Fui uno de los tantos encantados por la Revolución Bolivariana que lidero Hugo Chávez, su verbo redentor tocó mi corazón cargado de rebeldía contra este sistema injusto, Chávez nos devolvió la esperanza a los desarrapados de siempre, abrió un camino nuevo para la humanidad atrapada por la voracidad de los dueños de los grandes capitales, que nos tratan como esclavos y se afanan en seguir reforzando sus dominios en detrimento de la felicidad de nuestros pueblos. En fin, Hugo Chávez personifico una era de verdaderos, radicales y profundos cambios para la región en todos los órdenes, que impacto poderosamente al mundo. Pero nos lo asesinaron.
Hugo Chávez no fue ningún santo, pero las fuerzas espirituales que lo acompañaban en su misión lo fueron tallando con las duras y cruciales pruebas que tuvo que enfrentar para afianzar su compromiso por los más pobres del mundo. Es cierto, su manera hegemónica de conducir la Revolución Bolivariana lo hizo incurrir en muchos errores, y el principal fallo que tuvo fue su exceso de confianza en sus allegados, aunque los sabía corregir con dureza, siempre albergaba la esperanza de que cambiaran sus conductas y les ofrecía nuevos chances para que lo demostraran.
Su mirada de águila no alcanzó para verlo todo, y cuando pudo, ya era demasiado tarde, el plan estaba demasiado avanzado y su persona bien atrapada, se dio cuenta que era un preso de lo que El mismo había construido, el Hombre que preconizaba la Libertad para las naciones oprimidas del hemisferio y el mundo, se supo así mismo Preso y Oprimido. Se dio cuenta que el enemigo siempre estuvo lo suficientemente cerca como para llevárselo cuando se le viniera en gana, y así lo hicieron.
Pero el Comandante Hugo Chávez fue siempre un enamorado de su Pueblo, su Ser le hizo jugadas que lo hicieron pasar de la raya trazada por las Elites perversas que dominan el mundo, y actuaron en su contra. Ya las elites no soportaban tanta falta de disciplina a sus órdenes, los consumía esa conexión de amor del Bravo Pueblo con su Líder. Tenían que desaparecerlo, y lo hicieron. Pero solo físicamente, porque en el corazón de América Latina y el Caribe florece el Espíritu de Chávez, su gigantismo, la historia lo empezara a comprender a partir de estos momentos de grandes definiciones y revelaciones.
Cuanta RABIA me dan los que han querido enterrar y mancillar la impronta del Hombre Revolucionario más grande de principio del siglo 21, mucho más de los cobardes que estuvieron en su cercanía que se comportaron como cómplices de su ASESINATO por su pasividad ante las verdades que saben, y tienen la cara dura de pedir apoyo a ese pueblo que sabe de su TRAICION al Comandante Hugo Chávez.
Un dicho popular dice que para comer pescado y hablar mentiras hay que tener mucho cuidado; y dicen las sagradas escrituras que no hay nada oculto que no sea revelado. Ya los rumores sobre el Asesinato de Hugo Chávez son versión oficial para la sabiduría infinita que poseen los pueblos. La caída de los procesos progresistas en América Latina es parte de las derivaciones del magnicidio perpetrado contra el Hombre más Grande de principios de este siglo. Pero igual, una consecuencia de la traición de algunos de esos líderes del hemisferio que se confabularon con las Elites Satánicas que gobiernan el mundo para consumar tan horrendo crimen.
Yo me inscribo en los que quieren un cambio político en la República Bolivariana de Venezuela, estoy a favor del Revocatorio contra el gobierno de Nicolás Maduro, mas no así contra la Revolución Bolivariana. Nicolás Maduro no es el líder llamado a darle profundidad y continuidad al proceso emancipador que inicio con Hugo Chávez. No es lo mismo ser ministro que líder máximo de una Revolución. Como ministro excelente, como líder del proceso revolucionario más extraordinario que ha parido la historia reciente, muy malo.
Revocatorio no es golpe de estado Presidente Maduro, es un legado del Gigante Hugo Chávez y su Constitución, resultante de la refundación de la Patria, hasta los chavistas queremos el Revocatorio, y cuidado con estigmatizarlos de traidores, porque los verdaderos traidores aun están vivitos y coleando, y en el Poder.
Hay que dejar que el Pueblo, el soberano, sea quien hable Presidente Nicolás, una Revolución que no escuche al Pueblo nunca será Revolución, las Revoluciones la definen los pueblos con su participación protagónica. El Revocatorio es el único camino de Paz en la República Bolivariana de Venezuela, es una irresponsabilidad suya llamara la Guerra, no es a la Guerra que debe usted llamar Presidente Nicolás, es a la constitucionalidad, que es el camino de la Paz. Poner un arma en sus manos en estos tiempos para intentar amedrentar el derecho del soberano a revocarle su mandato, consagrado en la Constitución Bonita que nos lego Hugo Chávez, es una tamaña irresponsabilidad Presidente Nicolás Maduro.
¿Sabe usted Presidente Nicolás Maduro que usted es también Presidente de los que quieren revocarle su mandato, no solo de los que piensan igual que usted o son parte del hermoso Proyecto Revolucionario Bolivariano? Compórtese como líder no como un jefe de facción. Que importa que le revoquen el mandato, quien no tiene echa no tiene sospecha. La historia no se detiene con una derrota electoral, sigue su marcha, y muchas veces son esos movimientos los que terminan de formar a los pueblos hacia el despertar de su conciencia.
Yo quiero el Revocatorio, para definir la voluntad del Pueblo, y saber que quiere el Pueblo, el deber de un Revolucionario es obedecer al Pueblo, ese es el legado de Hugo Chávez, que nadie se equivoque. Alguien dijo: "El peor de los acuerdos de paz es preferible ante el horror de la guerra".