No hace falta ser valiente para ejercer la libertad de expresión en una democracia
(Antonio Muiñoz Molina)

Luis Abinader, presidente de la RD

§ 1. Es en las dictaduras de derechas y de izquierdas o en los regímenes totalitarios donde existe la necesidad de ser valiente para ejercer la libertad de expresión y de pensamiento por vía oral o escrita. Luis Abinader no posee el poder para enfrentarse a la base social de su partido, porque no es un revolucionario, sino un reformador, como Juan Bosch y su Constitución de 1963.

§ 2. Abinader es un reformador que le propina mordiscos y pellizcos al Estado clientelista y patrimonialista que nos rige desde 1844 como una estrategia del gatopardismo. Los reformadores se enfocan siempre en cambiar los rituales, no el sistema. Lutero y Calvino son la prueba viviente.

§ 3. ¿Cómo no ser un Lutero o un Calvino en religión, ni un clientelista y patrimonialista en política? No es con el cambio de gobierno cada cuatro años que construiremos el verdadero Estado nacional teorizado por Américo Lugo.

4. Es con nuestros actos cotidianos y con la escritura pública de quienes estamos en capacidad de coger la pluma, fruto de nuestra conciencia política y nuestra conciencia nacional, de nuestra conciencia de nuestra unidad personal como comunidad, de nuestra clase y de nuestra conciencia de ser sujetos, que lograremos un día el sueño de Lugo y los demás que pensaron como él.

5. Hasta que el pueblo dominicano no adquiera esos cinco tipos de conciencia, podemos votar cada cuatro años por gobernantes que personalmente estén obligados por la presión interna o extranjera a arrancarle con un pellizco o un mordisco un cuerito al clientelismo y al patrimonialismo.

6. Pero hay que concienciarse muy bien que todos los gobiernos que suban al poder cada cuatro años, junto a su base social, trabajarán para el frente oligárquico y cuando este frente vea que las contradicciones de clases colocan sus intereses en peligro, él tomará, mediante la violencia, el poder del Estado y sus instancias e intentará gobernar por sí y para sí, como ya lo hizo con el Triunvirato. Pero ese es un jueguito muy peligroso.

7. Ese jueguito fue lo que ocurrió en el país con el golpe contra Bosch en 1963: la toma del poder por el frente oligárquico y la instalación del Triunvirato. Pero el jueguito terminó en la insurrección de 1965 y la segunda ocupación militar estadounidense a nuestro país, seguido por una violenta guerra civil que se convirtió en guerra patria. Los casos recientes de Brasil y Bolivia ilustran lo que afirmo sobre los frentes oligárquicos latinoamericanos.

8. Pero la mayoría de los miembros de la ciudad letrada de nuestro país y de América Latina temen escribir y llamar por su nombre a estas oligarquías sin esclavitud. En la mayoría de los casos, la supervivencia o condiciones materiales de existencia de estos miembros de la ciudad letrada depende de los frentes oligárquicos latinoamericanos. De ahí, su silencio y vacilación en política pública militante. Los miembros de la ciudad letrada prefieren los cargos de la Cancillería, las asesorías, los contratos, las consultas y guárdeme el silencio, firmado Juan Luis Guerra cuando bajaba la Tiradentes.

9. Josefa Castillo no ha aprendido los discretos modales filisteos del clientelismo y el patrimonialismo y su manual dominicano que aconseja negar cualquier acusación política y seguir adelante con el cinismo de Balaguer. Y, como lo escribía el mortificador autor anónimo de la columna “De buena tinta” de Diario Libre, la superintendente de Seguros prefiere aparecer como “presuntuosa, graciosa y burlesca”, o cínica, al declarar a la prensa, con arrogancia, que aumentó la nómina de esa dependencia oficial de 22 a 26 millones de pesos con la finalidad expresa de nombrar en cargos públicos a su clientela, su base social de apoyo político y, por lógica consecuencia, la de su PR[D]M.

Josefa Castillo

10. Al igual que en el caso de la ley Krupp de Hitler, Abinader aplicó en nuestro país tropical la Lex Arnaud para que ese jovencito disfrute de su provincia llamada Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD). Nuestro flamante mandatario no tiene poder para enfrentar esas dos barbaridades con la destitución de Josefa Castillo y el veto de la Ley Arnaud aprobada en el Congreso como legislación para favorecer políticamente un caso personal, porque si obrara en contra, el resultado práctico sería una rebelión en la granja del PR[D]M y esta insurrección no sería novedad en la base social perremeísta cuya mentalidad es la del viejo PRD. Tal insubordinación constituiría un peligro para la reelección de Abinader en 2024 y desataría la casi olvidada lucha de tendencias del viejo PRD que terminaba a sillazos limpios, bombas y tiros en hoteles y locales partidarios.

