Recientemente se ha reportado en medios locales e internacionales la venta por Venezuela de la deuda Petrocaribe de Republica Dominicana y me veo en la necesidad de aclarar algunas imprecisiones que se han reportado en los medios.

La primera aclaración es que las deudas no se venden, se asumen. Lo que se vende es el derecho de recibir los pagos. Goldman Sachs ha pagado $1,750 millones a Venezuela a cambio del derecho a recibir los pagos de República Dominicana por la  deuda acumulada por el país bajo Petrocaribe.

Otra cosa es que la “compra” a un descuento de 59% no es una reflexión de las finanzas de la Republica Dominicana, sino una indicación de lo ridículo que han sido los términos de Petrocaribe: Venezuela emite deuda con rendimientos por encima del  15%, pero presta dinero bajo Petrocaribe al 1% o 2%, aun cuando la mayoría de estos países del Caribe pagan menos que Venezuela para emitir sus propias deudas. Es decir, Petrocaribe nunca fue sostenible, fue simplemente un mecanismo para comprar el apoyo internacional de países participantes. Por eso, como había escrito antes en mi artículo “PetroCaribe: ¿Está la República Dominicana preparada para lo peor? “, es necesario que gobiernos miembros del acuerdo de Petrocaribe, incluyendo Republica Dominicana, empiecen a ajustar sus presupuestos para la eventual pérdida de estos beneficios.

Hay que aclarar también que el tiempo es dinero, y el dinero de esta transacción se gana con el tiempo. Es decir, Goldman Sachs se “ganaría” 59%, o $2,300 millones si la deuda es pagada hoy en su totalidad. De ser pagada al plazo de 20 años negociada bajo Petrocaribe, habría que descontar  los flujos de efectivo (cupones) que recibirá Goldman Sachs durante el transcurso de los 20 años. Teniendo en cuenta los datos que se han publicado sobre la transacción, se puede deducir que la venta se hizo a una tasa de descuento equivalente a 11%. O sea,  en el transcurso de 20 años la inversión de Goldman Sachs se ganaría 11% anualmente asumiendo que la Republica Dominicana realice los pagos.

 

Este descuento es similar al descuento a bonos emitidos en el 2014 por Hacienda con vencimiento en 2024 (MH1-2024), que tiene un interés de 11.5%. (http://www.diariolibre.com/economia/2014/07/15/i700481_hacienda-coloca-bonos-por-rd20-000-millones-bajo-una-fuerte-demanda-ttulos.html)

Muchosinsistenen que el Gobierno dominicano debió comprar la deuda de Petrocaribe a Venezuela con reservas del Banco Central, ya que con la misma al parecer se saldaría el 59% del compromiso acumulado. Pero la compra de la deuda por debajo del valor nominal directamente a Venezuela podría traer repercusiones a nivel diplomático. ¿Cómo justifica un país hermano saldar la deuda con otro a un descuento de 59% justamente cuando este país hermano atraviesa por su peor momento en cuanto a las finanzas se refiere? La Republica Dominicana sería tan vilificada como lo ha sido la Goldman Sachs en los últimos días, acusada por muchos en Venezuela de “atentar contra el patrimonio del país”. Comprar deuda  directamente en estos momentos sería el equivalente de patear a un hermano después de haber caído al piso en medio de una pelea. No es una explicación sofisticada, pero cabe entre las probabilidades.

Otra explicación podría ser que hay cierto nivel de desesperación, tal que la venta a una institución financiera con el efectivo disponible a ser transferido en cuestión de minutos sería preferible a esperar que la República Dominicana pueda obtener el financiamiento necesario para comprar la deuda. Lo másseguro es que para poder comprar la deuda, la Republica Dominicana hubiera tenido que vender bonos en el mercado internacional, lo que implicaría un proceso menos apresurado.

Adicionalmente, considero que cualquier contrato con Goldman Sachs iría mucho más allá de un simple financiamiento por razones de liquidez. Este contrato con Goldman podríatambién incluir importantes acuerdos en términos de consultoría y reestructuración financiera en el futuro, algo que la Republica Dominicana no puede proveer.

Aun más importante, me da la impresión que la RD no estaría de acuerdo con las nuevas condiciones sino se le concediera un descuento similar al que se beneficia actualmente con PDVSA. Después de todo, como han indicado otros, la RD siempre tuvo la opción de compra de bonos de PDVSA directamente a gran descuento.

Por eso me cuesta creer que el gobierno dominicano, aunque lo niegue públicamente,no esté detrás de la transacción con Goldman Sachs. El plan seria emitir bonos para saldar la deuda a un nivel por encima de lo pagado por Goldman Sachs (incluyendo comisiones) pero por debajo del valor nominal de $4,000 millones.

En este caso, la transacción claramente le conviene a Goldman Sachs porque aparte de la comisión se estaría ganando la diferencia entre el valor nominal y el pago de $1,750 millones a Venezuela. Pero le convendría también a la República Dominicana porque tendría la oportunidad de saldar la deuda a un descuento no tan grande como el 59% de Goldman Sachs, pero aún muy por debajo del valor nominal de $4,000 millones (si un pago a descuento es incluido en el contrato con Goldman Sachs). De este ser el caso, el porcentaje de la deuda nacional con relación al PIB se reduciría, lo que afectaría positivamente la calificación de riesgo otorgada al país al momento de emitir deudas en el futuro.

El claro perdedor es Venezuela. Aunque a corto plazo se beneficia con la inyección de liquidez, es claro que a largo plazo el programa Petrocaribe no es sostenible y que el pueblo Venezolano ha perdido miles de millones de dólares gracias al fanatismo ideológico que ha sido artificialmente sostenido por un nivel elevado en los precios del petróleo.