En este 2016, como en todo año electoral, se espera un uso y abuso de los recursos del Estado, en propaganda electoral, especialmente si consideramos que está en juego un proceso de reelección presidencial y por el fruto de los múltiples acuerdos a los que hubo que arribar para la modificación de la Constitución, también implica la reelección de cientos de Senadores, Diputados, Alcaldes y Regidores, a pesar de que dicha acción castró las esperanzas y el trabajo de muchos compañeros de partido.

Si consideramos todo lo que fueron capaces de hacer para lograr la modificación constitucional, que según manifiestan sus propios funcionarios: “Ese acuerdo me entristeció, no es lo que la democracia requiere, pues sencillamente resulta mercantilista, una operación de venta de votos contaminante del proceso que he defendido. No puedo estar de acuerdo con eso”, no nos caben dudas de lo que podrían ser capaces de hacer compitiendo contra adversarios de otro partido en el venidero proceso electoral.

El acto que oficializa el inicio de la campaña de Danilo Medina se ha venido posponiendo, mientras tratan de lograr una aparente unidad con el Presidente del Partido de la Liberación Dominicana, el Dr. Leonel Fernández, al que traicionaron, maltrataron, humillaron, dañaron y trataron, sin éxito, de eliminar políticamente hablando, pero que hoy lo consideran indispensable para el logro de sus objetivos reeleccionistas. No obstante, continúan maltratando a todo el que huela a Leonel Fernández, en las bases del PLD, sin considerar que la unidad se construye de abajo hacia arriba y no como trataron de hacer con el casi extinto PRD, comprando sólo las cabezas, que luego resultaron ser inorgánicas.

Además, comenzamos a observar a un gobernador del Banco Central preocupado por crear un ambiente de confianza en la estabilidad económica y financiera del país; también vemos que ha tomado algunas medidas tendentes a reducir el circulante, de forma que los recursos que liberará el Estado, para generar un aparente bienestar y el acostumbrado aumento de la nómina pública de todo proyecto reeleccionista, se compense con estas medidas, sin que cause una gran pérdida de valor del peso, para así lograr la estabilidad de la tasa de cambio.

En cuanto a un posible déficit presupuestario, no necesariamente tendrá que aumentar en relación al 2015, pues en el presupuesto se contemplaron préstamos internacionales tendentes a compensarlo, además de que tienen la opción de hacer un presupuesto complementario antes de agosto próximo. Lo que sin dudas tendremos es un aumento de la deuda pública. Pero la campaña de Danilo Medina comenzó y lo podemos ver en el aumento de la publicidad en todos los medios de comunicación, el aumento de las inauguraciones y hasta el aumento de las visitas sorpresas. Y lo peor es que casi todos  los anuncios publicitarios y otras acciones encaminadas a promover la figura de Medina, se hacen con recursos del Estado, o sea los del pueblo.

Por último, lo que no nos despinta nadie es que en el segundo semestre del año se negocie un pacto fiscal o una simple reforma fiscal, que aumentará la presión tributaria, restándole competitividad a las empresas dominicanas.