PUDO HABER sido una broma enorme, de no ser algo real.
Todo Israel cayó en la trampa. Izquierda, derecha y centro. Todos los periódicos y cadenas de televisión, sin excepción.
Ocurrió así: la UNESCO declaró que la Cueva de Machpelah en Hebrón es un sitio del patrimonio palestino.
ADMITO que yo también caí. La noticia era tan clara y tan simple, su aceptación tan uniforme, que yo también la acepté sin pensar. Es cierto que resultaba un tanto raro, pero suceden cosas más extrañas.
La “Cueva de Machpelah" no es ninguna cueva, en absoluto. Es un edificio grande que los árabes llaman al-Haram al-Ibrahim, la mezquita de Ibrahim, en el centro de Hebrón, la ciudad que los árabes llaman al-Khalil, el Amigo de Dios.
Según la Biblia, Abraham, el patriarca de los judíos, compró el lugar a su dueño local como un sepulcro para su esposa, Sara. Cuando llegó su hora, él también fue enterrado allí, al igual que su hijo Isaac con su esposa Rivka, y su nieto Jacob, con su esposa Leah. (Se supone que su otra esposa, Rachel, fue enterrada en el camino a Belén.)
Y aquí viene la UNESCO, la rama antisemita cultural de la ONU antisemita, ¡y declara que este es un sitio sagrado palestino!
¿No hay límite para el acoso a los judíos?
Un tsunami de emociones surgió sobre Israel. Los judíos se unieron en protesta. Todo el mundo ventiló su ira lo más alto posible. Raramente se ha visto tal unanimidad aquí.
SI ME hubiera detenido a pensar por un momento, me habría dado cuenta de que todo era una tontería. La UNESCO no asigna lugares a las naciones. Los sitios del patrimonio mundial son, bueno, pues la herencia del mundo entero. Como detalle, estas declaraciones mencionan en qué país se encuentra cada Patrimonio de la Humanidad.
La santa iglesia de Nazaret está situada en Israel, pero no "pertenece" a Israel. Las tumbas de los santos rabinos judíos en Rusia o Egipto no pertenecen a Israel. La UNESCO no dijo que el sitio de Machpelah-al-Haram al-Ibrahim pertenece a los palestinos. Dijo que “se encuentra en Palestina”.
¿Por qué Palestina? Porque, según el derecho internacional, la ciudad de Hebrón es parte de Palestina, que fue reconocida por la ONU como un estado bajo ocupación. Bajo la ley israelí, también, Hebrón no es una parte de Israel propiamente, sino bajo ocupación militar.
Le estoy agradecido a un ex-israelí llamado Idan Landau que vive en Estados Unidos. Se tomó la molestia de leer el texto original y nos envió correos electrónicos para corregir nuestra impresión. En cuanto lo leí, me golpeé en la frente. ¡Cómo he podido ser tan estúpido!
La resolución de la UNESCO es justa y correcta. Observa que el sitio es sagrado para las tres religiones monoteístas, como lo es de hecho. Debido a esto, un fanático judío −un colono de América− una vez, asesinó docenas de musulmanes que oraban allí. Los fanáticos judíos se han establecido cerca.
¿ES ESTE lugar realmente santo? Sí, esta es una pregunta tonta. Un lugar es tan santo como la gente crea que lo es.
¿Están realmente enterrados allí Abraham y su progenie?
Incluso eso es irrelevante. Muchas personas −yo incluido− creen que toda la primera parte de la Biblia, hasta la era asiria, es ficticia. Eso no hace que la Biblia sea menos maravillosa. Es la obra más hermosa de la literatura en la tierra. Al menos, la versión (original) hebrea.
Si uno cree que Abraham, Isaac y Jacob fueron personas reales, aún así sería dudoso que estén enterrados allí. Una escuela entera de arqueólogos cree que el lugar de entierro está en otra parte en Hebrón, no en la edificación ahora conocida como la Cueva de Machpelah. Las tumbas son las de jeques musulmanes.
Sea como sea, millones creen que los antepasados bíblicos están enterrados en la Cueva. Para ellos, el lugar es sagrado, y está situado en la Palestina ocupada.
Pero si se toma la Biblia tan literalmente, también debes leer el versículo 9 del capítulo 25 de Génesis: "Y Abraham dio el espíritu y murió en buena vejez… Y sus hijos, Isaac e Ismael, lo enterraron en la cueva de Machpelah”.
Cuando señalé esto a las personas que habían asistido a escuelas israelíes, estaban profundamente conmocionadas. Porque este versículo nunca se menciona en ninguna escuela israelí. No existe.