§ 11. La Lex Krupp la aprobó Hitler en 1943 (un acto eminentemente machista y patriarcal, pero, sobre todo, económico) para que el apellido Krupp no se extinguiera con el matrimonio de Berta Krupp, única descendiente femenina del patriarca medieval Antón Krupp, prestamista, fabricante de armas y coleccionista renacentista de arte y de caballos. La línea sanguínea varonil del apellido se había perdido a principio del siglo XX. Berta, con cuyo nombre fueron bautizados los famosos cañones de las dos guerras mundiales del siglo XX, se casó con Alfred, que no era de apellido Krupp, pero la ley de Hitler le otorgó ese privilegio feudal para salvar el apellido y la fabricación de armas para el régimen nazi. Clientelismo y patrimonialismo en la Alemania del siglo XX, un Estado capitalista tambaleante y con fuerte ideología pre-burguesa, creado por la vía autoritaria de Bismarck.

§ 12. Con sus logros del Plan de Vacunación, exitoso gracias a los esfuerzos del embajador en China, Garabito, que se mudó al laboratorio para conseguir las vacunas para la República Dominicana y, por supuesto, con el visto bueno de Ji Xinping, más la atinada medida de la justicia independiente y otros éxitos que figuran en carpeta, el reformador Abinader vigilará con mucho cuidado que nadie le estropee los tres años y medios que le faltan para que suene la campana de llamado a elecciones en 2024, razón por la que creo que el apoyo público a las tres causales del aborto será objeto de cálculo político en términos de cuántos votos aportarán partidarios y enemigos del proyecto de ley que enfrenta un muro de obstáculos en el Congreso clientelista y patrimonialista de la república. Abinader, reformador al fin, mira para un lado, pero habrá que ver hasta cuándo volverá la vista al otro lado o intentará anestesiar a la sociedad con su justicia independiente, su plan de vacunación masiva y sus demás proyectos reformistas y constructores de obras materiales sin poética, a menos que los chinos no le inyecten una buena dosis de confucionismo y literatura y nos construyen un tren bala que le parta el espinazo a la república, así como diversas obras de infraestructura por todo el país incluidas en el proyecto de Bahía de Manzanillo. Como el gobierno de Trump es un recuerdo desagradable para el planeta y el de Biden se tambalea por una precaria mayoría senatorial de un voto, ahora es el turno de un país pequeño como el nuestro, que no posee soberanía, para no quedar atrapado en las patas del caballo imperial de los Estados Unidos y actuar como Maquiavelo, según la conveniencia. Abinader: Biden no le hizo caso a tu pedido de vacuna, allá él con su egoísmo y su debilidad. Vete donde los chinos, que no te maltratan, como decía José Martí.

§ 13. Hasta ahora, el peligro más inminente y amenazador para las aspiraciones de Abinader y su reelección no proviene del maltrecho y corrupto PLD de Danilo Medina, el cual, dividido y acosado por luchas sórdidas internas, no se reciclará para los comicios de 2024 si la operación anti-Pulpo sigue adelante, sino que, al contario, mermará su militancia fanática.

§ 14. Del lado de la Fuerza del Pueblo de Leonel Fernández, principal responsable del desguazamiento del PRD que una vez lideraron Hipólito Mejía y Abinader, el panorama es todavía más tétrico que el caso del PLD de Danilo, porque el fiero león de los vientos pactó en secreto con Abinader y el resultado práctico y visible de ese acuerdo mostrenco, pero maquiavélicamente necesario al actual mandatario, al menos por el momento de la conveniencia política, es el mantenimiento en el presupuesto de la república de la pequeña burocracia clientelista adicta al Dr. Fernández, incluida en esa nómina hasta las segundas bases del nuevo partido, según la infeliz expresión del Querido. La experiencia histórica y práctica ha demostrado, desde 1961 hasta hoy, que el líder que se va de un partido grande para formar uno chiquito, en ventorrillo termina.

§ 15. Pero si Abinader desea ganar las elecciones de 2024, deberá anular a Danilo y Leonel y su gran capacidad de dañar durante veinte años al país, pero esto no quiere decir que hay que desaparecer del mapa al PLD y a la Fuerza del Pueblo, porque son necesarios en esta chulería de democracia representativa. Y, además, porque hay que apostar a que algún día la juventud no corrompida por estos dos líderes populistas del PLD y la FdelP enrumbará a esos dos partidos por el camino de los principios contenidos en los cuarenta tomos de las obras completas de Juan Bosch, con el objetivo único de construir un verdadero Estado nacional dominicano anticlientelista y antipatrimonialista. Si la juventud incontaminada de corrupción e impunidad perteneciente al PLD y a la FdelP no lograse este objetivo, entonces esos dos partidos merecen su desaparición del escenario de la política de esta república.

