Diversos estudios realizados, por el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), a través de su dirección técnica, arrojan, que pese a continuos proyectos y reclamos, en las provincias que componen la Región Nordeste y el Cibao Central como las demás del país, no se ha podido obtener una bien articulada planificación por parte del Estado, para la implementación en ellas, de iniciativas y políticas efectivas para proveerlas de áreas y estructuras sanitarias, que permitan preservar su medioambiente y la salud de los que las habitan y visitan.
Realidad ésta, que traza de muy preocupante, dada la deficiencia que tiene nuestra nación, en sus sistemas cloacales para el depósito y conducción de sus aguas negras y desechos sólidos, además, de la carencia de las plantas de tratamientos que se requieren para los mismos, en sus zonas residenciales y comerciales.
Asume pues, que esta problemática urge solución, en razón de que el estado de insalubridad que se está generando en todo el territorio nacional, por la falta de adecuadas estructuras sanitarias, lo que conduce a sus habitantes, hacia un peligroso crecimiento epidemiológico, que estamos obligados a detener, para evitar engendrar, situaciones perjudiciales que todos seremos afectados y tendremos que lamentar.
Sobre tal respecto, cita el caso especifico de San Francisco de Macorís, donde son miles de familias y muchas las urbanizaciones que están ubicadas cercanas al lugar donde desembocan las aguas negras de la planta de tratamiento, que operó al servicio de determinada área urbana hasta convertirse en una estructura carente de funcionabilidad y existencia, por falta de un correcto uso y cuidado, con la agravante que se presenta en el entorno del Río Jaya y del Municipio de Tenares, ante la ausencia de sistemas cloacales.
Une a lo expuesto, que aún hubiera estado operando en condiciones normales la planta de tratamiento de aguas negras que se levantó en la década del 1970, la referida ciudad, carece de adecuadas plantas de tratamiento y las necesarias estructuras sanitarias de sus aguas residuales y cloacales, para atender a los nuevos proyectos urbanísticos levantados, ante la demanda de viviendas en las últimas décadas y que han abarcado parte del área rural, al igual que otras provincias de la zona, con una población en constante crecimiento.
Añade como otro agravante, la construcción a partir del año 2000, en el Nordeste y el Cibao Central y otras regiones de República Dominicana, de nuevos acueductos en las pequeñas y grandes comunidades, los cuales han incrementado en gran proporción los volúmenes de desechos sólidos, sin contar con las instalaciones sanitarias, que respondan y faciliten la correcta canalización y tratamiento de los mismos, lo que hace, un común denominador las problemáticas sanitarias y epidemiológica en todo el territorio nacional, con los alarmantes riegos , que conllevan para la salud y las vidas de los dominicanos y dominicanas.
Pautas sugeridas por el CRD:
En procura de soluciones correctas, sugiere al gobierno central con el apoyo de los diferentes sectores sociales y de organismos internacionales, acoger los estudios y diagnósticos que desde el año 1996 ha venido presentando, para motorizar una mejor política e inversión sanitaria en República Dominicana.
En este propósito, estima saludable, impulsar el plan estratégico de desarrollo sanitario, elaborado por su dirección técnica, en favor de las nueve provincias que integran la Región Nordeste y el Cibao Central, como ruta para alcanzar un desarrollo sustentable.
Dentro de estas propuestas, el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), contempla de prioridad nacional, encauzar soluciones urgentes y viabilizar los recursos indispensables, en torno a la problemática sanitaria que padecemos, en virtud de ser el agua, el medioambiente y las estructuras sanitarias, necesidades humanas básicas y primarias, para la población permanente y transitoria del país.