El Instituto de Generales y Almirantes Retirados de Las Fuerzas Armadas (IGAFAR), auspicia para su membresía actividades de diversas índoles que, al tiempo de reunir a sus integrantes, permite debatir temas de interés especial para dicho organismo.  En ese marco de actividades y en ocasión de la celebración del décimo aniversario de su creación, Hipólito Mejía participó recientemente (30/11/11) impartiendo una Conferencia Magistral.  Durante la misma, el disertante abordó diversos aspectos que en su pasado gobierno favorecieron a las instituciones armadas.  Tratándose de la naturaleza del auditorio, el ex presidente conversó de forma educativa y directa, como es su estilo.  Entre las preguntas del auditorio, se habló del 4% para la educación, salud para los militares y sus familiares así como el normal requerimiento de continuar ese apoyo si el pueblo lo favorece, eligiéndolo nuevamente presidente constitucional de la República, el próximo 20 de mayo del 2012.

El candidato perredeísta, al referirse al tema del desarrollo y progreso de las naciones, puso de ejemplo a Taiwán e Israel, preguntándole a los líderes del momento qué ¿cuál era la razón de que ambas naciones tan pequeñas en extensión territorial e incluso Israel, que no fue bendecida por la naturaleza (condiciones del clima desértico), habían logrado tan impresionante progreso?  La repuesta fue común: La disciplina. En ese contexto, expresó que había llegado a la conferencia dos minutos antes y que eso se debía a que pertenecía a la 5ta generación de militares en su familia y que en la era de "El jefe" la disciplina era de las "cosas buenas" de esa época.

En mi condición de Vice-almirante retirado, no me sentí afectado por la mención que hizo Mejía del concepto de disciplina durante la dictadura.  Naturalmente, los que me conocen saben que me crié con la viuda de José Horacio Rodríguez, hijo de Don Juancito Rodríguez, familia muy afectada durante la tiranía de Trujillo, ambos murieron combatiendo la tiranía y fueron despojados de gran parte de sus bienes.  En ningún momento sentí que se estaba exaltando, alabando o haciéndose una apología a la figura del dictador, sino destacando cosas buenas que hacen falta hoy día.  Como militar retirado, de nuestra era democrática, soy el primero en afirmar que aquí no hay espacio para el retroceso democrático y menos en un partido como el PRD, que es el que mayores aportes ha hecho a nuestro sistema democrático y dentro del cual Hipólito Mejía  ha construido su reconocido liderazgo, sin utilizar prácticas, conductas o acciones anti-democráticas.

Señores, pretenden crucificar o dañar al candidato del Partido Revolucionario Dominicano y primero en las encuestas, porque habla de disciplina.  La disciplina, la dedicación, la perseverancia y el trabajo, son factores determinantes y fundamentales para lograr el éxito.  Sin disciplina, no hay triunfo ni en los estudios, ni en los deportes, ni en el hogar, ni en el trabajo, ni en la familia y ni en la propia vida.

Promueva la disciplina Presidente Mejía, cuando su pueblo lo conduzca al Palacio Nacional, para que discipline el gasto público, las finanzas, la producción, el tránsito, evitar la corrupción, el narcotráfico, los permisos de importaciones de alimentos; discipline a los ambiciosos que no tienen ni le interesa la disciplina del pueblo y mucho menos la educación, para empobrecernos cada día más.  Promueva la disciplina Presidente Mejía, para que en el futuro no lejano, si alguien le preguntara a usted que cómo República Dominicana ha sido encausada por los senderos del progreso, de la equidad social, de la reducción de la pobreza, superar los bajos niveles educativos y que su pueblo pueda dejar atrás la miseria en que ha sido sometido por sus antecesores, pueda contestar con orgullo, igual a como le contestaron el general taiwanés y Ariel Sharon de Israel: con disciplina, con educación, PERO PARA TODOS…