(In Memoriam)
En la pared,
los ojos de su fotografía, en blanco y negro, me decían:
“¡Recuérdame, todavía existo en las fotos!”
tu malta morena, a medias en la nevera,
tus camisas, obedientes en el armario,
tu navajita de afeitar, quieta, tu espejito rojo
mirando sin sorpresas la nada…
tus corbatas de cuadros azul, marrón y verde,
prendidas todavía a tu incienso,
tus zapatos, amoldando con hondura el peso de tu melancolía innata,
“un poeta triste” dijo una vez su padre,
y entre real y ausente, tu mirada,
bien parada entre los flecos certeros del recuerdo,
tintineando sin palabras,
y nos parece que de pronto vas a entrar por aquí o salir por allí…
que regresarás de nuevo…
“lo que pasa es que se ha ido a la misa”, me decía la ilusión
o “volverá seguramente a pie del mercado”…
tu mesita de trabajo, sin el apoyo vigilante, minucioso,
de tus brazos,
tu diccionario, cerrando de golpe los primores de su huerto,
pero, la punta de tu lápiz, todavía bien dispuesta…
tus gafas, nublada de memorias,
y tu maleta, no la abre ya tu instinto,
recostados de delirio, tus papeles,
tus documentos, tus cartas, respetando tu silencio…
Era tan fácil tenerte aquí.. verte llegar…
abrirte la puerta …
BARBARA MORENO GARCIA