¿Por qué? Porque Ismael es el antepasado de los árabes, como Isaac es el antepasado de los judíos. Aprendimos que Sarah, nuestra matriarca, que se describe en la Biblia como una verdadera perra, indujo a su obediente esposo, Abraham, a enviar a su concubina Agar y a su hijo Ismael al desierto, para morir de sed. Pero un ángel los salvó, y desaparecieron, aunque la Biblia da una larga lista de su progenie.
La revelación de que la Biblia en realidad dice lo contrario es sorprendente. Así que Ismael no desapareció, pero en alguna parte hizo las paces con Isaac. Los dos hijos juntos enterraron a su padre.
Esto cambia la historia completamente. Significa que la Biblia hace también a los árabes legítimos herederos de la Cueva de Machpelah, junto a los judíos y los cristianos.
No creo que Benjamín Netanyahu haya leído este versículo. Sólo sabe lo que sabe cada alumno israelí. La estricta línea ortodoxa.
Netanyahu hizo algo extraño: en medio de una reunión formal del gabinete sacó una kipá de su bolsillo, se la puso y comenzó a leer la Biblia (no el verso antes mencionado, por supuesto ). Se veía positivamente feliz. Estaba mostrando a los sangrientos Goyim tal como son: todos antisemitas.
¿Netanyahu cree realmente (como creo que lo hace) que esta parte de la leyenda bíblica es historia? Si es así, tiene la mente de un niño de 10 años. Si no lo cree, es un tramposo. En cualquier caso, es un demagogo muy capaz.
Pero él no está solo. Lejos de eso. El Presidente de Israel, un caballero muy agradable, reiteró las acusaciones de Netanyahu contra la UNESCO. También lo hizo el orador de la Knesset, un inmigrante de la Unión Soviética.
Algunos comentaristas israelíes tardaron unos cuatro días en citar el verdadero texto de la resolución de la UNESCO. No se disculparon, por supuesto, pero al menos comenzaron a citar el texto real. Tímidamente y en silencio, otros comentaristas se unieron a ellos. La mayoría de sus colegas no lo hicieron.
Mención especial se debe dar a Carmel Shama Hacohen, embajador de Israel ante la UNESCO. No se le conoce como una columna del saber. De hecho, sólo fue enviado a la UNESCO para permitir que un protegido del ministro de Relaciones Exteriores asumiera su lugar en la Knesset.
Durante la reunión de la UNESCO, Shama-Hacohen (su verdadero nombre era Shama, pero eso suena demasiado árabe, por lo que añadió el muy judío Hacohen) se puso muy emocionado. Empezó un sarta de gritos con el embajador palestino, corrió al estrado y le gritó al Presidente, también.
WILLIAM SHAKESPEARE podría haber llamado a todo esto "mucho ruido y pocas nueces ", excepto por dos aspectos.
Uno es que muestra lo fácil que es lanzar a todo (los judíos) Israel −¡todos sin excepción!− en una rabia santa. Políticos y comentaristas de izquierda y derecha, de oriente y de occidente, religiosos y seculares, se unen en una masa furiosa, incluso cuando el pretexto es falso.
Una erupción como esa puede tener consecuencias muy graves. Desactiva todos los frenos internos.
El otro aspecto es aún más peligroso.
En el clímax del tsunami, de repente me golpeó que todo el mundo parecía estar disfrutando enormemente. Y entonces me di cuenta del porqué.
Durante cientos de años, los judíos en Europa fueron perseguidos, deportados, torturados y asesinados. Era una parte de la realidad. Estaban acostumbrados. El antisemitismo de todo tipo, incluido el asesino, era parte de la realidad. El sadismo de los goyim se encontró con el masoquismo de los judíos.
(Como he sugerido en el pasado, esta es una parte de la cultura cristiana occidental, que emana de la historia de la crucifixión en el Nuevo Testamento. No existe como tal en el Islam, ya que el profeta amonestó a sus creyentes para proteger a los otros dos "pueblos del libro" −judíos y cristianos.)
Desde la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, el viejo y malsano antisemitismo europeo ha desaparecido, o ha pasado a la clandestinidad. Pero los judíos no se han acostumbrado a eso. Ellos están seguros de que está acechando en alguna parte, que puede regresar en cualquier momento. Cuando lo hace, o cuando parece surgir, los judíos son capaces de sentir "¡Te lo dije!"
En Israel, esto es aún más complejo. El sionismo esperaba librar a los judíos de sus complejos "exilios", para convertirnos en un pueblo normal, en "un pueblo como los demás pueblos".
Parece que esto no tenido mucho éxito. O que el éxito está retrocediendo bajo la dirección de Netanyahu y sus congéneres.
Este episodio ha hecho felices a muchos judíos. Ellos se dicen a sí mismos: "¡Teníamos razón, todos los Goyim son antisemitas!"