§ 16. En consecuencia, votaré por Abinader en 2024 si de aquí al 2023 noquea contundentemente a Danilo y Leonel y les anula la capacidad de dañar al país con sus prácticas corruptas de gobierno, con su impunidad blindada y con su clientelismo y patrimonialismo llevados al horror extremo; si el actual mandatario profundiza su justicia independiente hasta las últimas consecuencias; si su Congreso aprueba, previa negociación con los buitres del clientelismo y el patrimonialismo, las tres causales para que la mujeres posean el derecho a decidir sobre su cuerpo; si profundiza y echa adelante el proyecto de los chinos ofrecido en el acuerdo de Bahía de Manzanillo, con la finalidad de que nuestro país, carente de soberanía, no quede enredado entre las patas de las luchas de las potencias imperiales; y, por último, si logra convertir en un éxito rotundo el Plan de Vacunación total de los diez millones y pico de habitantes de este país; si logra mantener la estabilidad macroeconómica, liquidar el peaje-sombra y bajar el costo de la vida, que amenaza con dispararse a las nubes.

§ 17. Con respecto a la vieja guardia del PR[D]M, no hay esperanza alguna, porque ella está, de por vida, maleada y maliciada por el clientelismo y el patrimonialismo, la corrupción, la impunidad y el egoísmo, porque si sus militantes quieren alcanzar un cargo público deben jalar su propia carreta. Que fue lo hecho por Mon Alburquerque para conseguir su bizcochito de Nitín, razón por la que al no primar la racionalidad de la meritocracia en el PR[D]M, el futuro de ese partido es, a la larga, incierto.

§ 18. Las disidencias internas y su lucha por las investiduras, como las definía George Sabine, son, al parecer, manejadas con paciencia por Abinader, quien da largas a las aspiraciones de los “rebeldes” y cuando ellos menos lo esperan, aparece la solución mágica. El último caso patético: el de Ramón –Mon– Alburquerque. Él rechazó la paletica panka agridulce que le ofreció Abinader en agosto pasado y, francotirador de fina puntería al fin, Mon Alburquerque lanzó durante seis meses sus dardos contra el gobierno y le hizo un hoyo a la piedra de Abinader y para apagar el fuego de su lengua sietemesina, se le complació con un bizcochito de Nitín. Esa es la táctica que nunca falla en el PR[D]M y que llaman “empujar su propia carreta”. Confesó a Diario Libre (entrevista del 16/03/2021, p. 8) por qué rechazó la paletica agridulce: “… nosotros rechazamos ese decreto, porque ese es un decreto perverso, oiga qué palabra yo uso: perverso (…) Entonces, es como una intención de decirle al país que se nos quiere hacer una reducción de imagen o enviar el mensaje de que nosotros no tenemos ni merecemos puestos de primera línea.”

§ 19. Mon Alburquerque es un hombre muy inteligente, un orador dialecticien, como se diría en francés, muy preparado profesionalmente, exministro, expresidente del Senado, expresidente petrolero, buen peleador, porque se le recuerda por su célebre frase a lo Cambronne: “¡Entren to coño!”, mantra que por cierto no evitó que el desguazador del PRD, Leonel Fernández, le jugara coca en la Liga Municipal Dominicana y le impusiera en el poder durante diez años al tristemente célebre cacique trepador de Higüey llamado Amable Aristy Castro. Pero Mon Alburquerque posee, no se olvide nunca, una pequeña clientela provinciana y capitaleña.

Ramón Alburquerque

§ 20. ¡Cosas veredes, Sancho! A Mon Alburquerque le conocí en casa de mi tía Ernestina Céspedes en Sabana Grande de Boyá en 1959 cuando pasé allí un año a causa de la crisis económica que desató en los ingenios del Jefe la expedición del 14 de junio enviada por Fidel Castro. Mon fue uno de los hijos de los funcionarios medios y altos del Central Río Haina de Trujillo (mayordomos, inspectores, superintendentes y administradores) que se distinguieron en la escuela de Sabana, entre ellos Marino Jiménez Sandoval, el hoy ingeniero Valerio. Al igual que un grupo de jóvenes profesionales sabaneros del entonces distrito municipal, hoy municipio de la provincia Monte Plata.

§ 21. Luego, al venir casi todos los hijos de aquel funcionariado sacarocrático a estudiar a la Capital, la vida nos separó y cada cual tomó su rumbo, pero permanecen todavía, aunque alejados, los afectos de aquellos días.