Los procesos electorales a veces traen consigo re-orientación de las políticas cuyos resultados económicos y sociales eventualmente beneficiarían o perjudicarían a la población. 

Por ejemplo, en Estados Unidos el cambio de un  gobierno republicano por una administración demócrata o viceversa,regularmente significacambio en el énfasis dela política económica y, por supuesto, en sus resultados.Cuando gobiernan los republicanos, se ponen en marcha políticas denominadas supply side economics (políticas del lado de la oferta) que aumentan el déficit fiscal, la deuda pública y, generalmente, el peso del ajuste restringe los programas sociales y menos ciudadanos se benefician de los mismos. 

Luego de cada período de gobierno republicano,el gobiernodemócrata retorna el equilibrio a las finanzas públicas; reduce el déficit fiscal y el endeudamiento,se restablecen los beneficios de los programas sociales que alivian la pérdida de bienestar. Robert Barro en 1998 argumentó que los gobiernos demócratas empeoran los resultados macroeconómicos, a excepción del gobierno de Bill Clintonque siguió una agenda republicana de políticas públicas. 

Evidentemente existen diferencias de visión entre los republicanos y los demócratas. Teniendo este referente, cabría preguntarse si las visiones partidarias en torno  a las políticas tendría algún valor analítico para saber si el cambio de gobierno tiene efectos macroeconómicos. De hecho existen dirigentes políticos que afirman que algunos partidos políticos representan un avance en el proceso de desarrollo (i.e. "E’palante que vamos"). 

Ahora bien, ¿Existen organizaciones políticas en el país que representan avances o retrocesos en el proceso de desarrollo? Tomemos como ejemplo la situación económica actual y las condiciones iniciales en la que operaría la próxima administración del gobierno. 

Durante la administración Fernández se firmaron dos acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pese a que supuestamente se mantuvola estabilidad macroeconómica (2005-2007 y 2009-2011) que se quebró brevemente en el 2008.Gracias al endeudamiento público, el gobierno mantiene un déficit fiscalque alcanzaría alrededor de RD$33,000 millones en el 2011. Además, el gasto gubernamental representó 128% de los ingresos tributarios en el 2010 o aproximadamente RD$68,000 millones. 

Este déficit condujo a que el presupuesto del 2010 se manejara con un endeudamiento público neto externo e interno de RD$36,600 millones y RD$17,800 millones, respectivamente. Pese a estos RD$54,400 millones de préstamos nuevos obtenidos por el gobierno, sus operaciones cerraron con un déficit de RD$54,000 millones. Es decir, que la situación fiscal es delicada si el gobierno no cuenta con financiamiento nacional e internacional. Por eso, el crecimiento del producto se desaceleró en 3.2% en el primer trimestre del 2011 ya que el gobierno no pudo cumplir con las revisiones quinta y sexta con el FMI. Probablemente el déficit fiscal sea mayor si, como se espera, el presupuesto se utilice para garantizar la elección del candidato del partido de gobierno. Este desequilibrio le tocaría a la nueva administración del gobierno. 

A pesar de que la tarifa eléctrica se incrementó en un 20%, se estima un incremento del subsidio de unosUS$650 millones durante este año. Para el presupuesto del 2011 solamente se asignaron US$350 millones como parte de los acuerdos con el FMI de reducir el subsidio eléctrico. Resulta grave que la economía sea ajustada en base al acuerdo con el FMI y no se logre cumplir con las metas establecidas por ese organismo que era la de reducir los subsidios. 

Los subsidios del 2011 se destinarán a cubrir los altos costos de las distribuidoras así como los altos costos de las firmas generación de electricidad. En los próximos días, el Poder Ejecutivo remitirá a las Cámaras Legislativas un proyecto de presupuesto complementario a fin elevar la asignación al sector eléctrico en el presupuesto del 2011. 

Pese a las continuas declaraciones sobre el aumento que experimentan las recaudaciones fiscales tanto en la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) como en la Dirección General de Aduanas (DGA), el gobierno sometió al Congreso un nuevo paquete tributario ya que el aumento de las recaudaciones (si ocurrieron) son insuficientes para mantener el nivel del gasto público (RD$390,000 millones en el 2011), cumplir con el servicio de la deuda pública y con el acuerdo con el FMI. 

El incremento de la deuda públicasustituye la carencia de los ingresos tributarios de la presente administración. Los resultados son ostensiblemente claros, la deuda externa se duplicó entre 2006-2010, la deuda interna se multiplicó por cinco y la deuda del BCmas que se duplicó en ese mismo período. Tal ha sido el incremento del endeudamiento público que alrededor del 50% de los ingresos tributarios se emplea para amortizar y pagar los intereses de la deuda, incluyendo al Banco Central (BC). 

El excesivo gasto público termina encareciendo el crédito en el sistema financiero, afectando negativamente el consumo duradero (i.e. compra de viviendas y adquisición de vehículos) así como la inversión. Si estas variables constituyen los elementos principales que impulsan el producto por el lado del gasto, cabría esperar pues una contracción de la actividad productiva. 

Si las variaciones de la tasa de interés local superan la tasa de interés internacional, entonces el peso dominicano se aprecia. Esta apreciación se refuerza con la compra y venta de divisas del BC para mantener el tipo de cambio al gusto de las preferencias políticas que no tienen en cuenta el resultado de la entrada y salida de divisas.Esta política cambiaria promueve el deterioro de la cuenta corriente de la balanza de pagos (que promedió un8% del PIB, es decir US$4,000 millones, entre 2008-2010) lo que sugiere correcciones cambiarias. 

El crecimiento económico no redujo significativamente la tasa de desempleo, mejoró marginalmente los niveles de pobreza y mantuvo una elevada concentración del ingreso. 

Si el nuevo gobierno que surja de las próximas elecciones sustituye la propaganda de la estabilidad macroeconómica por acciones seriamente encaminadas a reconstruir los niveles de productividad y competitividad de la economía, entonces seguramente los ajustes macros afectarían  negativamente a la población.Cabría preguntarse,quiénserá el responsabledel empeoramiento de las condiciones de vida de la población a partir de agosto del 2012 ¿el cambio de las políticas públicas que retorne a la verdadera estabilidado el partido de gobierno?