerar la solidaridad del gasto, la medición y mejora de su impacto, la gestión pública, la evaluación de resultados, la transparencia y la incidencia fiscal;especificar la priorización del gasto, la estructura deseada entre el gasto corriente y el gasto de capital, el financiamiento de la inversión pública, las asignaciones específicas y la sostenibilidad del financiamiento en el largo plazo. El quién y el cómo se pagan los ingresos fiscales se debe basar en el concepto de equidad, de forma que cada quien pague según sus ingresos.

El pacto fiscaldebe obedecer a nuestra Estrategia Nacional de Desarrollo para los próximos 20 años, mismo que debe considerar los aspectos antes mencionados, priorizando la distribución del Gasto o mejor dicho de la Inversión,pues consideramos que se debe reducir considerablemente el gasto corriente y aumentar el gasto de capital (Inversión), en obras reproductivas y capaces de generar retornos de inversión, que luego mejoren la estructura de los ingresos del Estado. Abocarnos además a una extensa revisión de las exenciones fiscales, paraqué sólo permanezcan las que generen nuevas inversiones, desarrollo de zonas deprimidas, empleo en gran escala y que sean capaces de perdurar en el tiempo.

El pacto fiscal es un compromiso del gobierno del presidente Danilo Medina, realizado  mediante la Estrategia Nacional de Desarrollo, pero realmente entendemos que no sólo es el pacto fiscal,  sino que el pacto eléctrico es determinanteen torno a la revisión de las exenciones y los subsidios, ya que el creciente subsidio eléctrico se hace insostenible y sin la determinación de este pacto, no se puede estimar adecuadamente la disponibilidad de recursos. Por lo que apoyamos la iniciativa del gobierno en cuanto a comenzar con el eléctrico. No obstantenos mantendremos observando, haciendo sugerencias y señalamientos que contribuyan con éste.