Se necesita hacer un esfuerzo para tratar de comprender cómo se manejó con aparente torpeza  la estrategia de los que se oponen a la vida,  para supuestamente buscar impedir en las cámaras legislativas que continuase la penalización del aborto.

A pesar de una pírrica victoria  logrando  que no fuese  ratificado este proyecto como lo aprobó el senado, el resultado  en términos prácticos fue el de mantener vigente la penalización que no deseaban,(hasta un nuevo intento que se presume harán más adelante en una futura legislatura), y en negar la aprobación del nuevo CP; una pieza tan esperada  por los dominicanos para  organizarse en una sociedad en donde no impere el crimen,  como urge en el caso nuestro. 

La situación era harto conocida de antemano para los legisladores abortistas; para ellos era un camino cerrado por todas las vías pues no iban a conseguir la aprobación propuesta en esta legislatura, y sólo iban a varar  el citado proyecto de ley.

Sí tal como ocurrió,  la cámara de diputados desechaba el informe de la comisión de justicia que pedía mantener la penalización , el proyecto moría en este ciclo legislativo,  y requeriría ser re introducido.

La mejor y más clara alternativa estratégica  , para los legisladores abortistas  y sus aliados en el gobierno, hubiese sido dejarlo perimir sin conocerlo en la cámara de diputados, para que este se convirtiese en ley por default;  ya que pasada dos legislaturas ordinarias sin conocerse en ambas cámaras , se hacía ley el CP incluyendo las observaciones del presidente despenalizando el aborto;  dos pájaros de un tiro. Algo tan obvio que todos lo esperaban.

Esta hubiese sido la ruta más inteligente , si en verdad lo que se perseguía realmente eran ambas cosas , la despenalización y la aprobación del CP.

El dejar esta vía  por la  de llevarlo a un debate en la cámara de diputados e impedir su aprobación para que se cayese el CP,  levanta una serie de interrogantes sobre las verdaderas motivaciones detrás de estas maniobras aparentemente irracionales. 

Esto hace a uno  pensar que el objetivo pudiese  no tener que ver mayormente  con despenalizar  el aborto,  sino en mantener un Código Penal obsoleto que favorece a las mafias y al crimen organizado en la República Dominicana. 

¿Porque tenía que atarse el código penal a estas tres eximentes cuando a simple petición de los poderes actuales se pudo haber elaborado un proyecto de ley aparte para despenalizar el aborto,  sin tener que encadenarlo  a este tema harto controversial y divisivo ?.

 La diputada Gloria  Reyes declaró en un programa radial de la estación Súper 7, que no consentirán en introducir un código que no contemple incluir  las causales  bajo ninguna circunstancia. En otras palabras la estrategia es secuestrar el Código Penal como rehén conteniendo las tres eximentes para poder obtener su aprobación; y pensamos que la razón para ellos es por lo difícil que se le haría a la causa anti vida  convencer a la nación de una ley de aborto  separada del CP.

Conociendo los diputados pro aborto la constitución y el artículo 37, ellos saben que la terminación de la vida del no nacido sería violatorio a la misma, y que eso no es posible sin modificar la constitución; a menos que por chantaje y presiones incluyendo la urgencia del CP, también obtengan una aprobación que debería de expirar en el tribunal constitucional por improcedente.

Pero parece haber  fuerzas ocultas tras bastidores , que no están tan interesadas en la ley de aborto como en sepultar el CP.  Y luce que están usando la capacidad  de ruido de los abortistas para sus propios fines, aún sea inadvertidamente ,  pues han logrado hacer  un  maridaje entre  el CP y las causales, un absurdo inconstitucional; porque a diferencia de los abortistas sus intereses no tienen  que ver tanto con terminar la vida  de inocentes en el vientre de sus madres  , sino con el aborto del Código Penal mismo.